Margarita Ortiz: "Fundación Créate nace del interés por la capacidad de emprender e innovar"

La Fundación Créate, una entidad sin ánimo de lucro destinada a la innovación educativa, al diseño de propuestas y al apoyo a docentes en la implementación de programas, cumple diez años. Sus proyectos y eventos, caracterizados por potenciar el emprendimiento juvenil, son reconocidos en el campo de la Educación. Así, y con el fin de conocer cómo han vivido este camino que solo acaba de empezar, desde MAGISTERIO hablamos con Margarita Ortiz, vicepresidenta de la Fundación. 

Pregunta. ¿Cuál es su origen?

Respuesta. —La Fundación Créate nace de la unión de un grupo de personas e instituciones interesadas por la Educación en España y por la capacidad de emprender e innovar. Por todo ello, nos pusimos manos a la obra, en primer lugar, identificando esa necesidad en el sistema educativo y, después, trabajando para desarrollar programas que pudieran cubrir esa necesidad de la mejor manera.

¿Y cuál es vuestro método?

—La metodología de Fundación Créate se basa en el aprendizaje por proyectos, en el Design thinking y en otras metodologías activas que lo que hacen es potenciar que el estudiante despierte, mire a su alrededor y detecte retos que él mismo puede solucionar. Asimismo, una parte muy importante tiene que ver con la conexión que se establece con el mundo emprendedor y profesional, ya que voluntarios de empresas asisten a las aulas, intervienen contando sus propias experiencias de emprendimiento e inspiran a los alumnos.

La Fundación Créate desarrolla varios programas. En este sentido, ¿cómo han ido evolucionando?

—Hace diez años, comenzamos, de la mano de la Consejería de Educación de la región, con Creamos nuestro proyecto, un piloto experimental donde participaron diez centros educativos de 5º y 6º de Primaria. El objetivo era que los jóvenes aprendieran a emprender. A partir de ahí, empezamos a innovar, a mejorar las propuestas y a sumar centros a la Comunidad Créate. Después, pasamos a crear un proyecto que se imparte en la ESO y que se llama Playing Code. Esta propuesta tuvo una gran acogida porque le da un para qué a la utilización de toda la tecnología que los estudiantes aprenden. 

Igualmente, creamos un programa para la Formación Profesional (FP) denominado e-FP, entendiendo que aprender a innovar en FP es importante, puesto que los jóvenes salen, de forma natural y muy pronto, al mercado laboral y, por lo tanto, necesitan esas habilidades, bien para emprender, bien para intraemprender o para aportar valor en las escuelas en las que trabajan. Además, gracias a la colaboración con la Cámara de Comercio de España, hemos podido escalar el programa en el territorio nacional, diseñando desafíos y retos. Por ejemplo, contamos con un e-Challenge, es decir, una jornada exclusiva de innovación en la que los mejores alumnos de FP resuelven retos reales de empresas.

¿Y qué otros programas lleváis a cabo en Fundación Créate?

—También creamos un programa para la Educación Física llamado Efecto 21. Esta iniciativa se imparte en el último ciclo de Primaria y lo que se trabaja son las habilidades de una persona que es capaz de emprender y de ir más allá de sí mismo, a través de la actividad física, del trabajo en equipo, de la innovación, de ponerse un objetivo y diseñar una estrategia para conseguirlo y de analizar qué ha pasado en el camino, con el fin de identificar en qué puedo mejorar o dónde tengo que poner el foco.

En paralelo, diseñamos varios programas que no son curriculares, pero que también trabajan en la misma dirección. Uno es Hijos con talento, una propuesta a las empresas para que hijos de sus profesionales pudieran trabajar retos de esas entidades. De igual modo, empezamos a trabajar con la organización South Summit. Lo que hicimos fue diseñar y coordinar una vertiente que se llama South Summit Kids, en la que participan proyectos de emprendimiento juvenil.

En cuanto a eventos, ¿qué propuestas desarrolláis?

—Durante una serie de años, organizamos la carrera de los emprendedores para convocar a todas aquellas personas, profesionales y voluntarios que nos han acompañado e impulsado en este camino. A día de hoy, convocamos la MiniMaratón de Madrid. Es una prueba que está vinculada con el programa Efecto 21 y en la que invitamos a los jóvenes madrileños a correr y a prepararse para una prueba así. De esta manera, se fomentan también una serie de valores cívicos y éticos que tienen que ver con cualquier proyecto de emprendimiento que se precie. Además, para ellos, es un gran reto personal.

Igualmente, contamos con Drawing ED, una gran feria de ideas que tenemos todos los años y que aúna a los mejores proyectos seleccionados por los centros educativos. Se hace mediante formato digital con prototipado. Así, los jóvenes comunican su propuesta a todas las personas que pasan por la exposición, pero también a un grupo de evaluadores que son voluntarios y que valoran todas las iniciativas. Los proyectos finalistas de esta feria compiten en la gran final que, este año, será el próximo 22 de junio. Es una gran fiesta del emprendedor escolar. Por otro lado, en FP, aparte de lo anteriormente explicado, contamos con una gran final que será el 10 de junio y en la que los mejores proyectos de todo el programa de FP van a poder participar en un proceso de selección para ser los ganadores de esta edición. Este año tenemos una singularidad y es que, por primera vez, vamos a poder acoger, además, a proyectos que se han dado en todo el territorio nacional.

Diez años dan para mucho. ¿Cuáles han sido los mayores desafíos a los que os habéis enfrentado?

—Dos de los mayores desafíos para Fundación Créate han sido diseñar programas que tendieran la mano a los docentes y que supusieran una ayuda para ellos, así como sobrevivir y seguir adelante sin una captación de fondos estable. También ha supuesto un desafío la serie de cambios que ha habido en el sistema educativo español a nivel institucional, político y organizacional, ya que nos hemos tenido que adaptar a nuevas propuestas del gobierno, a nuevas legislaciones y a nuevos enfoques. Igualmente, ha sido todo un reto coordinar a tantos voluntarios a lo largo de los años. Al final, han sido muchos desafíos, pero todos superables, gracias a la colaboración y al patronato de Fundación Créate que, desde el principio, creyó en el proyecto.

Desde Fundación Créate, ¿qué echáis en falta en la Educación española?

—Sería muy positivo que hubiera un pacto por la Educación que contemplara la continuidad, sobre todo, de algunas propuestas que necesitan mayor recorrido para dar su fruto. También que se forme a los alumnos, de manera más profunda, en habilidades de comunicación y en más idiomas porque, cada vez, el mercado es más abierto y competitivo. Finalmente, sería muy beneficioso que hubiera un mayor trabajo de las emociones y de la conexión espiritual en los centros educativos, teniendo en cuenta que vivimos en un mundo tan cambiante y tecnológico.

Por último, ¿cómo asumís el futuro en Fundación Créate?

—Con mucho entusiasmo, con muchas ganas de trabajar y con muchas ganas de diseñar programas que merezcan la pena y que sean una buena herramienta para los docentes.

• Estudios. Margarita Ortiz es licenciada en Historia del Arte por la Universidad Autónoma de Madrid y el University College Dublin. Está certificada en Programación Neurolingüística y como Design Thinking Team Leader en el HPI Design Thinking Professional Track.
• 2011: Fundación Créate. Co-fundó esta entidad sin ánimo de lucro, de la cual es vicepresidenta, junto a instituciones preocupadas por la cultura emprendedora en España.