Jesús Gualix (UGT): “La Lomloe incorpora aspectos muy positivos para la Concertada”

¿Cree que hay una Concertada que no se siente representada por la campaña de Más Plurales?
–Efectivamente. Por eso creo que es importante escuchar también esas voces de parte de la comunidad educativa de la Concertada que no están sonando tanto porque no están realizando una campaña mediática tan potente. Es muy difícil hacer ver a la sociedad que hay mucha gente que vive de la Concertada, que trabaja en ella, cuyos hijos están escolarizados en ella, y no están ideológicamente con Más Plurales. Al final parece que todos son una, cuando en Más Plurales no han contado con UGT ni con otros sindicatos, patronales o asociaciones de la Educación Especial ni de la discapacidad, no nos han preguntado siquiera si queríamos entrar. No se puede decir que “la Educación Especial piensa…” porque se han reservado el derecho de admisión. Son más un bloque ideológico que defensores de la Concertada.

¿Pero un bloque mayoritario?
–Bueno, UGT tiene entre el 16% y el 20% de representación sindical de trabajadores de la Concertada, y está el sector de las cooperativas, que tampoco se siente representado, que puede suponer en torno al 20%. Estamos hablando de muchos centros, trabajadores, que sienten que estamos ante una campaña muy envolvente que ignora al que no piensa igual.

¿Cómo ven ustedes la Lomloe?
–La Lomloe no es perfecta, no es la ley que UGT habría hecho, pero no es el desastre absoluto para la Concertada que se quiere hacer ver. Incorpora aspectos muy positivos y logra un equilibrio en aspectos que dejó la Lomce y no eran positivos.

La disposición adicional vigésimo novena por fin aborda el estudio del coste real de la plaza escolar en los módulos de concierto, la financiación, y que esta debe incorporarse en los presupuestos.

También por primera vez se ha conseguido una discriminación positiva para las cooperativas de enseñanza, las hermanas pobres de la Concertada, una discriminación positiva que era necesaria y que era una reivindicación histórica.

En cambio, en la disposición adicional cuarta no pone que en 10 años la Educación Especial vaya a desaparecer. Se dice que se van a poner los recursos para que los centros ordinarios pueden escolarizar a este alumnado, pero no que vaya a ir en detrimento de los centros de Educación Especial.

Tampoco se dice que se vayan a cerrar colegios concertados ni a despedir a gente.
Es una forma de alarmar. Nos llegan afiliados preocupados ¿y si cierra mi colegio por la ley? Podrá cerrar por otras cosas, pero no por la ley. La plataforma Más plurales juega con los sentimientos. El sistema educativo necesita estabilidad y equilibrio, no mensajes que no son ciertos ni iniciativas con una mochila ideológica determinada.

¿Qué reivindicaciones de la Concertada se han quedado fuera?
–En la ley hemos metido algo que hemos reivindicado mucho, un mayor presupuesto, que no estaba ni en la Lomce ni en la LOE, pero no está, en cambio, la homologación en salarios y condiciones de trabajo con la Pública, con más profesores para repartir la carga lectiva. Tampoco está el pago delegado para todos, no solo para el personal docente, o la paga de antigüedad, que en algunas comunidades, como Andalucía, Galicia o la Comunidad Valenciana no se paga porque se dice que no hay presupuesto (aunque en la Comunidad Valenciana se judicializa y al final se acaba dando, porque existe jurisprudencia).

Pero creo que habría que destacar los avances en la ley y medir los mensajes negativos, porque al final es echar tierra contra las que sí son mejoras para la concertada. Además, se va a abrir un proceso para negociar un nuevo RD de conciertos (el actual es de 1985), y ahí se van a pelear todas las condiciones laborales.

¿Cuál es la posición de UGT con respecto a la Educación diferenciada?
–Creemos que lo lógico es apostar por la coeducación, que es un valor esencial, por la modernización del sistema educativo, y porque los colegios escolaricen a todo tipo de alumnos. El punto de vista de la segregación es contrario a la filosofía original de los conciertos educativos. Ahora bien, yo respeto otras opciones. Si hay diferenciada, aunque creo que no llega al 1% de los centros, es porque alguna gente la pide.

Cuando se aprobó el RD de conciertos UGT apoyó una Concertada de servicio público e integrada en el sistema (aunque con titularidad privada y un concierto). Si se diferencia a quiénes sí y no pueden estar en esa escuela para nosotros es contrario a la filosofía de conciertos.

¿Cree que algún día veremos el fin de la doble red?
–Ni lo veo factible ni lo vamos a apoyar. Eso es una declaración de intenciones de Unidas Podemos sabiendo que no es posible. Quizá en un centro de 2.000 se dan las circunstancias para llegar a un acuerdo y hacerse público, pero nosotros creemos que se debe respetar la Concertada como un valor del sistema, una Concertada en que no haya diferencias para los alumnos, en que los profesores tengan buenas condiciones laborales y que esté bien financiada. Para nosotros no es una cuestión tanto de que crezca (la famosa demanda social) sino de que la que hay funcione bien, que no tenga menos trabajadores, que estos no tengan un menor salario, ni que los centros tengan una ratio de alumnos diferente. Queremos una homologación completa con la Pública. Nosotros no diferenciamos a la Concertada por si es de titularidad religiosa o laica, si el titular es un empresario, si es una cooperativa. Eso nos da igual, queremos trabajo en buenas condiciones, un número suficiente de trabajadores, salarios dignos.

