La lectura, una ventana al mundo

Este Día del Libro 2020 va a ser sin duda inusual. Escuelas, bibliotecas y librerías permanecen cerradas y buscan nuevas vías digitales para seguir funcionando. Las ventas, préstamos y difusión digital de libro no dejan de aumentar. Sant Jordi y las ferias del libro previstas para esta primavera se han aplazado. Editoriales y distribuidoras de libros están replanteándose la forma de llegar a los lectores, mientras que autores, ilustradores y narradores abren nuevos espacios virtuales donde compartir su trabajo y llevar la lectura a los hogares.

Y mientras todo el sector del libro se está reconfigurando y buscando nuevas formas para llegar a los lectores, millones de niños y jóvenes están confinados en casa desde el pasado día 13 de marzo. Con necesidad de seguir aprendiendo y ganas de entretenerse. Con preguntas sin respuestas. Y con más tiempo que nunca para leer y alimentar su curiosidad.

Por eso desde Kumon animamos a todas las familias a que fomenten que sus hijos disfruten de los libros y descubran el placer de la lectura. Y para ayudar a encontrar libros adecuados en función del nivel de lectura en que se encuentren sus hijos hemos lanzado una guía digital gratuita con cientos de recomendaciones que puede consultarse en www.crecerleyendo.es.

En esta guía ofrecemos también consejos sobre cómo crear espacios lectores en casa o cómo leer en voz alta con los niños. La lectura en voz alta es una actividad muy recomendable en estos días, tanto para los niños que no saben leer como para los que ya se inician solos en la lectura. Es un tiempo para la imaginación, un momento para la tranquilidad y una oportunidad para estrechar vínculos y arroparse con palabras.

Leer en voz alta es bueno para cualquier edad y situación. Las embarazadas pueden leer en voz alta para estar más tranquilas hasta que llegue el bebé, los más pequeños pueden disfrutar de sus padres leyéndoles libros en voz alta, los más mayores estarán encantados de leerle en voz alta a un adulto o a un hermano para coger más soltura y demostrar cómo lo hacen…. No hay ningún límite de edad ni ninguna combinación familiar que no pueda explorarse.

Las familias con niños de diferentes edades pueden organizar un club de lectura familiar, un concurso de lectura en voz alta o simplemente un tiempo especial para leer en voz alta cuentos o capítulos de libros más largos. Incluso los padres que no pueden estar con sus hijos porque no viven con ellos o porque tienen que trabajar fuera de casa estos días pueden mandarles audios o videos leyéndoles en voz alta algún cuento que quieran compartir con ellos.

También abuelos, tíos o primos. Afortunadamente la tecnología nos permite romper el aislamiento y seguir leyendo en voz alta hasta con los familiares y amigos que no vemos como una forma de cuidarnos y acompañarnos desde la distancia.

Aprovechemos estos tiempos de excepción y transformemos cada casa en un hogar lector. Los libros son una de las ventanas al mundo que podemos abrir mientras dure este confinamiento. La pandemia nos fuerza, afortunadamente, a recuperar el aprendizaje y el ocio en familia. También a revivir el valor de las pequeñas cosas y la trascendencia de los pequeños gestos cotidianos para la infancia.

Tiempo para estar en familia, para leer, para jugar, para cocinar, para hablar, para descubrir nuevas aficiones… en definitiva, tiempo para cuidarnos. Estimular la imaginación es imprescindible en estos días de encierro infantil. También potenciar sus capacidades de atención y concentración con la lectura de libros. Si leen, no solo van a poder seguir aprendiendo, sino que van a estar entretenidos mientras amplían su vocabulario y mejoran su comprensión lectora.

Gracias a la red de bibliotecas públicas y al programa Ebiblio podemos solicitar el préstamo digital de millones de obras. Las librerías independientes y de barrio también están ofreciendo formas de ayudarles a superar el cierre temporal de su actividad económica, como el programa Apoya a tu librería que se ha habilitado en la web Todostulibros.com.

Y también podemos releer o leer los libros de nuestras bibliotecas que aún no habíamos tenido la oportunidad de hacerlo. Incluso estamos recibiendo por redes sociales los archivos que desinteresadamente están ofreciendo autores e ilustradores para que sigamos leyendo. A pesar de las dificultades para conseguir nuevos libros, hay opciones. Y siempre las habrá.

Aún no sabemos cuándo podremos volver físicamente a las escuelas, a las bibliotecas o a las librerías. Tampoco en qué condiciones será eso posible. Se vislumbran cambios profundos en la Educación y la cultura. Pero aunque todo sea aún confuso e incierto, seguimos teniendo certezas. Aprender y emocionarse con buenas historias será siempre una necesidad humana. Y más aún en los niños.

Por eso es una de las certezas que tenemos: los más pequeños crecerán más fuertes y sanos si las familias y la sociedad en su conjunto entendemos y apoyamos que es imprescindible recibir una Educación lectora. Crecer con buenos libros, y con adultos que nos ayuden en ese proceso. No desaprovechemos este tiempo que nos está tocando vivir. Leamos más que antes. Leamos con ellos. Y ayudémosles a descubrir y comprender el mundo, leyendo.

Eva Sotres. Directora del departamento de Material Didáctico de Lectura de Kumon.