González-Cambray toma el relevo de Josep Bargalló

“Ahora toca superar la pandemia y empezar una nueva etapa en la Educación de este país. Continuaremos las políticas iniciadas por el conseller Josep Bargalló e impulsaremos otras nuevas, porque tenemos la voluntad de transformar y mejorar el sistema educativo de Cataluña. Seguiremos avanzando en la transformación educativa pedagógica, al servicio del alumnado y junto a los docentes. Estoy a vuestra disposición. Sois los protagonistas de estos cambios que nos deparará la nueva Generalitat republicana”. Con estas palabras tomaba posesión el nuevo conseller de Educació, Josep González-Cambray, hasta ahora director de Centros Públicos y presidente de Consorcio de Educación de Barcelona.

En sus primeras palabras, el conseller reivindicó sus orígenes como “hijo de maestros”, lo que, aseguró, ha supuesto que haya vivido toda la vida “la pasión por acompañar a los niños y jóvenes en su proceso vital educativo y de crecimiento personal”. A su vez, el nuevo conseller aprovechó para agradecer a los más de 50.000 docentes catalanes su implicación y su capacidad de trabajo y de reacción en las circunstancias adversas impuestas por la pandemia: “Comenzamos el curso con las escuelas abiertas y acabaremos el curso con las escuelas abiertas” [en el momento de formular estas palabras los grupos educativos confinados eran 463 (0,63% del total) en 342 escuelas e institutos].

Josep González-Cambray, que ha jugado un papel clave en la gestión de la pandemia en lo educativo, es ingeniero técnico industrial por la Universitat Rovira i Virgili y licenciado en Marketing por la UOC.

Hombre fuerte de Bargalló durante este tiempo, en Twitter se autodefine como “independentista y de izquierdas”. Además, ha sido director de los servicios territoriales, y ha ocupado diversos cargos en la Conselleria de Acción Social y en la Diputación de Barcelona.

En octubre de 2020 fue uno de los detenidos en el marco de al Operación Voloh de presunto desvío de fondos públicos para financiar el proceso independentista, junto con otros 20 cargos. Tras declarar sobre la escuela “El Brot”, un proyecto por el que presuntamente se recalificaron terrenos con beneficio económico, fue puesto en libertad.

Entre los proyectos iniciados a los que deberá dar continuidad se encuentran el desarrollo del Pacto Contra la Segregación Escolar o la conversión de centros concertados en públicos (una decena lo han hecho estos dos últimos cursos). También, el plan para llevar la Educación sexual a escuelas e institutos, para proseguir digitalizando las aulas o desplegar el decreto de escuela inclusiva, que fue aprobado en el Parlament en 2017.

En su primer acto como conseller, González-Cambray visitó la escola “Ramon Llull”, fundada en Barcelona en 1931 y considerada una escuela pionera en la implantación de sistemas pedagógicos modernos y renovadores, como el método Decroly, basado en la observación, experimentación y el contacto con la naturaleza. En ese marco, proclamó: “Los maestros son los que hacen la escuela. Démosles las herramientas”. Al tiempo, manifestó su compromiso con una escuela “inclusiva y acogedora, libre de discriminaciones y violencias, feminista, laica, coeducadora y que favorezca el acceso a la cultura”. Y subrayó: “La Educación fue una prioridad en la época de la República y lo seguirá siendo en este nuevo gobierno republicano”. “La equidad, la igualdad de oportunidades y la calidad educativa son para los republicanos inseparables”, añadió.