Cómo escoger el mejor libro para cada niño
Lo primero es recomendar un libro acorde al nivel de competencia lectora de cada uno. Sin embargo, no hay que ceñirse a las indicaciones generales que aparecen en algunos libros y sellos editoriales, pues son más una orientación general. No es extraño que a los alumnos de 5º o 6º de Primaria les guste leer libros ilustrados o que niños de Infantil sean capaces de leer libros con más texto y sin apenas ilustraciones. Todo depende de la comprensión lectora de cada uno y del interés que despierta cada libro.
[quote]
La bibliografía recomendada de Kumon es una selección de libros elegidos por su calidad y clasificados en diferentes niveles de comprensión lectora para facilitar que cualquier lector encuentre obras que se corresponden con su punto ideal de lectura y disponga de unas referencia de lecturas de diversos géneros literarios, autores y épocas, que sugieran un camino a recorrer como lector. Por este motivo, se clasifican las obras de cada nivel del siguiente modo:
- No sabe leer: niveles 7A, 6A y 5A
- Empieza a leer: 4A, 3A y 2A
- Ya lee solo: A, B y C
- Descubre nuevos géneros literarios: D, E y F
- Lee libros más complejos: G, H e I
- Quiere ser un lector crítico: J+[/quote]
Etapa prelectora
Lo más importante para los bebés y los niños más pequeños es que se les hable mucho y se les cante canciones infantiles. Esto les ayuda a que se sientan seguros y queridos, y los estimula adecuadamente al crecer en un entorno rico en palabras. Las letras de las canciones infantiles amplían el vocabulario, ejercitan la memoria y desarrollan la concentración y el sentido del lenguaje. Con estos estímulos , la iniciación a la lectura se produce de forma más natural.
Entre los 0 y los 2 años aprenden palabras nuevas con gran rapidez. Se eligen los libros acorde con sus intereses y su desarrollo madurativo, observando bien hacia qué muestran interés o qué saben hacer en cada momento.
- Se prefiere la familiaridad a la novedad: animales, transportes, objetos del día a día, propiciando un momento agradable para leerles en voz alta, enseñarles las ilustraciones y estimular la conversación con ellos y que puedan ver y tocar esas cosas en la realidad.
- Les encantan los libros ilustrados con texto que se repite: con un contenido fácil de entender, un desarrollo previsible y que tenga repeticiones en palabras o frases que se repiten y fáciles de memorizar, favoreciendo el saber qué va a pasar y el fingir leer aunque no sepan.
- Deben animarse a conocer la mayor cantidad de palabras posibles para su vocabulario cotidiano, para lo hay que pedirles que nos cuenten lo que pasa en el libro.
- Después, se puede continuar con libros ilustrados protagonizados por un personaje con el que los pequeños simpatizan, para satisfacer su deseo de crecer e identificarse, esencial para desarrollar la imaginación y la empatía.
¿Otra vez?
Todos los lectores que se están iniciando en la lectura atraviesan una fase en la que quieren que les lean una y otra vez el mismo libro. Aparte de mostrarnos que están disfrutando con la lectura, nos dan a entender que siguen aprendiendo con las ilustraciones y las palabras.
La repetición ayuda a asentar información nueva al aumentar el número de oportunidad para su comprensión. De esta manera, los pequeños lectores pueden centrarse en un aspecto concreto de la narración y anticiparse a lo que va a venir a continuación. Eso les da mucha seguridad.
El cambio
No hay un momento concreto. Cuantos más libros ilustrados se lean, más placer en la lectura. Estas experiencias se convierten e una motivación y desarrollan una mayor sensibilidad. Llegará un momento en que querrá leer el libro él solo y existen muchos libros que sirven de puente entre los libros ilustrados y los libros en los que predomina el texto frente a las ilustraciones.
Los libros con muchas ilustraciones, pocas páginas y un tamaño de letra grande y legible proporcionan la experiencia de haber leído ellos solos un libro entero. Esas experiencias son imprescindibles para que un lector que está empezando a ser más autónomo comience a leer un libro tras otro.
Para empezar a leer libros con más texto, lo ideal es que haya una cantidad de palabras por página parecida a la de un libro ilustrado. También favorece que se lean cada vez más páginas de libros que contengan dosis de humor y elementos fantásticos, o que narran pequeñas aventuras que satisfagan los primeros deseos de autonomía personal.
En esta etapa también se empieza a producir, de manera paulatina, el paso de la lectura en voz alta a la lectura silenciosa.
[quote]Crecer Leyendo es una iniciativa de Kumon en la que encontrarás: