Una alimentación sana
Teniendo en cuenta que el proceso de introducción de los distintos alimentos en la dieta de nuestros hijos supone pasar de la leche materna y los purés a que puedan llegar a comer como un adulto, debemos afrontar esta etapa con el compromiso que su importancia y trascendencia requiere.
Bien sabemos los padres lo que cuesta enseñar a nuestros hijos a alimentarse adecuadamente. Pero, por ardua que pueda parecer en algunos momentos esta labor, no podemos pasar por alto el esfuerzo que debemos realizar para conseguir que los niños aprendan a comer de forma saludable.
Incorporación de los alimentos
Como hemos puesto de manifiesto en otras ocasiones, la adquisición de los hábitos necesarios para un adecuado desarrollo físico, personal e intelectual ha de comenzar desde que los niños son pequeños y empiezan a afrontar los nuevos aprendizajes.
Teniendo en cuenta que el proceso de introducción de los distintos alimentos en la dieta de nuestros hijos supone pasar de la leche materna y los purés a que puedan llegar a comer como un adulto, debemos afrontar esta etapa con el compromiso que su trascendencia requiere.
Por eso la incorporación de nuevos alimentos a su dieta ha de realizarse de forma progresiva, comenzando con los sabores suaves y las texturas blandas para luego pasar a los alimentos que puedan resultarles más fuertes o que impliquen un mayor trabajo de masticación para poder ser digeridos convenientemente. En este proceso, debemos tener siempre presente el ritmo de cada niño y hemos de procurar que hagan un pequeño esfuerzo a la hora de consumirlos. Para ello, tendremos en cuenta que los niños aprenden desde que son pequeños y que, en ocasiones, esta actuación supondrá tiempo y dedicación para ellos y para nosotros.
¿Qué tipo de alimentos hay en casa?
En todo caso, debemos conocer que una alimentación adecuada es determinante en el crecimiento de nuestros hijos, y que la ingestión de los alimentos apropiados durante su infancia les proporcionará las vitaminas y minerales necesarios para un desarrollo correcto y les evitará el padecimiento de enfermedades que tienen su origen en la nutrición como el sobrepeso.
Puesto que los niños se van a acostumbrar a lo que vean en casa y a lo que les enseñemos a comer, es importante que en nuestros hogares existan aquellos alimentos que queremos que formen parte de su dieta. Por eso, en casa, tienen que ver que hay hortalizas, verduras, legumbres y frutas, y que esos son los alimentos que hay que comer por ser los más saludables y beneficiosos.
Aunque esta clase de alimentos, que son fundamentales en la dieta de los niños, no siempre son de su agrado, debemos insistir en hacer ver a nuestros hijos que están ricos y que nosotros también los comemos porque la dieta en la que se basa nuestra alimentación ha de ser lo más natural y equilibrada que podamos conseguir.
Así pues, este tipo de alimentos deberán estar incorporados en el desayuno, que habrá de ser completo para que les permita afrontar con energía las actividades escolares, así como en la comida y la cena, que deberán estar elaboradas a base de un menú proporcionado, que incluya alimentos saludables y cantidades moderadas, evitando los alimentos procesados y la comida rápida.
Asimismo, a la hora de darles un alimento a media mañana o en la merienda, lo mas conveniente para ellos será que recurramos a la fruta y que eludamos el consumo de bollería industrial y de productos que no les alimentan y les hacen coger peso.
En cualquier caso, debemos acostumbrarles a que hagan cinco comidas al día e impedir que piquen entre horas para que puedan comer los alimentos que les hayamos preparado.
Igualmente, junto a esa alimentación sana y provechosa, fomentaremos en ellos un estilo de vida, que facilite el consumo de los alimentos que queremos proporcionarles. A este respecto, el deporte, los paseos por el campo y el contacto directo con la naturaleza ayudarán a que se interesen por los alimentos naturales.
Momentos de diversión
Los momentos en la mesa tienen que ser agradables y es conveniente que toda la familia se reúna en torno a ella. En este sentido, los padres debemos compartir con nuestros hijos, en la medida de lo posible, los tiempos dedicados a las comidas y las cenas para conseguir que puedan apreciar que todos comemos lo mismo y que agradecemos a la persona que ha preparado la comida el tiempo que ha dedicado en elaborarla y lo rica que le ha salido.
En todo caso, evitaremos, en estos momentos, que se distraigan con la televisión o que hagan uso de los dispositivos electrónicos.
Precisamente, el hecho de que nuestros hijos conozcan los alimentos que forman parte de nuestra dieta facilitará que los incorporen a la suya y les ayudará en el esfuerzo que tienen que realizar en algunas ocasiones por comer lo mismo.
Para ayudarles, comenzaremos sirviéndoles cantidades y porciones pequeñas de los alimentos que desconozcan o que no les gusten, los combinaremos con los que sean de su agrado y los presentaremos de maneras divertidas. Asimismo, haremos más fácil que a nuestro hijo le gusten los alimentos que tiene que consumir haciéndole partícipe de su preparación.
Intervenir en alguna parte del proceso de elaboración le animará a comerlo posteriormente por haber sido él quien lo ha preparado.
Tenemos que tener en cuenta que la forma de alimentarse distingue unas sociedades de otras y que nuestra insuperable dieta mediterránea tiene que constituir un rasgo de identidad para nuestros hijos.
Como padres, debemos enseñarles que la alimentación ha de ser natural, sostenible y justa, y tenemos que ser plenamente conscientes de que una dieta equilibrada, variada y saludable les evitará muchas enfermedades y les ayudará a crecer sanos y felices.
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Alimentos a fomentar:
- Verduras
- Hortalizas
- Legumbres
- Frutas
Hacerlos atractivos:
- Sirviéndoles de ejemplo
- Haciéndoles partícipes de su elaboración
- Con presentaciones y combinaciones
Ayudarles a consumirlos:
- Mostrándoles sus propiedades y beneficios
- Suavizando los sabores y texturas fuertes
- Con cantidades y porciones pequeñas
La dieta:
- Saludable
- Equilibrada
- Natural
- Variada
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Paloma Cavero Coll,
maestra de Educación Infantil y Primaria