Narcea y UCJC presentan una nueva colección sobre política educativa

Fernando M. Reimers defendió los dos primeros manuales de la colección por su utilidad a la hora de «apoyar la toma de decisiones acertadas en materia educativa», siempre con una «Educación para un aprendizaje profundo, para el desarrollo de las capacidades para el siglo XXI» como finalidad.

«Comparar reformas educativas en contextos tan diversos nos muestra la enorme diversidad de prácticas educativas en el mundo, y lo convierten en un rico laboratorio del que aprender», subrayó Reimers.

En su libro se analizan seis reformas nacionales o provinciales (Singapur, Ontario -Canadá-, Kenia, México, Punjab -Pakistán- y Zimbawe). «En la medida en que internalicemos que nada nos es ajeno tendremos más probabilidad de acertar», prosiguió el profesor, que al tiempo incidió en la necesidad de una mirada a los países en vías de desarrollo, pues el 90% de los niños estudian en esos países.

La investigación va más allá de las intenciones de las reformas y se centra en una descripción muy detallada sobre cómo se han traducido en la práctica.

«La implementación es clave. No hay reforma si no se implementa, y la única reforma que importa es la que se implementa. Hay países donde es casi un deporte cambiar las leyes educativas con muchísima frecuencia, como si eso cambiara la realidad, sin darse cuenta de que lo que hace esa especie de tenis continuo de políticas van políticas vienen es precisamente impedir la implementación, porque esta es un proceso de adaptación y aprendizaje, y es muy difícil que prospere cuando las reformas son una veleta que va y viene con los vientos políticos, impidiendo que la escuela lo incorpore y lo traduzca en detalles. En la cultura hispana se tiende a creer que la realidad se cambia desde las leyes, pero solo cambiar las leyes no cambia la realidad».

Junto a la importancia de la implementación, otras de las conclusiones que el experto mostró fueron la necesidad de que una reforma educativa tenga una visión integral (que no solo sea una reforma institutcional, sino que sea también cultural, psicológica, profesiona y política), que sea clara, que se entienda como una trayectoria o itinerario, que tenga una secuenciación bien definida y que se parta de la base de que los resultados llegarán en el largo plazo, pasados al menos 15 años.

Al tiempo, ha de involucrar a la comunidad educativa ampliada: «Los gobiernos tienen un papel modesto a la hora de cambiar la cultura educativa de un país. Esto tiene más que ver con el liderazgo compartido de gobiernos, sociedad civil, educadores, padres de familia y estudiantes».

En cuanto a Francisco López Rupérez, aseveró que el libro que presenta a esta colección tiene una firme vocación formativa y busca incidir en la capacidad de la gobernanza de abajo a arriba, formando mejor a los actores intermedios, y de arriba a abajo. «Este libro piensa en quienes acceden a posiciones de gobierno sin formación en materia educativa. Les cae del cielo una responsabilidad y tienen que prepararse sobre la marcha. Con un instrumento de formación podrán hacer mejor su trabajo».

En el turno de preguntas, a López Rupérez se le consultó su opinión sobre el proyecto de RD de evaluación del curso 2021-22, defendió que se preste una atención especial a las actividades de apoyo y refuerzo antes y después de la repetición, el acento en los procedimientos de compensación educativa a tiempo. Sin embargo, se mostró contrario al «facilismo«: «Buena parte de la evidencia empírica nos muestra que los sistemas que llevan al éxito a alumnos de bajo nivel socioeconómico y cultural no pasan por el facilismo».

En cuanto a Fernando M. Reimers, aprovechó su turno de intervención para defender la universidad, la labor de las 30.000 universidades existentes en el mundo, a la hora de construir un futuro mejor frente «al populismo demagógico, autoritario y excluyente que amenaza al mundo basado en la razón». Frente a esta corriente que ve de forma escéptica la universidad, Reimers proclamó que «Todo ser humano tiene la capacidad de mejorar sus circunstancias sobre la base del saber». Al tiempo, alertó de que esta tendencia va al alza, pues por primera vez en la historia en los últimos cinco años está disminuyendo el porcentaje de población en EE UU que cree que las universidades contribuyen a mejorar el funcionamiento de la sociedad.

Precisamente Fernando M. Reimers y Francisco López Rupérez participarán en las jornadas virtuales Puertas Abiertas Masters y Posgrados que hoy comienzan.

• Fernando M. Reimers ofrecerá una presentación bajo el título Es la hora de innovar en Educación. Será hoy a las 18.00 y en ella abordará cómo el impacto de la pandemia en el mundo educativo, que ha supuesto una pérdida importante de oportunidades de aprendizaje, ha incrementado la desigualdad educativa e incrementará la social.
• Francisco López Rupérez, por su parte, profundizará, también hoy a las 18.00, en el Máster en Políticas y Gobernanza de los Sistemas Educativos de la UCJC, un título propio que prolonga el compromiso de la universidad con la formación en materia de políticas educativas y calidad de la gobernanza.