Las clases no se han suspendido

La Educación argentina no está parada, el conocimiento no se detiene, los docentes estamos adaptando calendario escolar y programas académicos. En estos momentos en alguna casa de nuestro país hay niños y adolescentes estudiando.

La docencia tiene el maravilloso rasgo de forzarte a crear permanentemente. Ser docente es tener oportunidades de desafíos y un compromiso para producir un cambio profundo en la sociedad de la que formamos parte.

La de docente es una profesión que mucho tiene que ver con mejorar las condiciones de vida y de posibilidad de toda la sociedad es sentirnos partícipes de la construcción de un nuevo mundo. Muchos docentes en esta cuarentena nos hemos lanzado a la docencia online con TICs y a lo loco, en la mayoría de los países hemos comprobado que una vez más la Educación es un gasto y no una inversión.

Es imposible pasar al aprendizaje a distancia de la noche a la mañana sin prueba y error, los docentes esto lo sabemos. Cambiar de la enseñanza presencial a online en poco tiempo. Es una sobrecarga de trabajo para los docentes, pero estamos de forma extraordinaria.

En estos días de cuarentena muchos se habrán dado cuenta de que la escuela no es guardería. Lo que se suspende son las clases presenciales. El personal docente y no docente de escuelas pública y privada sigue trabajando desde sus casas o va a las escuelas y los estudiantes continúan y deben continuar con los procesos de aprendizaje.

Los docentes nos hemos reinventado para poder mantener una Educación a los niños y jóvenes de este país. Los docentes de la zona rural se las ven negra para enviar información para aquellos alumnos que viven lejos y, sin embargo, están haciendo que el trabajo les llegue, como sucede por ejemplo en la Provincia Corrientes (Argentina), que un maestro da clases por radio.

En esta cuarentena incentivamos a los alumnos a aprender y algunos más y otros menos, pero siempre estamos enseñando. Sabemos quiénes son los docentes (están en todas las profesiones) que no tienen ganas de enseñar, ni aparecen, eso también lo sabemos.

Todos los docentes nos preocupamos por nuestros alumnos, no es necesario que salga en los medios de comunicación, pero es así.

En época de campañas políticas debemos tener menos campañas de marketing y más equidad en la inversión educativa, un problema que arrastra generación en nuestro país.

El mundo se está tomando un respiro de no ir tan rápido, pero la escuela en época del coranavirus está tendiendo un puente entre el pasado y el futuro de la enseñanza. El alumno puede convertirse en un aprendiz “activo”, pueda ser ahora el responsable de su propia formación, no es partícipe estanco.

Todos somos conscientes de que nuestra permanencia física en la tierra es limitada en el tiempo, pero que nuestro sello cultural permanece en la sociedad a lo largo de generaciones y esa permanencia lo dá sin dudas la Educación.

Pensemos que como docentes les estamos enseñando también a nuestros futuros gobernantes.

La Educación para los gobiernos tiene que dejar de ser primaria y secundaria, siempre tiene que ser lo principal.