Utilizar Twitter para enriquecer la Educación

Este artículo se lo dedico a George Couros, autor del libro The Innovator’s Mindest que tantas veces he leído y consultado para inspirarme a mí mismo al igual que a los profesores y alumnos con los que trabajo a diario. Quiero compartir una experiencia que es un ejemplo vivo de algunas ideas que comparte el señor Couros acerca de cómo construir relaciones entre las personas que forman una comunidad educativa.

Imparto la asignatura de Innovación Educativa y TIC en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, en el Máster al Profesorado de Educación Secundaria en la especialidad de Economía y Administración de Empresa, en la que acerco a estos futuros profesores, en el poco tiempo que tenemos, diferentes metodologías activas (no necesariamente innovadoras) al igual que algunas pocas de la multitud de herramientas TIC a nuestra disposición para potenciar el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Y lo que he vivido con el alumnado durante este curso es justo un ejemplo de cómo podemos enriquecer nuestra experiencia de una asignatura a través del uso de las TIC con un propósito claro de fondo.

Esta asignatura la diseñamos varios profesores, y amigos, que la impartimos en diferentes especialidades. Bajo una gamificación “Por ocho razones”, basada en una serie de televisión, utilizamos Twitter para desvelar semanalmente cintas (pistas de audio grabadas por nosotros mismos) que introducen los contenidos de la siguiente sesión.

Junto a esta cinta publicamos diferentes recursos para trabajar previamente en la clase al igual que una foto del profesor que grabó la “cinta”. Toda esta información se tuitea con un hashtag de la especialidad, que en mi caso es #innoECONyADE.

De este modo, tenemos a los alumnos pendientes del hashtag de la asignatura y además les invitamos a localizar y descubrir quién grabó esa cinta. Todos los compañeros somos activos en Twitter y nuestros alumnos pueden conocernos un poco más, viendo qué tipo de cosas compartimos con el “Claustro virtual”, al igual que descubrir a otras personas que comparten sus ideas y trabajo públicamente, lo que proporciona mucha visión general y perspectiva en un ámbito cada vez con más información.

Pero el uso de Twitter no se detiene aquí. La mayor parte de la asignatura se evalúa a través de un portafolio de aprendizaje digital que los alumnos generan con WIX. En realidad es una página web en la que los alumnos publican las tareas a realizar por cada bloque al igual que un post semanal en un blog donde comparten sus reflexiones acerca de la asignatura y de la Educación en general.

Yo comento a mi grupo que “¡el blog es para que me cantes tu alma!”. Esto desde luego provoca alguna cara sorprendida pero lo que quiero es que tengamos un espacio abierto, transparente y sin prejuicios donde todos podemos compartir nuestras opiniones y sensaciones. Yo, por supuesto, participo y también escribo semanalmente para predicar con el ejemplo y, sobre todo, convivir con mis alumnos. Estas entradas al blog se comparten vía el hashtag y de este modo todos podemos leer a todos.

He de decir que esta manera de funcionar no engancha al 100% de los alumnos pero el resultado está siendo espectacular, mucho mejor de lo que esperaba. En algunos momentos he buscado el hashtag y hay un promedio de 106 tuits por semana desde que empezó el curso, habiendo un claro aumento con el paso del tiempo.

George Couros habla en su libro del potencial que tienen, por un lado, los portafolios digitales y cómo “publicando esos proyectos en internet significa que los compañeros, el profesor, familiares y en verdad cualquier persona del mundo podría ver y comentar esas publicaciones”.

Y en esta cultura abierta empezamos a “construir relaciones, conectar con comunidades, colaborar a nivel global a la vez de aprender de todos”, enriqueciendo el proceso significativamente.

Para terminar, quiero mostrar dos referencias, sacadas del mismo libro, acerca de compartir los aprendizajes con el mundo. Couros señala que “debemos ayudar a los profesores a ver que lo que están haciendo puede resultar muy interesante y beneficioso para otros, por muy normal que les parezca a ellos mismos”. Derek Sivers recoge esta idea en su vídeo corto Obvious to you, amazing to others (Obvio para ti, alucinante para otros).

Esto va en la línea de otro artículo redactado por Clive Thompson, Why even the worst bloggers are making us smarter (La razón por la que incluso los peores blogueros nos hacen más inteligentes) en el que señala que “teniendo una audiencia puede clarificar los pensamientos. Es fácil ganar un argumento dentro de tu cabeza. Pero cuando te enfrentas a una audiencia real, debes ser realmente convincente.

Las ciencias sociales han identificado algo llamado el efecto de la audiencia –el cambio en la actuación cuando somos conscientes de que nos están viendo–. No es siempre positivo. En directo, situaciones de cara a cara, como los deportes o conciertos, puede hacer que los deportistas o músicos actúen mejor, pero puede afectarles psicológicamente y hacerles fallar. Aun así, los estudios han demostrado que el esfuerzo de comunicarse con otros obliga a prestar más atención y aprender más”.

Yo añadiría que incluso cuando leemos a otros, comprendiendo y recordando este efecto de la audiencia, enriquece también la experiencia del lector y anima a esas mismas personas a compartir lo que han aprendido con la lectura.

Os invito a pasar por #innoECONyADE y ver de primera mano esta experiencia tan especial que está teniendo lugar.

Michael Bennett. Profesor bilingüe de Science y Arts de Primaria en Madrid