Digitales sí, pero también responsables
No se trata de demonizar la tecnología, que se ha demostrado no ya útil sino casi indispensable durante la pandemia y el confinamiento, pero sí de reclamar un uso seguro y responsable, de poner límites, porque, nos recuerdan los expertos, no todo vale.
Jorge Flores es el fundador y director de Pantallas Amigas y rememora cuando empezaban, allá por 2004, “una época que algunos decían llena de nativos digitales multitarea, donde hablar de los riesgos de internet parecía equivaler a criminalizar la red, cuando es precisamente la naturalidad en el tratamiento de los retos lo que confirma la madurez en la asunción de su necesidad”. “Nadie empieza diciendo que el coche es muy útil para excusarse para hablar de los accidentes de tráfico y la seguridad vial. No caigamos en lo mismo 17 años después”, plantea Flores.
Para él, un alumno digitalmente responsable es el que “utiliza los medios digitales para su desarrollo positivo y que, al mismo tiempo, contribuye de manera activa al bienestar de las personas con las que se relaciona online”.
Un madre o madre digitalmente responsable es, por su parte “quien considera la vida digital de sus hijos como una parte importante e inseparable en la Educación y que pone los medios para mejorarla”.
En cuanto al docente digitalmente responsable es “quien, en el marco curricular y hasta donde le alcancen las posibilidades, procura los medios para que su alumnado desarrolle las competencias necesarias para su pleno desarrollo personal y digital”.