Alicia Azpilicueta: “El nuevo decreto de conciertos puede ser el golpe definitivo”

Profesora de Primaria con la especialidad de lengua extranjera, francés, y secretaria general del sindicato mayoritario de la Concertada en Navarra, Sepna-FSIE, Alicia Azpilicueta es la nueva presidenta de FSIE.

En el XIII Congreso Federal, celebrado el 5 de mayo, la candidatura presentada por Azpilicueta y Jesús Pueyo logró un respaldo de más del 87% de los votos. De esta forma Pueyo volverá a ser secretario general, cargo que ya desempeñó entre 2009 y 2017, sustituyendo a Francisco Javier Muñoyerro, y Alicia Azpilicueta se convierte en la primera presidenta del sindicato, nacido en 1977.

Llega en plena implantación de la Lomloe, ¿qué aspectos de la ley le preocupan?
—Son muchos los aspectos preocupantes en lo relativo a la amenaza a la libertad de elección y la pluralidad del sistema educativo o el respeto a los Acuerdos Internacionales firmados por el Estado. Pero nos preocupa enormemente su desarrollo normativo final y, de forma especial, la aprobación por parte del Gobierno del nuevo Real Decreto que regule el Reglamento de Normas Básicas sobre Conciertos Educativos que, de seguir la línea marcada por la Ley y la actual política educativa, puede ser el instrumento definitivo que propicie la progresiva desaparición de muchos conciertos educativos y el desempleo de miles de trabajadores. Además, esta ley no contempla ni una sola mejora para los profesionales de los centros concertados ni dignifica ni reconoce la gran labor que llevan a cabo.

¿Habrá nuevas protestas de la Concertada?
—Estamos pendientes de la resolución de los recursos de inconstitucionalidad y amparo presentados, y admitidos a trámite, ante el Parlamento Europeo para decidir los próximos pasos. Por nuestra parte, hemos instado repetidamente al Gobierno a abrir la vía del diálogo y la negociación en el marco de la Mesa Sectorial de la Enseñanza Concertada, sin haber recibido respuesta alguna por el momento. FSIE está poniendo, y pondrá, todos los recursos a su alcance para mitigar los aspectos más lesivos en su aplicación en cada comunidad autónoma.

También habrá pronto nueva ley de FP, ¿qué debería garantizar?
—Para nosotros lo primero que debería garantizarse es la gratuidad total de la enseñanza de los 0 a los 18 años. Esta es una reivindicación histórica del sindicato que implica un cambio profundo en la Formación Profesional además de en la normativa para que permita el acceso al concierto pleno, y a coste real, de los centros de FP. La implantación de una nueva norma es una gran oportunidad para reconocer el trabajo y la dedicación de los profesionales de los centros privados y sostenidos con fondos públicos. Recientemente ha habido mucha polémica en torno a la equiparación de los profesores técnicos de FP con los profesores de Secundaria en la enseñanza pública y aún no sabemos en qué medida afectará a los profesionales de nuestro sector. Esperamos que esta futura ley sí sea debatida, negociada y consensuada con los representantes de la comunidad educativa al completo, incluidos los del sector de la enseñanza concertada y privada.

¿Todavía hay margen en la homologación de los docentes de la Concertada?
—Sin duda, y entre nuestros objetivos está esta equiparación. Hay varios aspectos en los que los docentes de la Concertada no se encuentran aún en igualdad de condiciones respecto a sus homólogos de la Pública, como la retribución, la carga lectiva, las ratios o las condiciones de acceso a la jubilación. Si bien es cierto que hay diferencias según la comunidad autónoma, los docentes de la Concertada soportan una mayor carga lectiva, es decir, imparten más horas docentes a la semana y en la mayoría de ellas no podemos acceder a los sexenios que perciben los compañeros de la Pública.

