El curso próximo, la evaluación del alumnado en la ESO deberá ser "integradora"

DOCUMENTOS: Proyecto de Real Decreto de Evaluación del curso 2021-22 (PDF)

El curso que viene y según el borrador de real decreto que maneja el Ministerio y al que ha tenido acceso MAGISTERIO, la «evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado deberá ser integradora, debiendo tenerse en cuenta desde todas y cada una de las materias o ámbitos la consecución de los objetivos establecidos para la etapa y el desarrollo de las competencias correspondientes». El carácter integrador de la evaluación «no impedirá que el profesorado realice de manera diferenciada la evaluación de cada materia o ámbito teniendo en cuenta sus criterios de evaluación», dice el texto.

Como hasta ahora, las decisiones sobre promoción y titulación serán adoptadas colegiadamente por el equipo docente en una única sesión de evaluación que tendrá lugar al finalizar el curso escolar. En todo caso, promocionarán quienes hayan superado las materias o ámbitos cursados o tengan evaluación negativa en uno o dos. A los efectos de lo dispuesto en el apartado anterior, se computarán solo una vez las materias o ámbitos de distintos cursos que tengan idéntica denominación, sin que, «en ningún caso, el número o la combinación de materias o ámbitos no superados pueda ser la única circunstancia a tener en cuenta en la decisión sobre la promoción».

Quienes promocionen sin haber superado todas las materias o ámbitos «seguirán los planes de refuerzo que establezca el equipo docente, que revisará periódicamente la aplicación personalizada de estos en diferentes momentos del curso académico y, en todo caso, al finalizar el mismo». De nuevo, la permanencia en el mismo curso (repetición) se considerará una medida de carácter excepcional y se tomará tras haber agotado las medidas ordinarias de refuerzo y apoyo para solventar las dificultades de aprendizaje del alumno. En todo caso, el alumno podrá permanecer en el mismo curso una sola vez y dos veces como máximo a lo largo de la enseñanza obligatoria. Aunque «de forma excepcional se podrá permanecer un año más en el cuarto curso, aunque se haya agotado el máximo de permanencia».

En todo caso, la permanencia en el mismo curso se planificará de manera que las condiciones curriculares se adapten a las necesidades del alumnado y estén orientadas a la superación de las dificultades detectadas. Estas condiciones se recogerán en un plan específico personalizado con cuantas medidas se consideren adecuadas para este alumnado.

Al finalizar el segundo curso se entregará a los padres, madres o tutores legales de cada alumno un consejo orientador. Dicho consejo incluirá un informe sobre el grado de logro de los objetivos y de adquisición de las competencias correspondientes, así como una propuesta a padres, madres o tutores legales o, en su caso, al alumno de la opción más adecuada para continuar su formación, que podrá incluir la incorporación a un programa de diversificación curricular o a un ciclo formativo de grado básico.

Igualmente, al finalizar la etapa todo el alumnado recibirá un consejo orientador individualizado que incluirá una propuesta sobre la opción u opciones académicas, formativas o profesionales más convenientes. Este consejo orientador tendrá por objeto que todo el alumnado encuentre una opción adecuada para su futuro formativo.

Graduado en ESO

El texto también señala que «quienes superen todas las materias o ámbitos de la etapa obtendrán el título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria». Asimismo, podrán obtener dicho título aquellos que, «habiendo finalizado el curso con evaluación negativa en una o más materias, hayan alcanzado, a juicio del equipo docente, las competencias básicas y los objetivos de la etapa». Las Administraciones educativas podrán establecer directrices para la actuación de los equipos docentes, «sin que, en ningún caso, el número o la combinación de materias o ámbitos no superados puedan ser la única circunstancia a tener en cuenta en la decisión sobre la titulación».

El título de Graduado en ESO será «único y se expedirá sin calificación». En cualquier caso, todos los alumnos y alumnas recibirán, al concluir su escolarización en la ESO, una certificación oficial en la que constará el número de años cursados y el nivel de adquisición de las competencias de la etapa.

