Jugar como niños para aprender como adultos
“La gamificación es la posibilidad de soñar despiertos, una oportunidad de ser quienes soñamos ser y, por tanto, ofrecer un contexto de aprendizaje sin límites ni fronteras”. Son palabras de Isaac Pérez, profesor en la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Granada y un referente nacional en gamificación. Este docente, que ha sido premiado en varias ocasiones, sumerge a sus alumnos en una aventura llena de retos y recursos educativos que los convierte en los auténticos protagonistas del aprendizaje. Todo ello evita el rol pasivo de los alumnos y produce una alta interacción entre estos y su profesor. Sin embargo, el elevado componente lúdico conduce a que, en ocasiones, esta metodología no obtenga una valoración positiva por parte de determinadas personas, incluso de sus propios compañeros. Son los prejuicios que a veces genera la gamificación, cuando en realidad no está reñida con un aprendizaje riguroso y profundo. Los alumnos tienen que jugar como niños para aprender como adultos.