Identificar el discurso de odio para romper la cadena
No more haters. ¡Rompe la cadena del odio! es un proyecto de la Fad y Maldita.es con el apoyo de Google.org a través del programa Impact Challenge.
El objetivo del proyecto es llegar a los jóvenes de entre 14 y 25 años para que “sean conscientes de la importancia de generar discursos responsables libres de odio, basados en la inclusión y en el respeto”, afirman desde el equipo del proyecto.
La app No more haters, que también está disponible en formato web, incluye juegos para que los usuarios aprendan a responder ante situaciones de odio. La aplicación se puede utilizar desde cualquier dispositivo, está disponible en inglés y castellano, y no pide datos personales a los usuarios, aparte de la fecha de nacimiento.
“Está planteada como una ‘competición’ contra el odio, con un ranking y un sistema de puntos que se van sumando según el usuario va acertando en cada juego. Además, incluye un sistema de evaluación para evaluar lo que se ha aprendido antes y después de utilizarla”, explicó la coordinadora de No more haters en Maldita.es Laura Chaparro.
Al mismo tiempo se ha elaborado una guía docente con objetivos didácticos, ejercicios y criterios de evaluación para que el profesorado aplique la web-app en clase. “La idea es añadir el componente de juego al proceso de aprendizaje para que no se entienda como una carga lectiva más, sino más bien, como algo innovador a lo que no haya que dedicarle un tiempo excesivo pero que deje huella”, señaló Laura Chaparro.
Al estar dirigida a los jóvenes de una franja de edad amplia, la aplicación se puede usar tanto en en ESO, como en Bachillerato, FP de Grado Medio o Superior.
“Los juegos de la aplicación en sí son las herramientas para combatir el discurso de odio”, señaló Laura Chaparro. Por ejemplo, el juego Rondo de odio contiene diferentes palabras relacionadas con los mensajes de odio para que los usuarios identifiquen los lazos entre ellos.
Otro juego, Verdad o bulo, tiene el doble objetivo: enseñar a distinguir la información veraz de los bulos e identificar los mensajes de odio que en muchas ocasiones no tienen nada que ver con la realidad. Laura Chaparro subrayó que existe una relación directa entre discursos de odio y desinformaciones: “Hay muchos estereotipos cargados de odio que son falsos, como los relacionados con la población gitana o con la comunidad china, sobre todo los que surgieron al principio de la pandemia”.
El juego Quizzz convierte al usuario en el protagonista de las situaciones simuladas como víctima o testigo. El juego propone diferentes opciones de actuación y explica cuál es la adecuada si la opción elegida no es correcta.
Los escenarios propuestos son muy distintos: lenguaje sexista en el ámbito educativo, insultos sobre la apariencia física, humillación y prejuicios en la familia, pero también los discursos de odio más invisibilizados, como chistes hirientes.
“Por último, hay un buscador de bulos de temáticas relacionadas con el odio, para que los usuarios inserten palabras clave de contenidos que les hayan llegado y crean que pueden ser bulos. Este buscador está conectado con los artículos publicados por Maldita.es”, explicó Laura Chaparro.
“No se te entiende bien cuando hablas, ¡pronuncia mejor! ¿Cómo reaccionas si unos compañeros se meten con tu acento andaluz?”. Ante esta pregunta, la aplicación propone diferentes maneras de actuar y señala que aquí también se esconde el discurso de odio, aunque esté disfrazado de un comentario inocente.
Muchas veces no somos ni conscientes de que un comentario que parece medio chiste esconde estereotipos y genera odio
"Eulalia Alemany, coordinadora de No More Haters en Fad destacó la importancia de poder identificar estos discursos: “Muchas veces no somos ni conscientes de que un comentario que parece medio chiste esconde estereotipos y genera odio. La aplicación está hecha para que ‘se rompa la cadena’, pero tienes que saber identificar primero. Aquí está la clave”.
Las bromas o chistes hirientes, comentarios insensibles, rumores o lenguaje no inclusivo forman parte del Iceberg del odio. En la punta del iceberg están los escenarios visibles de odio como la violencia física y verbal. La discriminación, prejuicios y estereotipos son invisibilizados y están en la parte inferior del iceberg.
Sin embargo, las consecuencias que produce el discurso de odio son visible siempre: “Se observan tanto a nivel personal, con secuelas como el sufrimiento psicológico, como a nivel social, por ejemplo, en casos en los que las víctimas limitan su propia libertad de circulación por miedo a exponerse al odio”, señalan desde el equipo del proyecto No more haters en la guía docente.
Casi todas las redes sociales más populares tienen herramientas y mecanismos para denunciar mensajes y un contenido inapropiado: en Twitter, por ejemplo, se puede denunciar una cuenta, un mensaje directo o una lista.
Si somos testigos del discurso de odio, hay que denunciarlo también para que la víctima no se sienta sola
"“Romper la cadena de odio es no ‘alimentar’ a quien lo haya dicho con nuestra respuesta y denunciarlo en los canales correspondientes. Y si somos testigos, denunciarlo también para que la víctima no se sienta sola. En el caso de menores de edad, el apoyo de madres, padres y docentes es muy importante.”, destacó Laura Chaparro.
La aplicación No More Haters permite conocer las herramientas para tomar acción contra el odio: como denunciar mensajes en las RRSS y cuáles son los casos cuando hay que poner el contenido denunciado en conocimiento de la Policía. Por tanto, las competencias principales que se desarrollan a través de la aplicación son las sociales y cívicas, pero también aprender a aprender, competencias digitales y comunicación lingüística.