'Desafío en el aula': la pequeña Biblia para profes jugones

Para los que no los conozcan, Christian Negre se define como un docente del siglo 21. Con experiencia en prácticamente todas la etapas educativas, se considera un apasionado por el Aprendizaje Basado en Proyectos, el uso eficiente de la tecnología educativa, el trabajo interdisciplinar y el fomento de la creatividad. Su blog,  www.applejux.org funciona como su memoria expandida. Salvador Carrión es graduado en Biología, Magisterio y Máster en Comunicación y Educación en la red. Es experto en la aplicación de técnicas de gamificación educativa y uso de las TIC en el aula y acumula cientos de horas como formador tanto en instituciones públicas (CTIF, CRIF, CFIE, etc.) como privadas (Fundación Telefónica, Fundación ONCE, Ucetam, etc.). Es cocreador de los proyectos PracTIC e InnoBAR y coautor de varias publicaciones.

¿Cómo surgió la idea de crear este libro?

–Negre: A pesar de vivir a 500 kilómetros de distancia, Salva y yo nos conocíamos de haber coincidido en diferentes eventos educativos. La idea de crear el libro fue de Salva. Tras mi participación en SIMO 2018, donde organicé un juego de escape educativo para casi 300 personas, me hizo la propuesta y acepté encantado. El año anterior había organizado otro para 800 en el ITWorldEDU. La intención inicial fue publicarlo mediante micromecenazgo. La sorpresa llegó cuando recibí una llamada de la editorial Paidós del Grupo Planeta pidiéndome escribir un libro a partir de mi experiencia y les comenté que ya habíamos empezado a diseñar un producto similar junto a Salva. Tras unas cordiales negociaciones, pasamos a desarrollar el proyecto en una editorial de primera división.

Qué se van a encontrar los lectores/docentes en este libro?

–Carrión: Desafío en el aula ha sido concebida como una guía definitiva sobre los juegos de escape educativos, y por tanto nuestro objetivo era que incluyese cualquier cosa que pudiese necesitar alguien que quiere saber más de ésta técnica, ya sea una persona que lo acaba de descubrir y que le vendría bien una explicación paso por paso sobre cómo hacerlo, a escapistas más experimentados que buscan dar una vuelta a sus juegos. Por otro lado, como somos conscientes de que no siempre es fácil encontrar las ganas, la inspiración o el tiempo para crear un juego de cero, incluímos 10 juegos de escape listos para usar en el aula desarrollados por docentes expertos en la materia.

Habéis contado con experiencias de aula de profes ¿Cómo ha sido trabajar con ellos?

–Negre: A veces, las redes sociales en internet son muy útiles. Existen claustros virtuales muy potentes que permiten intercambiar experiencias, recursos y materiales e incorporar a tu práctica docente cotidiana sabiduría de cualquier lugar del mundo. Por otro lado, desde el año 2016 realizo con Natxo Maté una formación sobre Aprendizaje Basado en Juegos y Ludificación para el Instituto de Desarrollo Profesional de la Universidad de Barcelona conocida como el #gamificurs. La docena de docentes que han aportado sus juegos de escape educativo al libro proceden de estos dos ámbitos y son, sin lugar a dudas, profesionales con una larga trayectoria usando el juego para motivar a su alumnado en los proyectos de enseñanza y aprendizaje. A pesar de tener perfiles complementarios, coordinar y consensuar un formato común para presentar los juegos supuso una larga cadena de correos electrónicos, llamadas telefónicas y videoconferencias, por supuesto.

¿Qué importancia tiene crear desafíos en el aula?

–Negre: Hace años que utilizo habitualmente retos, enigmas, puzzles o desafíos rápidos para iniciar mis sesiones. Me permiten introducir temas a tratar, captar la atención del alumnado y colocarles en actitud activa, protagonista. Curiosamente los challenges, forman parte del vocabulario habitual de nuestro alumnado, ya que son reproducidos hasta la saciedad por youtubers e influencers, aunque su objetivo no siempre sea “educativo”. Un desafío bien medido, ajustado a las posibilidades del alumnado, les sitúa en posición en las que deben tomar decisiones por su cuenta, en la que deben activar su cuerpo y su cerebro.

¿Son los escapes la actividad 360º?

–Negre: En mis charlas iniciales acerca del poder pedagógico del juego, siempre comparto una infografía que publicó el Forum Económico Mundial en el año 2015 en el que se detallan las habilidades necesarias para el ciudadano del siglo 21. En esa tabla aparecen habilidades que la escuela lleva años realizando con más o menos éxito: enseñar a leer y escribir, a realizar cálculos matemáticos básicos, a comprender los fundamentos de la ciencia; desarrollar competencias relacionadas con las tecnologías de la información y la comunicación; y difundir la conciencia cultural y cívica. Pero también aparecen otras habilidades, algunas conocidas como blandas, más transversales, no tan ligadas a unos contenidos específicos, que destacan como imprescindibles para el futuro inmediato de nuestra sociedad, pero que no acostumbran a frecuentar en los planes de estudio.

