Sonja Uhlmann: “Empezar de lleno con lo académico no es la mejor opción”
Uhlmann ha estudiado el impacto del confinamiento en el bienestar emocional de los niños.
Sonja Uhlmann es la responsable de Protección a la Infancia del British Council y uno de los pilares de esta organización a nivel mundial. Ha estudiado en profundidad el potencial impacto del confinamiento en el bienestar emocional de los niños y cómo puede afectarles en su vuelta al colegio. Para minimizarlo, Uhlmann ha reunido una serie de acciones concretas que pueden llevar a cabo docentes y familias y que nos explica en esta entrevista.
¿Cuáles han sido las principales respuestas psicológicas en alumnos y docentes durante estos meses de confinamiento?
—El ser humano es un organismo complejo y fascinante, con una serie de mecanismos que automáticamente se ponen en marcha cuando es atacado. En inglés hablamos del “flight, fight freeze response”, lo que traduciríamos –no literalmente– como “huir, luchar o quedarse quieto”. Por eso, ante la reciente situación de crisis, algunas personas han reaccionado huyendo, otras luchando y otras, simplemente, quedándose quietas. Aquellas más tendentes a reaccionar con una respuesta de “huida”, han podido sufrir ataques de ansiedad o incluso de pánico al verse encerradas en casa. Las que deciden “luchar” han podido interpretar esta situación como un reto, dedicando más horas que nunca al trabajo o al estudio, lo que en algunos casos ha conducido a cuadros de estrés e, incluso, burnout. Y, finalmente, las personas que se han quedado “quietas” han podido presentar cuadros de depresión o el llamado síndrome de la cabaña, negándose a salir de casa en la fase 1 (o, incluso, en la 2 y la 3).
No es ni será una situación fácil y, por tanto, va a ser muy útil programar actividades de gestión de conflictos
"¿Qué tipo de peligros conllevan esas respuestas si no se tratan o no se les da importancia?
—Hay un peligro claro: el incremento de problemas de salud mental a largo plazo si no ponemos en marcha acciones de prevención. En cuanto a los signos de alerta, me gustaría mencionar algunos de los más comunes. Hay estudiantes que dejan de conectarse a las clases on line o de participar activamente. Otros hacen comentarios negativos constantemente, se quejan de frecuentes dolores de cabeza o reportan problemas de la piel, alimenticios, digestivos, insomnio, etc. Por eso, no son solo importantes los signos de alerta que pueda percibir el docente on line, sino mantener un contacto fluido con las familias para que reporten estas situaciones.
¿Cómo debe ser la vuelta a clase con este tipo de secuelas?
—En primer lugar, sería útil preparar una guía para familia y alumnos. En etapas como Infantil, es importante hablar de la necesidad de cumplir con el distanciamiento social, sin necesidad de generar ansiedad en los niños. Se pueden emplear estrategias como colocar aros en el suelo a la hora de la asamblea en los que se pueda sentar cada niño. También se pueden promover juegos de patio diseñados para facilitar que los menores cumplan las distancias: simular, por ejemplo, que son unos marcianos que no pueden tocar a nadie y que el niño que es tocado pierde. Y hasta crear juegos de “retos por equipos” para ver quién lo cumple mejor. El docente se va a encontrar con niños más y menos concienciados y, como siempre, las estrategias de disciplina positiva deben predominar. También debemos esperar reacciones más frecuentes de ira, rabietas y frustración. No es ni será una situación fácil y, por tanto, programar actividades de gestión de conflictos va a ser muy útil.
Los primeros días deben de dedicarse a conocer la “nueva realidad”, exteriorizarla, compartir sentimientos, expectativas...
"¿Qué tipo de actividades deben realizarse durante los primeros días de clase?
—Empezar de lleno con lo académico no parece la mejor opción. Bajo mi criterio como psicóloga, los primeros días –por lo menos dos– deben de dedicarse a conocer la “nueva realidad”, exteriorizarla, compartir sentimientos, expectativas y, en resumen, sentar una base sólida para que a partir de ahí todo vaya mejor.
¿Cómo debe ser esa vuelta para el profesor?
—Habría que poner en marcha técnicas para “cuidar al cuidador”. Pueden ser espacios dentro de las reuniones del Claustro donde expresar sus sentimientos, aprender técnicas de relajación o participar en sesiones de risoterapia –que, por cierto, vienen también muy bien a los alumnos–. Y aconsejo una comunicación abierta y lo más fluida posible con las familias.
Es necesario también agradecer a los padres que durante este periodo han hecho malabares para compaginar la vida laboral y familiar
"¿Sería recomendable una terapia conjunta con otros profesores o es mejor superarlo de forma individual?
—Creo que se deben facilitar y promover activamente ambos. En todo caso, debemos facilitar que estas conversaciones tengan lugar en el centro educativo. Al igual que preguntamos qué tal se encuentra una persona después de haberse roto un tobillo, debemos preocuparnos también por aquellas que estén teniendo ansiedad. No hablarlo lo hace aún más difícil.
Y en casa, ¿qué pueden hacer los padres para mejorar el estado psicológico de sus hijos?
—Al igual que hay que dar las gracias a los docentes por el papel fundamental que juegan y han jugado, es necesario también agradecer a los padres que durante este periodo han hecho malabares para compaginar la vida laboral y familiar. Por tanto, y puesto que ya podemos salir, creo que el hecho de simplemente dedicar una hora diaria a salir, pasear y hablar es muy importante para los más pequeños y los alumnos de Primaria. En cuanto a los de Secundaria, en la gran mayoría de los casos han sido auténticos campeones respetando el confinamiento como nadie. Reconozcámoslo. Únicamente me preocupan aquellos –no pocos– que se están resistiendo a salir de nuevo a la calle. Creo que es importante animarles y convencerles de que es seguro volver poco a poco a la nueva normalidad.
Actividades para los primeros días
- Infantil. Hacer un póster con las nuevas normas. Pintar, cortar y pegar permite que vayan asimilando la norma y que la hagan suya.
- Primaria. Emplear una línea temporal para explicar lo que ha pasado y cómo se han sentido. Después, colgar esa línea en la pared y hacer referencia a la parte de Conocimiento del Medio (cómo es el virus y cómo actúa); Matemáticas (cuántas personas han estado enfermas y qué significan los picos); y hasta ¡Lengua! (escribiendo una carta a las familias).
- ESO. El debate va a ser muy importante. ¿Qué tal si realizamos un ejercicio para separar las ‘fake news’ de los datos contrastados?
- Profesores. Una sesión semanal del “círculo de bienestar”, para compartir sentimientos y sensaciones en un entorno seguro donde no se juzgue al otro. Y poner en marcha un banco de recursos para compartir ideas y materiales