Los programas bilingües tienen que evaluarse
Los programas bilingües que ponen en marcha las comunidades autónomas suelen suscitar muchas críticas, sobre todo por el hecho de que asignaturas tan importantes como las Ciencias o la Historia se impartan en inglés, ya que, de este modo, se relegan las materias al idioma. También se denuncia desde algunos sectores la utilización del bilingüismo como excusa para la segregación escolar. Pero más allá de las críticas, hay un aspecto que es evidente: somos muchos los que pensamos que un alumno que asista a los programas bilingües va a tener mejor nivel de inglés que otro alumno que no tenga esa posibilidad. Pero, a pesar de que estemos seguros de que esto sea así, el problema es que no es demostrable porque no existen evaluaciones que puedan verificarlo. Ni se evalúan los programas en sí, ni el nivel académico de los alumnos ni el nivel lingüístico que alcanzan a lo largo de su escolarización. Por tanto, para probar la calidad y la eficacia de los programas bilingües, hay que evaluarlos.