Si bien es cierto que muchos proyectos educativos contemplan la comunicación, la colaboración y el liderazgo en su diseño instruccional; aspectos como la curiosidad, creatividad, persistencia, iniciativa, adaptabilidad y el  pensamiento crítico no suelen aparecer. En un momento en el que, (¡por fín!), estamos cuestionando nuestros métodos de evaluación como herramienta útil para el alumnado, no tengo ninguna receta mágica para evaluar estas habilidades de las que no disponemos tanto recorrido histórico, pero lo que sí tengo claro, es que un entorno lúdico, un juego bien diseñado y planteado, permite desarrollar muchas de estas habilidades. Sin lugar a dudas, un juego de escape quizá sea una de las experiencias educativas más completas por su versatilidad y adaptabilidad.

¿Es necesario redescubrir el espacio lúdico en el aula?

–Carrión: Cada vez más docentes son conscientes de la importancia de los aspectos emocionales del alumnado y de la necesidad de generar entornos de aprendizaje motivadores. Lo importante es que el alumnado acuda feliz a su centro educativo y que disfrute del proceso de aprender. Tenemos la suerte además de vivir en la edad de oro de los juegos en cualquiera de sus formatos: juegos de mesa, rol, videojuegos, cartas o más recientemente los juegos de escape, lo que nos proporciona una infinidad de temáticas, mecánicas, recursos y posibilidades  que inevitablemente inspiran a los docentes y acaban por incorporarlos a sus clases.

En principio, como siempre, unos pocos pioneros con mucho entusiasmo a los que se mira con suspicacia, pero que van afinando la técnica y consiguiendo resultados, lo que atrae a otros profesores y hace crecer la comunidad, las experiencias, etc. En mi opinión ya hemos pasado esa fase inicial y estamos en la del crecimiento exponencial, no solo es necesario redescubrir el aspecto lúdico del aula si no que es inevitable.

¿Qué es lo más fácil y lo más difícil de la gamificación?

–Carrión: Lo mejor de la gamificación es que es un enfoque educativo fácil de implementar, ya que no exige cambios radicales en la forma de trabajar de los docentes. Un profesor puede gamificar incorporando un par de técnicas, y, si ve que encaja bien con su propuesta educativa puede profundizar más y llegar a propuestas complejas, como la utilización de juegos de escape educativos. Lo más difícil es probablemente fijar el foco, las experiencias lúdicas son divertidas y estimulantes, pero es imprescindible recordar que la gamificación es un medio, una herramienta, y que siempre está subordinada al objetivo fundamental, que no es otro que educar y enseñar a tus alumnos.

¿Por qué deberíamos leer este libro?

–Carrión: En primer lugar porque es un libro hecho por docentes en el que hemos reflejado todo lo que nos hubiese gustado encontrar en un libro de éste estilo mientras descubríamos el mundo de los juegos de escape educativos, lo que quiere decir que es un material práctico, fácil de usar y que está pensado para hacer tu vida más fácil.

Más allá de eso, porque es importante apoyar proyectos que salen desde docentes de aula, como los que nos rodean en nuestros centros educativos, que han dedicado mucho tiempo y energía en generar contenidos para su comunidad. Me parece muy importante que este tipo de iniciativas sean exitosas para animar a las editoriales a seguir apostando por ellas y sacar a la luz más del gran potencial que hay en nuestros colegios e institutos.

En los tiempos que estamos viviendo…¿Cuál es vuestra visión ante la política educativa actual?

–Carrión: Mi visión es que la política educativa sigue estancada, o más bien empantanada, en determinados conceptos repetidos y revisados una y otra vez por las distintas leyes educativas, que en realidad tienen un efecto muy limitado en el día a día del aula. Prefiero formar parte del verdadero cambio de paradigma, que se está produciendo a nivel de centros educativos, liderado por docentes y comunidades educativas que están en plena ebullición.

–Negre: Es una pena haber llegado a un punto en que las leyes educativas parece que sólo sirvan para justificar algunos sueldos y rellenar algunos titulares de prensa sensacionalistas y anecdóticos. Para aquellos que llevamos años en la profesión, que ni tan siquiera nos tengan en cuenta para saber cuáles son las necesidades inmediatas, cuál es nuestra opinión, es un insulto. Tenemos mucho trabajo por hacer. El futuro es incierto, las amenazas a las que nos enfrentamos como sociedad son enormes. Ciencia y naturaleza llevan décadas anunciando cambios profundos… Quisiera contribuir desde mi tarea profesional a generar nuevas generaciones honradas y valientes. Van a tener que tomar decisiones drásticas. Y sí, el juego nos ayudará a conseguirlo.