¿Es una amenaza el descenso de la natalidad y la consecuente pérdida de alumnos?
—Desde luego. FSIE presentó ante el Ministerio de Educación ya en diciembre de 2009 el documento Aportaciones y aproximación de FSIE relativas al Pacto Educativo, en el que ya poníamos de relieve la situación crítica de la natalidad en el país. En él remarcábamos que a partir de 2013 comenzaría a bajar la tasa de escolarización y que el fenómeno, en el plano demográfico, comenzaría a ser preocupante, como así ha sido. Desde el punto de vista del sistema educativo, debemos afrontarlo con la aplicación de políticas que permitan bajar la ratio alumnos/aula ya que esto mejoraría enormemente la atención individualizada y por tanto la calidad de la Educación. La baja natalidad no puede ser el argumento que utilicen las administraciones para cerrar aulas y recortar inversión en Educación. Desde el punto de vista social es imprescindible que las administraciones adopten de manera urgente políticas de conciliación familiar y laboral de calado que incentiven la natalidad, apoyando a las familias en la atención y cuidado de sus hijos.

¿Tienen esperanzas de que al fin se abra el melón de la carrera docente?
—Esta ha sido una de nuestras principales reivindicaciones desde que se anunciara, ya en 2012, en el anteproyecto de la Lomce. Es imprescindible una norma que, con el objetivo principal de dignificar la profesión, regule aspectos tan importantes como la formación, la carrera, la autoridad y los derechos y deberes del profesorado. Pero, aun estando ante algo que consideramos tan básico, esta norma debe afectar a todos los profesionales de la Educación con independencia de la naturaleza de sus centros de trabajo, ya sea público, privado o concertado. Esperamos que el Ministerio de Educación esté en esta línea y no pretenda excluir de lo que se viene denominando la futura Ley de la Función docente a los docentes que no tengan la condición de funcionario público. Sería un gran error que sin duda tendrá nuestra oposición.

¿Entiende la inquietud en los centros de Educación Especial?
—Uno de los motivos que nos llevaron a oponernos desde un principio a la Lomloe es su disposición adicional cuarta, en la que se fija un plazo de 10 años para vaciar los centros de Educación Especial y convertirlos en centros de referencia. Esto choca frontalmente con la realidad de estos centros, las necesidades reales de sus alumnos y la voluntad de sus familias. En FSIE estamos a favor de la escolarización en centros ordinarios si así lo eligen las familias y siempre y cuando se pueda garantizar que todos los alumnos reciben una atención adaptada a todas sus necesidades educativas y de desarrollo. Pero, a su vez, las familias que quieran escoger para sus hijos un centro específico de Educación Especial deben poder seguir haciéndolo. Los profesionales de estos centros pueden estar tranquilos porque FSIE defenderá la continuidad de los mismos con todas las herramientas legales a su alcance.

¿Cree que la Covid ha incrementado la desigualdad educativa entre comunidades autónomas y redes de centros?
–La llegada de la pandemia ha supuesto un reto enorme para todos y en concreto para el sector educativo. Las principales desigualdades que se han revelado a lo largo del curso anterior y el que ya acaba tienen que ver con el acceso a las nuevas tecnologías. En este sentido, ya durante el confinamiento salieron a la luz importantes carencias de formación, recursos y equipamiento en todo lo relacionado con la formación online. En nuestro sector la mayor parte de los centros reaccionaron rápidamente para conseguir que ninguno de sus alumnos se quedara atrás, hecho que ha quedado reflejado en diversas encuestas realizadas a las familias. El esfuerzo realizado por todo el personal, docente y no docente, de los centros concertados, privados y de Educación Especial ha sido incomparable.

En lo que respecta al curso que viene nosotros hemos sido muy claros; la bajada de las ratios es una medida que debería llegar para quedarse y el personal de refuerzo debería permanecer, al menos, hasta que volvamos a la normalidad total. Por desgracia, la semana pasada conocíamos las medidas del Ministerio de Sanidad y Educación para el curso 2021-22 y no solo plantean una vuelta a las ratios prepandemia, sino que dejan en el aire la aplicación de las medidas, que corresponderá a cada comunidad autónoma. Una vez más estaremos ante 17 maneras diferentes de gestionar una crisis sin precedentes como la que estamos viviendo.

• Potenciar y reforzar la idea de liderazgo y gran organización, fortalecer los valores que unen a la federación, crear sinergias entre las organizaciones que la conforman y dotarla de una estructura que la hagan más eficaz y eficiente son los objetivos de la nueva Secretaría General de FSIE, que luchará para equiparar las condiciones de los docentes de la Concertada (retribución, carga lectiva, ratio, jubilación) respecto a sus homólogos de la Pública.