Recuerda que tus hijos no son tuyos

No sé si se habrá enterado querido lector, pero sus hijos no son suyos. Sí, como lo oye, sus hijos: esos que cuida con tanto mimo, esmero, cariño y atención no son de su propiedad. Nos lo ha recordado la ministra Celaá en una rueda de prensa a causa del requerimiento que va a hacer el gobierno por el pin parental implantado en la Comunidad de Murcia desde el noviembre pasado. Dijo textualmente en su intervención “no podemos pensar, de ninguna manera, que los hijos pertenecen a los padres”.

Creo que, a cientos de miles, si no millones de padres, les retumbó ese “de ninguna manera”, de tal modo que ha conseguido insertarse en los debates y tertulias de toda España. Desde mi humilde opinión, muchos entendimos rápidamente lo que quiso decir que podríamos resumirlo de esta manera: tú encárgate de amamantar a las crías, que cuando sea la hora de educarles ¡aquí está papá Estado para adoctrinarles! De verdad quise creer que fue un lapsus; sin embargo, no fue así, sino que la misma ministra reiteró su postura en una posterior entrevista en El Correo con afirmaciones del tipo: «No se puede confundir la patria potestad con la propiedad«. Sobre el pin parental ya escribí en noviembre en este mismo medio y les dejo el enlace para que puedan pegarle un vistazo.

No obstante, no he querido dejar la oportunidad de hacer algún comentario más sobre el tema, dado el revuelo causado ¿Quieren que les sea sincero?  Me preocupan estas declaraciones… me preocupa esta vuelta de tuerca chavista-comunista que ha dado el Gobierno. No teníamos bastantes problemas ya, que tuvo que parir la abuela bolchevique. ¿Cuándo, de verdad y con seriedad dejaremos de utilizar la Educación como un medio aleccionar, ideologizar y adoctrinar a nuestro alumnado? ¿Por qué pretende este Gobierno pasarse por el arco de triunfo el artículo 27.3 de la Constitución Española en donde el Estado debe garantizar la educación moral que deseen para sus hijos?

Sinceramente, no creo que la medida causaría tanto revuelo si no hubiera sido propuesta por este nuevo partido: Vox. He escuchado opiniones de todo tipo a favor y en contra, y entiendo ambas. Por un lado, comprendo que esta medida pudiera causar recelo en cuanto a las directivas y a los consejos escolares porque es verdad que las actividades complementarias son votados en los consejos y luego son inspeccionados por la Administración pública. Pero en la práctica, no siempre se informa a los padres de las mismas cuando es en horario escolar a no ser que sea una excursión y lo he podido comprobar con mis propios ojos.

Por otro lado, he leído que muchos consejeros de educación han comentado que los padres no suelen quejarse o denunciar este tipo de actividades. Y yo me pregunto… si los padres no lo van a usar porque realmente no suelen quejarse sobre esto, ¿qué problema hay en pedir permiso a las familias avisando de qué charlas, objetivos, contenidos se van a impartir por gente ajena al Claustro? Si la mayoría no lo va a usar, no veo problema en implantarlo.

Pienso, y es mi opinión, que la mayoría de familias prefieren ser informadas. Al fin y al cabo, es una cuestión de sentido común y un ejercicio de libertad y democracia. No tengamos reparos en dejar a los padres elegir en libertad, es un derecho constitucional muy saludable.