La segunda ola de coronavirus lleva el horror a la India
Muchos niños y adolescentes indios han tenido que dejar la escuela para ayudar a sus familias. © CHETANALAYA
La segunda ola de coronavirus sigue causando estragos entre la población de India, con unas cifras oficiales que hablan de cientos de miles de contagiados y de miles de personas muertas cada día.
Datos que, se cree, no reflejan en absoluto la verdadera situación que atraviesa el país asiático, que se ha convertido en el más afectado del mundo por la pandemia.
«El país está ahora mismo en una situación desesperada. Nuestros socios locales nos informan de hospitales totalmente desbordados y de enfermos que se acumulan a la entrada de los centros hospitalarios a la espera de que se libere una cama», relata Ramón Álvarez, coordinador de proyectos de Manos Unidas en Asia.
En un primer momento, la segunda ola de coronavirus parecía estar concentrada en las grandes ciudades, pero la realidad es que ya está afectando a las zonas rurales, donde habitan dos terceras partes de la población india y donde las carencias en materia sanitaria y de infraestructura son más que evidentes.
«En las zonas rurales y tribales hay una gran falta de personal sanitario, de médicos, test, instalaciones y medicamentos adecuados para tratar la enfermedad», explican desde los Servicios Sociales de la ciudad de Indore, que hacen hincapié en cómo el toque de queda y los confinamientos están afectando a los trabajadores que migran del campo a la ciudad en busca de empleo en la construcción y la industria.
«Se están quedando sin trabajo y sin jornal. Muchos volverán a sus aldeas sin ahorros para hacer frente a la época del monzón, lo que traerá consigo un incremento del hambre y de la pobreza», aseguran.
Los hospitales están desbordados y los enfermos se acumulan a la entrada de los centros
El director de los Servicios Sociales del CMI plantea «convertir la crisis global en una oportunidad para atraer y retener a los jóvenes de las aldeas», a través del trabajo con los campesinos «para que busquen diferentes opciones para hacer frente a la crisis: cultivar hortalizas en sus granjas y criar animales o crear vínculos comerciales permanentes que les permitan hacer frente a las dificultades y les garanticen el sustento».
Los niños son el sector de población que se va a ver más afectado por las consecuencias asociadas a esta segunda ola de la Covid-19.
«Nos preocupa la supervivencia de los niños y adolescentes, que no solo se ve amenazada por los contagios», aseguran desde los Servicios Sociales de Sagar, ciudad situada en el estado de Madhya Pradesh.
«En este infierno sin precedentes, la pobreza, la falta de comida y un sistema de salud colapsado podrían tener un efecto devastador en las vidas de los más pequeños. Muchos se han quedado huérfanos sin nadie que les proteja o han tenido que dejar la escuela para ayudar a sus familias y están en riesgo de explotación, de trabajo infantil o de matrimonio temprano», advierte el socio local de Manos Unidas.
Desde que comenzó la pandemia, Manos Unidas ha trabajado de manera directa con sus socios en el terreno, redoblado esfuerzos y aprobado 36 proyectos de emergencia por importe de 378 mil euros, destinados a paliar las consecuencias del coronavirus entre los sectores de población más vulnerables de India.
Además, ha autorizado el cambio de actividades en 105 proyectos para cubrir las necesidades sobrevenidas y ha reactivado la cuenta de emergencia del coronavirus, que se destinó a apoyar a países vulnerables, en la primera fase de la pandemia.
La Covid-19 va a tener un efecto devastador en la vida de los más pequeños del país
Las ONG Alboan y Entreculturas atienden a más de 10.000 personas mediante la distribución de alimentos, kits de higiene y protección, material médico, medicamentos, apoyo al personal sanitario local y campañas de información y sensibilización para prevenir el contagio.