La Plataforma por la Escuela Pública de Getafe se opone a la supresión de aulas

La Plataforma por la Escuela Pública de Getafe convocó una manifestación por las calles de la localidad, el pasado domingo, para mostrar su rechazo a la supresión de aulas en cuatro centros públicos el próximo curso lectivo.

“Exactamente a lo que nos oponemos es a que, este año, los centros, en primero de Infantil, salgan con una unidad cuando, en años anteriores, salían con dos unidades. No queremos que ningún centro oferte menos unidades de las que han tenido históricamente”, expresó a MAGISTERIO Loïc Caballero, secretario de Acción Sindical de UGT Enseñanza Comarca Sur.

No obstante, por su parte, el consejero madrileño de Educación, Enrique Ossorio, negó que vaya a haber una reducción de aulas. “Ese debate lo tenemos todos los años. Cuando iniciamos el proceso de admisión, se hace una lista, una oferta provisional de plazas, pero, en función luego de las solicitudes de las familias, ese número se incrementa poderosamente”, declaró.

En este sentido, Caballero argumentó que no se puede rehusar que haya menos unidades en Getafe. Y añadió: “No se nos pueden negar los datos que damos. Hemos ido a contrastar la información, centro a centro, en cuanto a delegados sindicales, y hemos hablado con docentes y equipos directivos”.

Por todo lo anterior, desde la Plataforma expresaron que, un año más, “se cierne sobre la comunidad educativa de Getafe el caos de la escolarización y nos tememos que así va a continuar, mientras que el gobierno de la Comunidad de Madrid lo siga considerando como un simple reparto del alumnado, con el fin de que todas las aulas estén a tope de alumnos”. 

Por otro lado, Caballero explicó que exigen que se mantengan las ratios de este año. “En primero y segundo de ESO, por ejemplo, al bajar las ratios en las clases, se ha pasado de que el 75% de los alumnos apruebe las materias a que sea el 90%. Por lo tanto, se verifica que la bajada de ratios es un elemento fundamental para la calidad de la enseñanza”.

Finalmente, también se manifiestan contra la construcción por fases de los centros públicos y, de igual modo, contra “la obligación” de que la escuela municipal infantil, que construyó el Ayuntamiento, “se vea obligada a ser de gestión indirecta, es decir, se privatice”.