600 profesores reforzarán un curso presencial y con máxima normalidad posible

La consejera de Educación, Rocío Lucas, ha presentado en Valladolid las líneas maestras de un protocolo sujeto a la normativa estatal sobre el mismo asunto, que garantizará la «tranquilidad, presencialidad y seguridad» de un curso escolar que, no obstante, reforzará sus competencias y medios digitales. Supervisado por la Dirección General de Salud Pública, establece para los alumnos menores de 6 años (Educación Infantil y primer curso de Primaria) «grupos estables de convivencia» de entre 22 y 25 estudiantes) que no deberán guardar separación de metro y medio ni tendrá que utilizar mascarilla de forma obligatoria. Para ello, ha explicado Lucas, dispondrán de itinerarios específicos de entrada y salida, espacios de recreo y lugares de aseo para su uso exclusivo.

A partir de los 6 años –toda la Educación Primaria desde el segundo curso, así como la Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Formación Profesional–, los estudiantes llevarán mascarilla y observarán el metro y medio de distancia mínima siempre que no se puedan establecerse grupos estables de convivencia.

Todo dependerá de la disponibilidad de espacios para aliviar o estrechar las medidas de seguridad previstas dentro de un protocolo de seguridad que obligará a los centros educativos a elaborar sus propios planes de organización, así como otros dos mas: uno sobre digitalización y oro de contingencia ante cualquier eventualidad.

Cada colegio e instituto, ha apuntado la consejera, deberá elaborar un plan de digitalización con todos los medios disponibles, es decir materiales didácticos, formación del profesorado y un registro de recursos.

Por su parte, el plan de contingencia incluirá las medidas organizativas, pedagógicas y tecnológicas si las autoridades sanitarias ordenaran en cualquier momento, ante algún rebrote o repunte de la pandemia, suspender la docencia presencial. En cualquier caso, debido al buen resultado detectado en el uso de las nuevas tecnologías durante el último trimestre del pasado curso, la consejera ha anunciado un refuerzo de la estrategia que tendrá como apoyo la compra de 10.000 ordenadores por parte de la Administración educativa.

Las programaciones didácticas del próximo curso «se elaborarán de tal forma que puedan adaptarse a cualquier eventualidad derivada de la pandemia, incluso la de volver a la Educación no presencial», e incluirá los contenidos no impartidos el cuso precedente.

Los centros que aún no dispongan de aula virtual deberán implantarla, ha añadido Rocío Lucas antes de fijar en cuatro las claves de este proceso de digitalización de la enseñanza: potenciar la red de Escuelas Digitales «que llevará un internet ultrarrápido a todos los centros»; las herramientas de formación online; la formación del profesorado y de las familias; y el aumento de los dispositivos.

Entre las medidas educativas, el curso venidero incluirá planes de refuerzo y recuperación para el alumno que lo necesite que estarán basados en los contenidos del curso anterior no impartidos de forma presencial y que serán objeto de evaluación continua.

En cuanto al transporte escolar, la mascarilla será obligatoria para los mayores de seis años, y los vehículos serán desinfectados, limpiados y ventilados durante cada jornada.

En principio, según la información remitida por los centros, no será necesario la habilitación de espacios no académicos para garantizar la seguridad, como centros cívicos o bibliotecas públicas.

Este protocolo, que podrá ser consultado en breve desde el portal educativo de la Junta de Castilla y León (educa.jcyl.es), responde a dos objetivos: «que ningún alumno se quede atrás por culpa de la pandemia y que los centros docentes sean espacios seguros», ha resumido la consejera.