El 65,5% de docentes afirma que en el confinamiento su jornada se amplió en más de dos horas diarias

Lo concluye la encuesta de la Federación de Enseñanza USO entre más de 3.000 profesores de todas las etapas y centros educativos para valorar la incidencia del teletrabajo en su vida laboral y familiar.

El 65,5% de los docentes encuestados afirma que durante el confinamiento su jornada laboral se ha ampliado en más de dos horas diarias y el 69,9% dice no haber tenido una jornada regular y que han trabajado todos los días de la semana, incluidos los festivos. Este incremento sustancial de su jornada habitual de trabajo ha conllevado consecuencias para la salud personal y la conciliación de la vida laboral y familiar.

Por todo ello, el 95% del profesorado reclama que en la negociación colectiva y con las correspondientes administraciones se regule la jornada durante el teletrabajo y la desconexión digital.

Existe no obstante un alto grado de satisfacción por el trabajo realizado, por la respuesta de las familias y la implicación del alumnado, los docentes encuestados (un 72,6% de mujeres y un 27,4% de hombres) pero los docentes piensan que el teletrabajo aumenta entre los alumnos la brecha digital e incrementa las desigualdades. Para un 31% resulta más complicado el seguimiento del aprendizaje del alumnado y no existe continuidad a la hora de valorar a los alumnos de atención a la diversidad.

En relación con los medios, el 86,9% de los docentes ha utilizado herramientas tecnológicas propias para realizar su trabajo, lo que le ha supuesto un incremento en sus gastos habituales. Y un 40,7% ha tenido que comprar nuevos equipos y accesorios informáticos, además de ampliar sus contratos de Internet.

En cuanto a los niveles de seguridad informática, un 55,5% considera que la seguridad de sus equipos informáticos no es la adecuada para el uso del teletrabajo y el 50% reclama más formación en temas tecnológicos vinculados al teletrabajo.

Los mayores retos a los que se han enfrentado los docentes trabajando desde casa han sido, en primer lugar, la dificultad por mantener un horario regular (36,4%), la falta de conectividad a internet y no tener acceso a las herramientas o a la información necesarias para realizar el trabajo online (un 27,54%). Un 11,5% de los docentes no dispone de un lugar apropiado en el hogar para realizar su tarea.

En el apartado de la salud laboral, el 71% de los docentes ha manifestado de manera habitual ansiedad, irritabilidad y nerviosismo; un 54,8% ha mostrado una preocupación excesiva ante la situación que estaban viviendo, y un 56,4% ha declarado no encontrar tiempo para el ocio y el descanso.

Para USO, el teletrabajo es una herramienta útil y positiva que necesita de más recursos y adaptaciones para que su implantación en la enseñanza sea la apropiada.