La falta de liderazgo de Celaá agrava la crisis educativa
La semana pasada se celebró la tercera y se supone que última reunión de la Conferencia Sectorial de Educación desde la declaración del estado de alarma, donde «cada vez el consenso es menor» –según fuentes de la reunión– debido a la falta de iniciativa y de liderazgo de la ministra Celaá. Entre las comunidades «solo existe acuerdo en relación con las medidas sanitarias, pero no se ha llegado a ningún consenso en el ámbito académico», de forma que cada comunidad irá «por libre» tanto en este final de curso como en el inicio del próximo.
El Ministerio no sabe cómo afrontar el remate de curso y permitirá que en cada comunidad se evalúa, promocione y titule según criterios dispares, de manera que la brecha educativa se verá agrandada y a la crisis sanitaria se unirá la crisis social y educativa.
Desacuerdos con Celaá
Las comunidades siguen en desacuerdo con las medidas iniciales planteadas por el Gobierno, como la apertura de las escuelas infantiles para la conciliación familiar, máxime tras el documento de la Asociación Española de Pediatría que lo desaconseja. El consejero de Madrid, Enrique Ossorio, pidió conocer los informes que respalden esa reapertura y aseguró que todos los docentes con los que él ha hablado «insisten en la absoluta imposibilidad de cumplir las normas de distancia social e higiene con los niños de 0-6 años».
Las comunidades siguen en desacuerdo con las medidas iniciales planteadas por el Gobierno, como la apertura de las escuelas infantiles para la conciliación familiar
Lo mismo sucede en el caso de los centros de Educación Especial, de manera que solo los alumnos que finalicen etapa (4º de ESO, 2º de Bachillerato y de FP y último curso de enseñanzas de Régimen Especial vuelven a las aulas de forma voluntaria en la fase 2.
El Ministerio, sin embargo, se ha comprometido a crear «un grupo de trabajo» que concrete, antes del verano, los planes para llevar a cabo el comienzo del próximo curso, que podría hacerse sin clases presenciales si hay algún rebrote de la enfermedad que obligue de nuevo al confinamiento.
Según fuentes del Ministerio, en realidad este grupo «carece de competencias específicas» y se desconoce por quién estaría integrado y cuáles serían sus funciones concretas.
Comunidades que no vuelven a las clases presenciales
Algunas comunidades ya han anunciado que no reabrirán los centros este curso, como Andalucía, Aragón, Baleares o Extremadura. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha lamentado la «descoordinación» en la desescalada para el ámbito educativo, y ha defendido que el Gobierno central tiene que «llevar el liderazgo» para adoptar un «modelo común» sobre la vuelta a las aulas.
Algunas comunidades ya han anunciado que no reabrirán los centros este curso, como Andalucía, Aragón, Baleares o Extremadura
Por su parte, el consejero de Educación de Madrid, Enrique Ossorio, ha defendido la «flexibilización» del sistema educativo y la «combinación entre el ejercicio de las competencias por las comunidades y la actuación del Ministerio a nivel normativo y de ordenación, promoviendo y garantizando la calidad y unidad de nuestro sistema educativo».
Sin conciliación familiar
Por otro lado está pendiente de resolver cómo asegurar la conciliación de los padres por el cierre de centros este curso, un asunto sobre el que la Conferencia Sectorial no se ha pronunciado y que, en principio, debía tratar directamente Pedro Sánchez con los presidentes autonómicos, analizando la situación en cada uno de los territorios y alcanzando una fórmula «que sea satisfactoria para el conjunto y, sobre todo, para los que se incorporan y necesitan una respuesta rápida sobre la situación del cuidado familiar», como anunció la ministra portavoz, María Jesús Montero.
En relación con esto, las administraciones se debaten entre la exigencias de los padres de llevar a sus hijos a los centros para poder ir a trabajar y las demandas de los profesores, molestos con la idea de considerar las escuelas como lugares donde «aparcar» a los alumnos mientras los padres están trabajando.
Las administraciones se debaten entre la exigencias de los padres de llevar a sus hijos a los centros para poder ir a trabajar y las demandas de los profesores
Entre tanto, cunde el desánimo, pero también el miedo, entre los docentes de los cursos que pueden volver a las aulas, que se ven inmersos en la obligación de tener que acudir a los centros sin las medidas higiénico-sanitarias debidas.
Desde este lunes, los centros ya están abiertos para realizar tareas de desinfección y administrativas y el 25 para aquellos que ya estén la fase 2 de la ‘desescalada’.
En esta fase, los directores serán los encargados de determinar el personal docente y auxiliar necesario, según afirma la orden para la Flexibilización de determinadas restricciones de ámbito nacional ante el estado de alarma por el coronavirus.
Menos documentos en papel, ventilación de los edificios, higiene y distancia interpersonal
- Entre las medidas previstas para la vuelta parcial a las aulas, el Gobierno señala que se limitará al máximo el empleo de documentos en papel y su circulación. Tendrá que haber ventilación periódica y los trabajadores dispondrán de protección necesaria. Se insta a mantener las distancias de seguridad interpersonal. Todos dispondrán de geles hidroalcohólicos o desinfectantes o, cuando esto no sea posible, agua y jabón.
- Las medidas de distancia deberán cumplirse también en los vestuarios, taquillas y aseos de los trabajadores. En la limpieza se prestará especial atención a las zonas de uso común y a pomos de puertas, mesas, muebles, pasamanos, suelos, teléfonos, perchas, y otros similares. Deberá haber papeleras, preferiblemente con tapa y pedal.
- Para la fase 2, Sanidad y Educación ya han elaborado una guía de Medidas de prevención e higiene frente a Covid-19 para la reapertura parcial de centros educativos en el curso 2019-20. En ella se indica que las familias les tomarán la temperatura todos los días antes de salir de casa. Los padres sólo podrán entrar al edificio en caso de necesidad o indicación del profesorado o del equipo directivo.