Las 18 medidas para salvar la Educación en una cuarentena

La situación de estado de alarma debido a la pandemia por el Covid-19 ha provocado una crisis educativa en la que miles de niños se encuentran sin los medios necesarios para atender de forma adecuada su aprendizaje. “La pandemia del Covid-19 está dejando a más de 1.300 millones de niños fuera de la escuela”, ha declarado Ignacio Guadix, responsable de Educación en Derechos de Unicef España. Los alumnos llevan ya más de un mes sin la posibilidad de asistir físicamente a las clases: falta de programación, falta de material, falta de medios electrónicos, situaciones familiares complicadas… Estos son algunos de los factores que están poniendo en peligro el derecho a la Educación.

En este contexto de pandemia y en previsión de un confinamiento de una duración más larga de lo esperado, o en previsión de futuras suspensiones de clases, Unicef ha recordado al Gobierno español la importancia de programar el curso 2020-21 con una serie de medidas para garantizar la mejor Educación posible en situaciones adversas.

El objetivo es frenar el impacto educativo que está causando esta crisis. Para ello, Unicef ha hecho un informe con 18 propuestas que tratan de ayudar y proteger la Educación de los alumnos más desfavorecidos.

Unicef ha reaccionado y ofrece 18 propuestas para corto y medio plazo, según la fase del ciclo de emergencias para que se puedan desarrollar progresivamente a medida que la situación evoluciona. Según Unicef, dentro de esas 18 propuestas, habría cinco fases en una crisis como esta:

1. La primera sería “prevención”. Para evitar consecuencias negativas reclaman la elaboración de un programa de apoyo y orientación a las transiciones educativas, el desarrollo de contenidos específicos de Educación en la salud y un programa de seguimiento educativo para niños tutelados.
2. La segunda fase es “mitigación”, es decir, reducir el impacto negativo de la crisis. En esta etapa apuntan a la lucha contra el absentismo, tratar de que el alumno no repita curso, dejar sin constancia la calificación de la evaluación y reanudar las actividades educativas de los menores de 0 a 3 años.
3. “Preparación” sería la fase tres del proceso. Aquí resaltan la importancia del desarrollo de plataformas digitales de enseñanza, la elaboración de un programa de enseñanza a distancia de emergencia, y el desarrollo de planes de actuación de emergencia frente al Covid-19.
4. La fase “respuesta”, la cuarta, serían las acciones que habría que llevar a cabo después de declarar una emergencia. Unicef considera relevante realizar una programación de apoyo escolar durante el verano, una campaña institucional dirigida a la infancia, que haya una figura de coordinador de protección y bienestar infantil, que el centro educativo sea un centro de recursos comunitario y, por último, que se fomente la participación ciudadana.
5. La última fase sería la de “recuperación”. Son las acciones que ayudarán a realizar la vuelta a la normalidad. Unicef señala que incluso se podría mejorar el punto de partida de antes de la crisis. En esta etapa proponen que haya un programa de apoyo escolar, programas de desarrollo de competencias TIC, y que se desarrolle la sociedad del conocimiento.

Ignacio Guadix recalcaba: “Es importante que las autoridades alcancen un acuerdo para terminar este curso escolar, y aún es más importante que admitamos el estado de emergencia educativa que se nos presenta al inicio del nuevo curso”.