Juan Montes Dueñas: “El alumnado en prácticas de Educación está en peligro de contagio”

Juan Montes Dueñas (2001, Valladolid) es el coordinador de la zona 3 de la Asociación Nacional de Estudiantes de Educación y Formación del Profesorado (Cesed). Eso significa que este estudiante de 2º curso del Grado en Educación Primaria de la Universidad de Valladolid (UVa) se encarga de mantener la comunicación constante con los asociados de Cesed en los territorios de Castilla y León, Galicia y Canarias.

Juan combina su carrera y su responsabilidad asociativa con el Vicedecanato de Estudiantes y Comunicación de la Facultad de Educación y Trabajo Social del Campus Miguel Delibes de la UVa. El curso que viene comenzará sus prácticas en centros educativos de Castilla y León.

En total, los alumnos de Educación realizan 440 horas presenciales dentro del bloque práctico entre los cursos de 3º y 4º de Grado. Cuando Juan empiece, estará vacunado. Los que las han tenido que hacerlas durante el curso 2020-21 no han tenido tanta suerte.

En Castilla y León, los estudiantes de Educación en prácticas del curso 2020-21 que acuden cada día a colegios e institutos no han sido aún vacunados, ¿qué opináis desde Cesed al respecto?
—Sabemos que la Universidad ha hecho todo lo posible, pero la decisión la toman desde Sanidad. Sí que se han vacunado a estudiantes de prácticas que estaban en centro sociosanitarios. Por ejemplo, en mi Facultad lo han hecho con algunos estudiantes de Educación Social, Trabajo Social, Máster de Psicopedagogía y Arteterapia.

¿Qué consecuencias puede tener la realización de prácticas en los centros docentes sin que os hayan inoculado dosis alguna?
—El alumnado en prácticas de Educación está en peligro de contagio, sobre todo el de Infantil, porque los niños no están obligados a llevar mascarilla. Si a estas alturas comenzaran el proceso de vacunación con nosotros, entre el tiempo que tienen que pasar entre que nos ponen la primera dosis y la segunda, nuestro periodo de prácticas estaría bastante avanzado. Además, entendemos que sigue habiendo mucha población sin vacunar en contacto con menores que corre riesgo a diario. Algunos de ellos son los monitores de comedor escolar y Madrugadores; sin olvidar la prioridad de las personas mayores.

¿Habéis reclamado al respecto a la Consejería de Educación? ¿Cuál ha sido su respuesta?
—Sí, se ha preguntado desde la Universidad a Consejería y a la Junta, pero no se ha llegado a un acuerdo entre entidades, Universidad, Sanidad y Consejería de Educación.

¿En otras comunidades autónomas sí se ha llevado a cabo la vacunación de vuestro colectivo?
— Por la gente que conozco de otras comunidades autónomas, todavía no han vacunado a ningún estudiante de Educación, aunque sé que hay algunos de ellos en prácticas que sí han recibido la primera dosis. No sé muy bien el protocolo que cada Dirección Provincial ha seguido para ello. Por otro lado, los alumnos de prácticas relacionados con la Sanidad, hasta donde yo sé, están en su mayoría vacunados.

Esta es una problemática del presente curso, pero, en el pasado, con la interrupción de las clases a nivel presencial, ¿cómo solventasteis la cuestión de las prácticas?
—Las prácticas han funcionado muy bien y todos los estudiantes que las han realizado durante el curso 2019-20 lo han hecho a través del Practicum online, en colaboración con los centros educativos y los tutores de prácticas.

¿Qué otras reclamaciones presentáis desde Cesed en Castilla y León durante este curso escolar pandémico?
—A nivel general, esperamos que se oferte un número de plazas a las titulaciones acorde a la demanda laboral y una mejora de la formación práctica, puesto que creemos que es una parte fundamental para la creación de educadores y podría ser ampliada. Por último, mejorar el acceso a la función docente.

¿En qué tendría que mejorar exactamente la formación práctica de los estudiantes de Educación?
—Lo que más nos preocupa es que nos parecen un tanto escasas, puesto que pasamos dos años estudiando teoría sin entrar en contacto con la realidad, la cual, como en todas las profesiones, es otro mundo. Y se ha dado el caso de personas que hasta que no hacen las prácticas no son conscientes de si de verdad les gusta la docencia.

¿En toda institución educativa es imprescindible la cooperación entre alumnos y docentes?
—Lo primero que me gustaría decir es que entendemos la dificultad del momento. Pero pedimos que, dentro de las posibilidades, se busque la mejor forma de hacer las cosas sin olvidar que es difícil, sí, pero también lo es para el estudiantado. Por ello tenemos que seguir trabajando en equipo para conseguir unos resultados óptimos sin que dependa solamente del sacrificio de una de las dos partes.

A nivel individual, ¿por qué has elegido estudiar el Grado de Maestro en Educación Primaria?
—Elegí esta carrera por vocación. Tanto en Bachillerato como en la ESO realicé voluntariados que me permitieron trabajar con alumnos con necesidades especiales de todo tipo y desde casa también conocía ya la profesión gracias a mi madre.

¿Qué opinas de la Ley Educativa aprobada recientemente, de la Lomloe?
—Creo que es una ley precipitada. Apenas ha habido consenso con la comunidad educativa y han introducido algunos cambios que, espero, no tengamos que sufrir a largo plazo, o peor, a corto.

¿Cuál es el punto más criticable de esta nueva norma?
—La sensación equivocada que puede dar a la hora de poder pasar curso suspendiendo y que se enfrente la enseñanza pública frente a la privada o concertada en lugar de buscar una convivencia lo más armónica posible.

Eres vicedecano de Estudiantes. ¿Se cambian mejor las cosas desde dentro?
—Por supuesto. Para ayudar a que las cosas vayan bien, lo mejor que se puede hacer es informarse bien y trabajar. Además, desde el decanato de la Facultad de Educación y Trabajo Social dan todas las facilidades y herramientas para la comodidad del estudiantado. Pero sigue siendo una necesidad fomentar la representación estudiantil.