La nota numérica genera la idea equivocada de que lo importante es aprobar
El estudio Observatorio sobre los Efectos del Sistema de Evaluación por Notas Numéricas en los Escolares elaborado por la organización Montessori Canela Internacional, en el que han participado 836 docentes y otro personal educativo de los centros españoles, de escuelas públicas, privadas y concertadas, pone de manifiesto los efectos de los sistemas de evaluación por notas numéricas, usado mayoritariamente en las instituciones educativas de todo el mundo para la validación del conocimiento y del proceso de aprendizaje de los alumnos.
Más de un 90% de los encuestados puntúa con un 5 cuando se les pregunta en qué grado (del 0 al 10) ve necesario cambiar el sistema de evaluación por notas numéricas. Un 80,8% le da un 7 o más y, más de la mitad (un 56,5%) dice que es necesario cambiarlo, en un 9 o un 10.
En cuanto a los motivos, un 76,9% opina que los alumnos pierden la motivación de aprender debido al sistema de evaluación actual. Además, el 89,8% cree que el abandono escolar está relacionado con que el sistema de evaluación actual es «demasiado estricto y no da cabida a distintos tipos de inteligencia».
Alternativas a este modelo
Un 93,4% de los encuestados cree que puede haber una alternativa al sistema de evaluación por notas numéricas que permita valorar las capacidades del alumnado.
Del mismo modo, un 92,2% de ellos valora que un sistema de evaluación menos rígido que el actual permitiría llegar a los alumnos a la universidad y a la Formación Profesional «con aptitudes suficientes como para desenvolverse».
A la pregunta de qué sistemas de evaluación les parece mejor, un 8,1% de las respuestas son a favor de la evaluación numérica, frente a un 72,7% que apoyaban una evaluación cualitativa (nueve veces más).
Los encuestados valoran también la forma de evaluar en función de quién la realiza, con posibilidad de dar más de una respuesta. Los resultados son los siguientes: sobre las evaluaciones realizadas por el o la docente: sólo un 4% apoya la evaluación numérica, un 66,6% la cualitativa y un 4,4% una evaluación con apto o no apto (o similar).
Respecto a evaluaciones realizadas entre los alumnos, un 5% defiende la evaluación numérica entre alumnos y un 51,3% la evaluación cualitativa entre ellos. En cuanto a la autoevaluación: un 11,2% valora la autoevaluación con notas numéricas, un 65,5% una autoevaluación cualitativa y un 5,3% la autoevaluación con apto o no apto (o similar). A un 24,8% le parecería bien no poner notas y un 13,7% valora también otras opciones para evaluar.
Finalmente, un 86,7% de los encuestados ve positivo que cada centro escolar pueda tener las competencias sobre el método de evaluación. Y un 79,7% valora también positivamente que los sistemas de evaluación entre Primaria y Secundaria sean distintos.
Inconvenientes del sistema
Entre los principales inconvenientes del sistema actual, un 78,7% afirma que genera estrés entre el alumnado. Un 51,3% dice que forja baja autoestima. Un 88% comunica que genera la falsa idea de que lo importante es aprobar y no aprender. Un 52,3% dice que desmotiva a los alumnos y un 64,2% opina que solamente evalúa la inteligencia lógica y la capacidad memorística.
Sólo un 0,1% afirma que el sistema de evaluación por notas no tiene inconvenientes. Y un 4,3% dice que hay otros inconvenientes.
Alternativas al sistema actual
- La pandemia ha conseguido reconvertir la enseñanza a marchas forzadas, pasando el testigo a otras formas de enseñar y de evaluar. Por una parte, las nuevas tecnologías han conseguido mantener un ritmo aceptable de trabajo a distancia entre alumnos y profesores a través de videollamadas grupales tipo Skype, o mediante el envío de tareas a través del correo electrónico. Y, por otra, se ha dado más protagonismo a la evaluación continua, como señala el periódico Padres y Colegios.
- Ceñirse solo a las notas de los exámenes no es viable cuando no hay clases presenciales. Sin embargo, antes de esta situación de emergencia, muchos expertos consideraban ya a las notas numéricas como una forma de evaluar al alumno con menos peso.
- El Departamento de Educación de la Generalitat de Cataluña, por ejemplo, califica a los estudiantes de Primaria no con notas numéricas, sino a través de cuatro niveles. En la práctica, algunos colegios han puesto en marcha otras maneras de evaluar, como el “portfolio”. O Finlandia, que no realiza exámenes, sino que el alumno aprende con proyectos temáticos. Ahora bien, el objetivo es el mismo, evaluar mediante estándares de aprendizaje, sin olvidar, por otro lado, las competencias clave.