“No solo importa saber hacer algo, sino hacerlo mejor”
En un mundo cada vez más competente y tecnológico, la creatividad se convierte en un arma poderosa para no quedar en el olvido, para destacar y ser diferente. Así, en un país desarrollado como es España, la creatividad es ese valor añadido, esa llave que abre puertas a nuevos caminos, a nuevas fórmulas. Para entender qué es y cómo funciona esta habilidad, desde MAGISTERIO hablamos con Ildefonso Méndez, investigador principal del Proyecto Educar para Ser.
Para Méndez, “la creatividad es la manera de encontrar soluciones eficientes a problemas ya existentes o soluciones nuevas a problemas que no las tenían. Desde el punto de vista neuropsicológico, la creatividad depende básicamente de la memoria operativa”.
Una persona que encuentra una forma más eficiente de llevar a cabo algo, va a tener mayores oportunidades de empleo
"En este sentido, el experto hizo hincapié en la importancia de trabajar, desde edades tempranas, tres de los componentes principales: la memoria operativa, la flexibilidad cognitiva y el control inhibitorio ya que, “de ahí va a emanar la capacidad de pensamiento crítico, de resolución de problemas, de planificación… Y eso va a contribuir a desarrollar a una persona más creativa, pero también a una persona que trabaja mejor en equipo, que tiene habilidades de resolución social, pero también, individual”.
De esta manera, dada la economía de conocimiento en la que está inmersa la sociedad global, la creatividad juega un rol imprescindible, ya que, tal y como indicó Méndez, “una persona que encuentra una nueva fórmula de hacer algo o una forma más eficiente de llevar a cabo algo que ya se hacía, va a tener mayores oportunidades de empleo. Por lo tanto, ya no es solo importante saber hacer algo, tener conocimiento de una materia, sino que la persona también sepa hacerlo de una manera más eficiente”.
Desde el punto de vista académico, en la obra Algunas claves para fomentar la creatividad en el aula, de Manuela Romo, se hace referencia al argumento de la autora Teresa Amabile. A raíz de sus múltiples trabajos empíricos sobre la motivación intrínseca y la creatividad, la experta considera que, al manipular la motivación extrínseca introduciendo situaciones de expectativas de refuerzo externo o presiones externas, se afecta negativamente a la motivación intrínseca y, por tanto, a la creatividad.
En esta línea, Méndez argumentó que, en casos en los que se necesita un feedback muy alto como es el caso de niños con TDAH que tienen una impulsividad de naturaleza muy alta, establecer mecanismos de motivación extrínseca por parte de profesores que tengan un buen conocimiento de los recursos pedagógicos, puede ser necesario para mantener la atención sostenida durante un tiempo y para ir mejorándo la memoria operativa.
De lo contrario, Méndez señaló que no es partidario de que la gestión de conducta de un niño se base en recompensas externas. No obstante, Méndez recalcó la importancia de trabajar adecuadamente la motivación intrínseca desde edades tempranas, ya que “como es perdurable, no se tiene que estar alimentando constantemente con motivaciones externas, sino que se refuerza con el autoconcepto y la autoconfianza del niño”.