¿Entonces no diferencia entre concertadas dentro de la Concertada?
–Sí, diferenciamos entre la Concertada que hace las cosas bien (que es la mayoría) y un pequeño porcentaje de colegios que cuando surgen en comunidades como la de Madrid rompen el equilibrio y la imagen de la Concertada, y hacen que nos acordemos de ellos al hablar de la Concertada, como si fuéramos una. Frente a ellos está la Concertada de toda la vida, la Concertada tradicional en las ciudades y los barrios que nunca ha tenido problemas con otros colegios de la zona. Esa otra Concertada son unos pocos casos que no pueden empeñar la labor social de la concertada desde hace 35 años para escolarizar en todas las zonas.

Hay quien dice que estamos ante una guerra escolar, que la crisis demográfica llevará a que no haya alumnos para todos y por eso Más Plurales se levanta.
–Por eso no nos gusta Más Plurales, lucha por el alumno como si fuera un cliente, no como menores a los que hay que cuidar porque son el futuro. Si va a haber menos alumnos, que esos pocos que quedan estén lo mejor cuidados y formados. No se trata de ver quién se los lleva cuando arranca el plazo de escolarización, sino de que esos alumnos tengan los mismos recursos o más, estén mejor tratados, haya más diversificación, agrupaciones flexibles, medidas… Si va a haber menos natalidad, que los mismos colegios y las mismas personas que hay les traten mejor. No sobra ningún profesor ni ningún centro. Nosotros no estamos en la batalla por el alumno ni porque haya más Concertada, sino porque esta sea mejor y atienda mejor, con más medios, equipos docentes más cualificados… Ellos están en un concepto de liberalización del sistema de lucha por el alumno (lo que entienden por libertad de enseñanza); nosotros, de planificación escolar manteniendo los recursos.

Lo inteligente es que Pública y Concertada convivan como parte de un sistema que será más fuerte si cooperan y funcionan coordinadamente, si no luchan por el alumno. Y sus trabajadores, en realidad, por lo que están luchando es por ser los mejores profesionales posibles y sacar adelanta a esa escuela, a ese barrio.

¿Es incómodo ser el representante de Concertada en la UGT? 
–No, no es incómodo, porque UGT es lo más parecido al conjunto de la comunidad educativa, lo más parecido a la sociedad. Hay una complementariedad de criterios, y la convicción de que Pública, Privada y Concertada pueden convivir.

Los compañeros de Pública defienden la enseñanza y los trabajadores de la Pública y nosotros defendemos la enseñanza concertada y sus trabajadores, pero estamos coordinados. Lo mismo debería pasar en el Ministerio y las comunidades autónomas, debería haber un discurso común, un tronco, sobre cómo planificar, sin importar si eres de la Pública o de la Concertada.

Dentro del debate que surgió hace más de 35 años UGT apostó por una posición armonizada en defensa de los trabajadores, por ponerse de acuerdo en cuestiones positivas para los trabajadores de la Pública y de la Concertada, porque es compatible, porque yo pacto con los compañeros de Pública y ellos conmigo, consensuamos, cedemos en el marco de la negociación colectiva…  El futuro debería ir por ahí, por el pacto educativo con el diferente, no solo con los tuyos.

Lo inteligente es que Pública y Concertada convivan como parte de un sistema que será más fuerte si cooperan y funcionan coordinadamente, si no luchan por el alumno. Y sus trabajadores, en realidad, por lo que están luchando es por ser los mejores profesionales posibles y sacar adelanta a esa escuela, a ese barrio.

¿Si se analiza el coste del puesto escolar dejarían de cobrarse cuotas voluntarias que no lo son?
–Todo está relacionado. La Concertada está infrafinanciada. La partida que representa la mayor parte de la inversión va destinada al salario de los trabajadores, que es menor que el de los de la Pública. Otros gastos va para el funcionamiento, salario de los PAS, infraestructuras… En ocasiones los colegios que hacen las cosas bien tienen problemas de financiación. Por eso defendemos que se vea cuánto cuesta un colegio, que se saque el trabajo del personal de administración y servicios de la partida de Otros gastos, porque realiza el mismo trabajo y debería recibir el mismo pago. Hay que ver cuánto más cuesta cambiar la arena, nuevos ordenadores o pintar. La disposición adicional va encaminada a que se defina cuánto falta por pagar y se incluya en esa partida de Otros gastos. A nosotros nos gustaría que hubiera gratuidad absoluta, pero para eso la Concertada debe estar bien financiada, y no a voleo, sino con un estudio previo. Y si está bien financiada no hará falta que se refinancie por otro lado, los colegios no tendrán esa necesidad. La disposición adicional tiene una importancia capital si las cosas se hacen bien. Ahora todas las organizaciones en la mesa Sectorial de la Conferencia Sectorial de la Concertada con la mediación del MEFP deben luchar para que así sea.

¿Cuántas veces se ha reunido la mesa de la Concertada?
–En pandemia se ha reunido, la última fue por videoconferencia, mientras que en siete años de gobierno del PP no se reunió ni una sola vez. Los de ahora nos reúnen, nos escuchan, nos explican su proyecto. No hemos sacado mucho desde el punto de vista de la negociación colectiva, pero han entablado un diálogo que puede desembocar en un RD, una norma para lograr una mejora laboral. Ha habido muchas críticas porque no ha habido avances de quienes cuando no se convocaba estaban callados, como el conjunto de organizaciones que componen Más Plurales.