Lecciones del Covid (I)

Me cito con Rúas, uno de mis maestros del periodismo y de la vida. Lo hacemos por videoconferencia tan frecuente en estos últimos dos meses. Hasta que nos mudamos mi pareja y yo a Aranjuez, me solía ver con él cada semana en el Bar Europa, uno de esos templos del arte culinario que hay en España, y que está ubicado en la sevillana Plaza Jesús de la Pasión –antigua Plaza del Pan–. Allí tuvieron su taller el afamado gran maestro de la escultura barroca, Pedro Roldán, y su hija Luisa Roldán “La Roldana” –una artista reconocida en España, Europa y América desde su primera madurez artística–. El Bar Europa es pura belleza modernista que cumplirá en 2025 un siglo de vida, desde que aquella familia de raíces catalanas se afincó en Sevilla y se hizo andaluza. Y siempre española. Sus azulejos, su barra y su pasamanería de caoba son una delicia para los sentidos visuales como sus tapas, platos y caldos para los paladares.

En aquel enclave sevillano a la espalda de la majestuosa Iglesia del Salvador –que fue la primera catedral de la ciudad– hay muchas personas que descansan el sueño de los espíritus fruto del final de la vida, pero también de la célebre epidemia de la Peste Negra que asoló a Europa en el s. XVII. Ahora que estamos domando al Covid-19, Rúas me cita a la taurina hora de las seis de la tarde para reunirnos por videoconferencia, y me asegura este capitán del periodismo que ha sido corresponsal en París, Buenos Aires, el África Negra y en muchos otros puntos del planeta, que tiene para nosotros jugosísimas informaciones sobre la gestión en toda España del virus que llegó de Asia.

Tras el habitual saludo cordial y caballeresco, Rúas va al grano tras mi primera pregunta en la que no me ando por las ramas: ¿Qué te han contado tus fuentes médicas que se encuentran por toda la vieja piel de Toro?

– Atento, joven Manuel, que disparo:

Tras la avalancha que desbordó los servicios de Urgencias y de UCI de la mayoría de los hospitales públicos de nuestro país en la primera semana, el Decreto del estado de alarma que unificó todo bajo la gestión del mando único, permitió que se reestructurase de forma inteligente, interdisciplinar, eficaz y eficiente toda la gestión.

¿Cómo fue posible eso Rúas?

Fue viable porque los cargos políticos de toda España, teniendo presente que las competencias sanitarias desde hace décadas están transferidas a las comunidades autónomas y que el Ministerio es casi un invitado de piedra por carecer de muchas de esas competencias, quedaron a un margen y primaron las decisiones y gestiones sabias y rigurosas de los equipos médicos de hospitales, centros de atención primaria y enfermería. Las decisiones técnicas para fortuna de todos han prevalecido.

Hablas Rúas de la labor de los Centros de Atención Primaria

En efecto, todos los máximos cargos de unidades sanitarias consultados nos atestiguan que la labor de los equipos médicos de Atención Primaria junto a las tareas desempeñadas por anestesistas y por los Servicios de Enfermería, han sido clave. Los enfermeros gestionando a los pacientes. Se han reconvertido especialidades sobre la marcha.

Pero eso Rúas habrá supuesto empezar a poner los egos de ciertos especialistas médicos en su sitio.

Así es, todos los expertos me hablan de que esta pandemia ha supuesto una primera cura de humildad para egos sanitarios inflados, pero que ahora que la cosa empieza a estar bajo control, aquellos yoes desmedidos reaparecen.

Pues amigo Rúas, habrá que darles un curso intensivo y práctico de Ética y Deontología a todos aquellos que así transitan por la vida y la profesión, como a los políticos y a los propulsores de los grupos sociales superficiales y frívolos.

Y ¿cuáles han sido las mayores carencias con las que han contado nuestros maravillosos equipos sanitarios?

Sobre todo la falta de equipos de protección, algo fruto de dos realidades: Una, las miopes políticas austericidas europeas aceptadas por la mayoría de los gobiernos miembros de la UE, con salvedades como Portugal que ha sabido en el último lustro poner el acento en lo que de verdad se ha de invertir. Lo cual explica sus mejores datos respecto a países como Bélgica, España, Italia, Reino Unido, Francia, EEUU e incluso la rica Alemania, en su gestión de esta tragedia del Covid-19.

Dos, la labor altruista de la gente para dotar a nuestros sanitarios desde Cataluña a Andalucía pasando por Madrid, Baleares y restantes regiones españolas, de todo tipo de recursos. Me hablan de la maravillosa ayuda de las comunidades chinas radicadas en España dando Epis. O de empresas proveedoras de servicios telefónicos regalando decenas de miles de tablets para facilitar la comunicación entre profesionales y equipos. De los informáticos creando sobre la marcha App muy útiles para el día a día. De gente anónima, familias, pymes, cooperativas y grandes empresas regalando comidas ricas de todo tipo hasta pasteles y dulces para compensar la pérdida de energías, calorías y azúcares en servicios a pleno rendimiento 24 horas en las semanas más graves de esta tragedia. Además de todo el afecto en forma de ovaciones, cartas, etc.

Y Rúas, ¿qué te han contado de los antiguos o nuevos profesionales que se han sumado a esos equipos de asistencia sanitaria?

Querido colega eso ya lo comentaremos en nuestra cita de la próxima semana.

Nota al pie: la segunda parte de la Carta a la Presidenta de la Comisión Europea, la publicaremos más adelante, tras la aprobación la semana pasada de las primeras medidas económicas por parte de la UE en línea con lo requerido en la Primera misiva.