La ventilación del aula: el "talón de Aquiles" de la vuelta al cole
Según el Cogiti, sin sistemas mecánicos de renovación de aire interior o ventilación mecánica controlada ni medidores de concentración de dióxido de carbono no se puede asegurar que la ventilación sea "correcta". © DENIS
Las recomendaciones de los ministerios de Salud y Educación para la vuelta al cole incluían la ventilación del recinto escolar durante cinco minutos al menos tres veces al día: antes de iniciar las clases, a mitad de jornada y al final, así como mantener las ventanas abiertas durante el máximo tiempo posible y priorizar la utilización de los espacios al aire libre frente a los espacios cerrados. En sus protocolos, algunas comunidades autónomas han aumentado ese tiempo a «al menos 10 minutos» o «entre 10 y 15 minutos».
Sin embargo, son cada vez más las voces de expertos que consideran que con estas medidas no es suficiente, pues se ha minusvalorado la transmisión por aerosoles.
Según la OMS, «se han notificado brotes de Covid-19 en algunos lugares cerrados, como restaurantes, clubes nocturnos y lugares de culto o de trabajo donde la gente grita, habla o canta. En esos brotes no puede descartarse la transmisión por aerosoles, en particular en lugares cerrados donde hay espacios muy concurridos y con una ventilación insuficiente, en los que las personas infectadas pasan largos periodos de tiempo con otras». Al tiempo, reconoce que es importante realizar nuevos estudios para evaluar su papel en la transmisión.
Frente a esto, guías para una vuelta al cole segura, como la de la Universidad de Harvard contemplan entre las estrategias de reducción de riesgo no solo la mascarilla, el lavado de manos, la distancia de seguridad, el establecimiento de grupos burbuja, la limpieza y desinfección de espacios y superficies, con especial atención a los aseos, así como la ventilación natural abriendo ventanas, sino también el empleo de filtros purificadores del aire.
Así lo considera también el Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial de España (Cogiti), que ha remitido a través de su comité de expertos en Calidad del aire y climatización una carta a la Comisión de trabajo para el seguimiento del Covid-19 en el Ministerio de Educación con una serie de recomendaciones básicas imprescindibles. El Cogiti alerta al Ministerio de que «una mala calidad del aire, como la de los centros educativos, puede ser decisiva en la propagación del coronavirus» y pide que intervengan expertos en calidad de aire en la elaboración de los planes de cada centro educativo.
El Cogiti alerta de que una mala calidad del aire, como la de los centros educativos, puede ser decisiva en la propagación del coronavirus
Lo ha hecho a raíz de los estudios de la Organización Médica Colegial (OMC) en torno a la transmisión por vía aérea, tras los cuales consideran necesario «realizar una evaluación de las condiciones reales de nuestros centros de enseñanza en lo referente a la calidad de su aire interior y su influencia en el riesgo de transmisión entre personas por vía aérea del Covid-19».
Entre otros, recomiendan la adaptación a la normativa técnica (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios) de todos los centros educativos y tener en cuenta que el riesgo de transmisión por vía aérea del Covid-19 en ambientes cerrados con mala ventilación es mayor que en ambientes exteriores.
«Ello no depende tanto de la calidad del aire como de la adecuada renovación que del mismo se realice aportando aire exterior», apuntan desde el Cogiti, al tiempo que señalan que «salvo centros educativos de muy reciente construcción o aquellos en que se han realizado actuaciones de eficiencia energética que incluyesen medidas para mejorar la calidad del aire interior, la mayoría carecen de sistemas mecánicos de renovación de aire interior o ventilación mecánica controlada (VMC) que garanticen la calidad del aire dentro de los parámetros obligatorios y recomendados y su renovación por aire exterior».
Aluden a un reciente estudio de la Universidad de Sevilla sobre Calidad del aire en las escuelas andaluzas y cómo demostró que solo el 17% de los casos estudiados aportaron valores de concentraciones de CO2 que cumplieran con las recomendaciones de la OMS.
Una buena calidad del aire interior en las aulas favorece una disminución del riesgo de contagio del Covid-19, según el Cogiti, que, al tiempo, reconoce que ya no se está a tiempo de instalar sistemas de VMC adecuados en las aulas de cara al curso 2020-21: «Aun disponiendo de los recursos económicos necesarios, a menos de un mes del comienzo del curso no es posible proyectar, licitar y ejecutar la implantación de dichos sistemas». Unos sistemas que a su juicio deberían instalarse no solo en los centros educativos sino en todos los espacios cerrados donde se concentran personas.
El Cogiti reconoce que ya no se está a tiempo de instalar sistemas de VMC en las aulas de cara al curso 2020-21
A su juicio, la apertura de ventanas es una solución que debería verse como puntual, dado el mayor gasto energético asociado, mientras se avanza en la planificación de la implantación de sistemas de VMC adecuados y sostenibles que garanticen la correcta renovación del aire interior.
Entretanto, recomiendan disponer en las aulas de medidores de concentración ambiental de CO2 para saber cuándo es necesario ventilar y cuándo la ventilación ha resultado efectiva.
Para el Cogiti, sin sistemas de VMC ni medidores de concentración de CO2 será subjetivo asegurar que las aulas están «correctamente ventiladas», pues no hay «ni método ni pautas de tiempo ni modos de apertura» que lo puedan confirmar.