Los profesores se sienten “abandonados” por los políticos y “quemados, pero más unidos” tras este curso
Si la ilusión de los docentes españoles por educar se mantiene intacta tras la pandemia es gracias a las familias, no al Gobierno ni a las administraciones autonómicas. Tras unos cursos difíciles, los profesores reconocen que la actitud de estudiantes, familiares, compañeros y directivos ha sido clave. En sus reflexiones, sin embargo, Ejecutivo y comunidades autónomas salen mal paradas: la mayoría criticó la sensación de continua improvisación en las medidas impuestas, la falta de protocolos claros y la poca ayuda recibida.
Estas conclusiones se extraen del estudio realizado por la plataforma Micole y el grupo de investigación Fundamentos de la Educación y Responsabilidad Social Educativa (Ferse), de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. En él, a través de 351 encuestas a docentes españoles, se ha analizado su percepción de los cursos en pandemia según la titularidad del centro y la experiencia de los docentes.
Según el estudio, solo un 30% de los docentes estuvo de acuerdo con las decisiones del Ministerio de Educación durante el confinamiento, porcentaje que ascendió al 38% después. Algo mejor son las percepciones sobre las decisiones autonómicas en materia educativa: el 33% de los docentes las aprobaron durante el confinamiento y un 40% después. Sin embargo, 8 de cada 10 educadores estuvieron de acuerdo con las decisiones adoptadas por sus centros durante y después del confinamiento.
Los docentes de colegios privados fueron los más conformes con las decisiones tomadas por sus propios centros. Su aceptación de las mismas mejoró incluso después del confinamiento: del 86% al 90% en lo que respecta al Ejecutivo, sus opiniones fueron muy críticas, justo al contrario que los docentes de centros públicos. En cuanto a edades y experiencia, los profesores más veteranos fueron los que mejor acataron las normas dictadas por Gobierno y comunidades.
“Mientras que los docentes más jóvenes han contado con ciertas ventajas en cuanto a la adaptación a la Educación híbrida, ha quedado patente que la experiencia de los más veteranos les ha permitido sobrellevar mejor la pandemia, sintiéndose más optimistas que sus compañeros de menor edad”, explica Rubén Sarmiento, cofundador de Micole.
Uno de los aspectos más reseñables del estudio es el que versa sobre el punto de vista emocional, imposible de eludir al hablar de un momento que ha requerido de la máxima implicación de la sociedad ante tanta incertidumbre y cambio
Uno de los aspectos más reseñables del estudio es el que versa sobre el punto de vista emocional, imposible de eludir al hablar de un momento que ha requerido de la máxima implicación de la sociedad ante tanta incertidumbre y cambio. En este sentido, la sensación es agridulce: solo 4 de cada 10 docentes, el 40%, afirman no estar quemados con la enseñanza. Según el documento, el agotamiento fue más intenso en los centros públicos que en los privados (37% frente a 35%).
A pesar de esa sensación, el 44% de los encuestados se sienten más unidos a las familias. Por lo general, los profesores reconocieron una actitud muy positiva de estudiantes, compañeros y directivos dadas las circunstancias.
El agotamiento percibido por los centros públicos se puede explicar por su considerable escasez de recursos frente a los privados y concertados, razón por la cual estos últimos se adaptaron mejor a la Educación en pandemia. La brecha digital fue mayor en la Educación pública: si a nivel general el 68% de los docentes la percibieron, en los centros públicos dicho porcentaje se sitúa en el 77%, muy por encima de privados y concertados (62%). En este sentido poco ha cambiado: en un estudio realizado por Micole en 2020, más del 60% de las 1.000 familias, estudiantes y profesionales de la educación encuestados aseguraban que los centros públicos no estaban preparados para una formación de manera telemática.
“La situación ha sido un reto para la comunidad escolar. El uso de las TIC ha ayudado a que la Educación llegue a muchos alumnos. Por otro lado, también ha destapado las situaciones económicas que sufren algunos alumnos”, coinciden los docentes de un centro público de la Comunidad de Madrid. “Es de admirar el esfuerzo de los docentes por encontrar recursos, formarse y actualizarse en tiempo récord, la asistencia a webinars, cursos y talleres de recursos online. Todos se han implicado en el uso de estas herramientas, reinventando las clases independientemente de su edad o formación en tecnología”, valoran desde un colegio concertado de Cataluña.