Igualmente, todo el alumnado recibirá un consejo orientador individualizado que incluirá una propuesta sobre la opción u opciones académicas, formativas o profesionales más convenientes. Este consejo orientador tendrá por objeto que todo el alumnado encuentre una opción adecuada para su futuro formativo.

Quienes al finalizar el cuarto curso de ESO no hayan obtenido el título, podrán hacerlo a través de la realización de pruebas o actividades personalizadas extraordinarias de las materias que no hayan superado, de acuerdo con el currículo establecido por la Administración educativa competente y con la organización que dichas administraciones dispongan.

En Bachillerato, la evaluación del aprendizaje del alumnado será continua y diferenciada según las distintas materias. El profesorado de cada materia decidirá, al término del curso, si el alumno ha logrado los objetivos y ha alcanzado el adecuado grado de adquisición de las competencias correspondientes. El alumnado podrá realizar una prueba extraordinaria de las materias no superadas, en las fechas que determinen las Administraciones educativas. Los profesores evaluarán tanto los aprendizajes del alumnado como los procesos de enseñanza y su propia práctica docente.

Los alumnos promocionarán de primero a segundo de Bachillerato cuando hayan superado las materias cursadas o tengan evaluación negativa en dos materias como máximo. En todo caso, deberán matricularse en segundo curso de las materias pendientes de primero. Los centros educativos deberán organizar las consiguientes actividades de recuperación y la evaluación de las materias pendientes.

Los alumnos que al término del segundo curso tuvieran evaluación negativa en algunas materias podrán matricularse de ellas sin necesidad de cursar de nuevo las materias superadas u optar por repetir el curso completo. Para obtener el título de Bachiller será necesaria la evaluación positiva en todas las materias de los dos cursos de Bachillerato.

Excepcionalmente, el equipo docente podrá decidir la obtención del título de Bachiller por un alumno que haya superado todas las materias salvo una, siempre que se cumplan además todas las condiciones siguientes:

1. Que el equipo docente considere que el alumno o la alumna ha alcanzado los objetivos y competencias vinculados a ese título.
2. Que no se haya producido una inasistencia continuada y no justificada por parte del alumno en la materia.
3. Que el alumno o la alumna se haya presentado a todas las pruebas y realizado todas las actividades necesarias para su evaluación, incluidas las de la convocatoria extraordinaria.
4. Que la media aritmética de las calificaciones obtenidas en todas las materias de la etapa sea igual o superior a 5.

Por otro lado, y según informa la agencia Efe, el conselleiro de Educación de Galicia, Román Rodríguez, ha señalado hoy que «hace algún tiempo se nos envió un documento y las comunidades autónomas hicimos modificaciones y no supimos nada más hasta hoy, a través de un medio de comunicación», subrayó, en referencia a la información aparecida en El País.

Sobre el contenido del proyecto de real decreto, el titular de Educación del Gobierno gallego recordó que desde la Xunta «en su momento ya nos posicionamos en contra del decreto que denominados de ‘aprobado general’ y que puede, consideró, «generar un efecto pernicioso en el sistema». «Nosotros creemos que no puede ser igual aprobar que suspender y no puede ser igual esforzarse que no esforzarse, porque eso va en contra básicamente de la igualdad de oportunidades, y va en contra también de ayudar más a quien más lo precisa y de posibilitar que haya un mayor desarrollo educativo en un sistema en contra, en definitiva, de la calidad», afirmó el conselleiro.

«El sistema educativo –añadió– tiene que preparar a la gente para el futuro y tiene que ser un sistema educativo que aporte valores a los ciudadanos, y nosotros entendemos que hay algunos básicos, como es la cultura del esfuerzo, como es la motivación, porque es lo que garantiza la igualdad de oportunidades y es lo que garantiza que las personas hagan un mayor esfuerzo, tengan una mayor capacidad de trabajo y puedan desarrollarse en el sistema educativo con garantías». «Eso no quiere decir, ni mucho menos –precisó Rodríguez–, que no se atienda a aquellos alumnos con más dificultades, al revés, tenemos que concentrar los esfuerzos en los alumnos con más dificultades». «Son aspectos compatibles», manifestó.