FP Grado Medio: por qué crece y qué le impide crecer más
La semana pasada se inauguró el curso 2020-21 de Formación Profesional en el CIFP Politécnico de Santiago de Compostela. MEFP
La semana pasada se inauguraba el curso de FP. Estas citas suelen dar pie a titulares optimistas, y fue el caso: “Nuevo récord de alumnado”. En cifras, se traduce en 77.935 alumnos matriculados en FP Básica, un 1,9% más que hace un año, 385.459 en Grado Medio (+3,9%) y 470.810 en Grado Superior (+6,9%). El incremento de alumnado en estas enseñanzas se eleva al 60,4% en una década.
La FP estuvo también presente en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia presentado por Pedro Sánchez, que recordó que en cuatro años se crearán 200.000 plazas y se va a impulsar la FP Dual dentro del Plan para la Modernización de la Formación Profesional.
Fijándonos en exclusiva en la FP Grado Medio (FPGM) las cifras también son positivas. Los 249.506 alumnos escolarizados en esta etapa en 2008-09 eran 323.262 una década después. En lo peor de la pasada crisis la matriculación se incrementó un 41%.
El Ministerio de Educación y Formación Profesional quiere convertir a la FPGM en prioridad estratégica, con el fin de que el 90% de la población salga del sistema al menos con Bachillerato o con un ciclo de Grado Medio. También pretende prestigiar la FP, hacer real eso de “El que vale, a FP”, como le gusta decir a la secretaria general de Formación Profesional, Clara Sanz.
¿Se está logrando? Un estudio del profesor de Sociología de la Universidad Complutense, Manuel T. Valdés, incluido en Indicadores comentados sobre el estado del sistema educativo español 2020, analiza la evolución en la matriculación en FPGM en los últimos años, tanto la tasa bruta (número de matriculados entre grupo de población con la edad teórica matriculación, 16 y 17 años) como la tasa neta (proporción de jóvenes de 16 años que se matricularon en FPGM).
En Grado Medio llama la atención el hecho de que solo el 25,9% del alumnado tiene la edad teórica de matriculación, y esto no varió con la crisis. Aumentó la tasa bruta pero la neta se mantuvo estable. “Lo que se modificó desde el curso 2007-08 es que hubo más alumnos que habían abandonado y fracasado que retornaron, fue una vía de retorno, no la vía que de repente eligiera más gente producto de una nueva imagen”, explica Valdés.
Indicadores comentados sobre el estado del sistema educativo español 2020. Fundación Ramón Areces y Fundación Europea Sociedad y Educación.
Si con la crisis la tasa neta estuvo en torno al 6 y 7%, en los últimos años ha alcanzado el 9%. El ascenso coincide con la Lomce (2013), que adelanta los PMAR y la elección de la vía aplicada y académica a 4º de ESO. Correlación temporal o causalidad, no queda claro para Valdés, que apunta un efecto perverso: “Hay una evidencia en Sociología de la Educación: la anticipación de la toma de decisiones sin un programa de orientación hace que la gente cuyos padres fueron a la universidad termine en la universidad en mayor proporción que la gente cuyos padres no fueron. Si a los 15 años tienes que elegir entre FP Grado Medio y Bachillerato el coste del incremento de la participación en Grado Medio es el aumento de la desigualdad de oportunidades”.
El autor concluye que las preferencias no se han modificado –un 56,5% de los alumnos sigue optando por Bachillerato al acabar la ESO–. Y si de verdad se quiere apostar por FPGM sugiere fijarse en la ESO. “La visión de la FP Grado Superior es muy diferente, es Educación terciaria, pero la FPGM sigue viéndose como vía para gestionar el fracaso”, asevera. En ella, un grupo pequeño de alumnos de rendimiento alto convive con los que abandonaron y retornan, en muchos casos estudiando mientras trabajan, y con los que no abandonaron pero vienen de la repetición o de FP Básica, con un rendimiento previo bajo: “La formación que han recibido no ha ido enfocada a prepararse para una titulación postobligatoria sino a obtener la cualificación suficiente para titular. Su preparación previa no ha sido la mejor”.
La FPGM sigue viéndose como vía para gestionar el fracaso
"A su juicio, no es nada sencillo prestigiar la FP, “porque la solución no está en la FP, en más plazas, más financiación… Está en la ESO, en que se fracase menos y no se use el Grado Medio para gestionar el fracaso. Solo así se logrará un cambio de prestigio de esta vía”. En el corto plazo, apunta, la reducción del fracaso en la ESO haría que menos alumnos se matricularan en FPGM, “pero a medio y largo plazo es de esperar que su desprestigio baje y la matriculación suba”.
Por el momento se han dado pasos en la buena dirección. Por ejemplo, la eliminación de la prueba de acceso desde Grado Medio a Grado Superior dentro de la misma familia profesional, que antes suponía un freno. Hoy, un 40% inicia un ciclo de Grado Superior tras graduarse en FP Grado Medio. Pero hay otro más difícil de eliminar: la imagen arraigada de la FP, más técnica e industrial, como vía para clases populares y muchas veces con un historial de fracaso previo. “Si el alumno va bien va a tener preferencia por Bachillerato, que lleva a ocupaciones de mayor prestigio, diferencias de estatus relativo que en España están muy marcadas”, zanja Valdés.
Evolución de las expectativas formativas
- Cambiar una cuestión cultural como la brecha de prestigio entre titulaciones es muy difícil y puede llevar décadas, pero la evolución de las expectativas formativas de los alumnos de 15 años (en análisis de los microdatos de PISA de Manuel T. Valdés) da motivos para la esperanza. Así, los alumnos que esperaban matricularse en FP de Grado Superior pasó del 13,5% en la edición de 2003 al 30,1% en la de 2018.
- Además, lo que es más importante, del total de alumnos que aspiraban a matricularse en Grado Superior, el 44,2% dijo en 2018 que llegaría desde Grado Medio y el 33,7%, desde Bachillerato. El 13,8% marcó las dos vías y el 8,2% no marcó ninguna. Pero lo significativo es que desde 2003 se invirtieron las tendencias. Entonces, solo el 13,1% esperaba llegar desde Grado Medio, mientras que el 44,2% apostaba por Bachillerato.
- Una cosa es lo que los alumnos dicen que esperan hacer y otra es la que finalmente hacen, pero lo cierto es que la tasa neta de matriculación en Bachillerato, tras alcanzar su punto más alto en el curso 2016-17, con 58,2%, ha iniciado una curva ligeramente descendente hasta el actual 56,5%.
- Si para la Educación en general el faro suele ser Finlandia, en lo que respecta a FP es Alemania. Las diferencias, más allá del tejido productivo, son palpables. «Allí la FP tiene una organización diferente y recoge menos fracaso previo, pero el tipo de ocupaciones a las que uno accede al finalizar están mejor consideradas», sostiene Valdés. El estatus de las ocupaciones, muy dispar en España, influye en el prestigio de las titulaciones.
La inserción laboral, muy dispar según los ciclos
Estadística de inserción laboral de los graduados en enseñanzas de Formación Profesional. MEFP
Según el último informe de la OCDE, Panorama de la Educación 2020, contar con FPGM es mayor garantía de empleo que finalizar Bachillerato. El 75% de los jóvenes de 25 a 34 años con FPGM tenía trabajo, frente al 66% con Bachillerato.
Además, el Ministerio de Educación en colaboración con la Seguridad Social cuenta desde este año con estadística de inserción laboral de los graduados en Formación Profesional Básica, Grado Medio y Superior en los cuatro años siguientes a la titulación por familia y ciclo, con información incluso del tipo de contrato o el grupo de cotización.
Por familias, las que registran mayor inserción laboral son Fabricación Mecánica (69,9% a los tres años), Transporte y Mantenimiento de Vehículos (68,3%) e Instalación y Mantenimiento (67,5%). En el extremo opuesto se encuentran Informática y Comunicaciones (45,5%), Artes Gráficas (44,7%) e Imagen y Sonido (36,2%), aunque condicionado porque en ellas es un 20% más común que tras Grado Medio se inicie Grado Superior. Por ciclos, destacan Mecanizado (74,3%), Soldadura (73,2%) y Carrocería (73%).
Esta información es útil para la Administración, para fomentar las familias con mayor inserción, pero también para los jóvenes. Según el profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, Ismael Sanz, “es muy importante que estos tomen su decisión en base a sus intereses y vocación, pero contando con esta información. Y FP es el único nivel en que se tiene información individualizada alumno a alumno”.
Esta ha corroborado, según Sanz, evidencias anecdóticas al visitar centros de FP: “Veías ciclos como Soldadura, con alta inserción laboral, con muy pocos alumnos. Los profesores te decían que tenían un grupo que casi no eran capaces de sacar adelante, pero después todos ellos encontraban empleo. Es un buen ejemplo de que la información no llega”.
El abandono, similar al universitario
El 35,7% de los alumnos que comienzan FP Grado Medio no finalizan los estudios, en línea con el 33% de universitarios que no acaba el grado que empezó. Ismael Sanz se fijó en el abandono en estos estudios, y publicó un post con sus hallazgos por primera vez en MAGISTERIO, también a raíz de sus visitas a los centros. “Me decían que el primer trimestre había un goteo de bajas y que el máximo abandono se daba en Navidad, a la vuelta había bajas importantes. En cambio, el que estaba en enero solía terminar”, relata Sanz.
Junto con Jorge Sainz, Sanz analizó la tasa matriculados y los que acababan dos años más tarde. Hay alumnos que acabarán en tres años, pero se recogerá al año siguiente y así se compensará. Para Sanz, el 35,7% de abandono en FPGM podría corregirse por varias vías. Además de la mejora en la información que llega al alumno, con especial incidencia en la inserción laboral, menciona la orientación, una mayor implementación de la FP Dual y los incentivos y reconocimientos a los centros que logran en mayor medida que los alumnos finalicen sus estudios. “No puede ser que hagan un ciclo de FPGM pensando que iba a ofrecerles unos contenidos y competencias determinadas y se encuentren con otra cosa”, apunta Sanz.
Buena parte de los alumnos que eligen FPGM tienen como objetivo que las prácticas terminen en un empleo. Si no lo ven claro desde el primer trimestre, si sienten que ese ciclo no les va a ayudar a trabajar, lo más seguro es que el rechazo a la institución educativa que muchos han ido acumulando durante años se acabe imponiendo.