Más allá
Independientemente de si se cree en una religión o en otra, en varios dioses o en uno solo, o si por el contrario, se rechaza cualquier manifestación de lo divino, es innegable que el ser humano ha expresado desde sus inicios una inquietud natural hacia lo trascendente. En las novelas de Peter Dickinson El Clan, ambientadas en la Prehistoria, se aprecia en los miembros del clan Halcón Luna un deseo de conocimiento sobre lo que se encontrarán más allá de la vida que no está presente en ningún otro ser vivo en nuestro planeta.
A pesar de que no poseemos las respuestas a la mayoría de preguntas filosóficas, es importante hacérselas alguna vez en la vida, reflexionar sobre ellas y transmitir a nuestros alumnos ese interés por lo trascendente. El concepto de infinitud, lo que habrá más allá de la muerte, la existencia o no del destino, el sentido último de la vida o la propia existencia de Dios, son asuntos que conviene pensar en algún momento, no solamente porque está presente en la humanidad desde sus orígenes, sino también porque las respuestas a estas cuestiones repercutirán en las decisiones que se van tomando, afectando a la persona y a su entorno a lo largo de toda su vida.
Muchas respuestas las encontramos en la religión o en la filosofía, y si privamos a los alumnos de conocer lo que han ido contestando miles de personas a lo largo de la Historia desde diferentes puntos de vista, les estamos negando la oportunidad de tomar decisiones futuras basadas en fundamentos teóricos contrastados. Para elegir creer o no en la vida después de la muerte, para decidir si existe Dios, es fundamental conocer lo que se ha escrito y lo que se ha dicho, de modo que la elección se haga desde una verdadera libertad.