El "San Antonio", orgulloso por la Medalla de Extremadura en su centenario

En declaraciones a Efe, Sonia Martín ha señalado que supone también un honor para el centro, donde actualmente estudian unos 800 alumnos, desde Infantil de cero años hasta Bachillerato, y que además es un «importante referente» en el baloncesto.

El centro, que tiene sus orígenes en las clases privadas del fraile franciscano Juan López de Aréchaga a algunos jóvenes cacereños en febrero de 1921, según consta en su página web, inició su andadura en la calle Margallo como colegio en octubre de aquel año. Allí permaneció, vinculado al convento franciscano de Santo Domingo, hasta 2003, cuando se trasladó a su ubicación actual, en las nuevas instalaciones del barrio de la Sierrilla.

«Los frailes apostaron por la Educación en la ciudad de Cáceres y es un orgullo para toda la comunidad educativa, para frailes, profesores, alumnos y sobre todo las familias que han apostado por el colegio», ha expuesto Martín, quien ha asegurado que algún fraile franciscano será el encargado de recoger la medalla en Mérida. Así, ha destacado el «peso» que tiene el «San Antonio» como «referente» en la ciudad, donde «todo el mundo» ha tenido algún familiar que ha pasado por el centro. «Lo que le distingue es la fraternidad; somos una familia, así se educa a los alumnos, no solo es la parte académica con unas notas brillantes cuando van a la universidad, sino es la Educación en valores íntegros de todo el alumnado, desde que empiezan», ha explicado. La directora ha destacado que la familia es muy importante para el colegio y «así lo intentamos transmitir».

El «San Antonio» ha cumplido su centenario este año, cuyos actos de celebración han tenido que ser pospuestos por la pandemia y que previsiblemente, ha explicado su directora, comenzarán el 2 de octubre, dos días antes de la festividad de San Francisco de Asís. El programa del centenario contará con partidos de baloncesto, actos académicos, recitales de música y poesía, entre otros actos, aunque todo ello dependerá de la evolución de la pandemia.

Esta Medalla de Extremadura, solicitada por la AMPA del colegio «con mucha ilusión y ganas», pues «era un gran candidato por su trayectoria», se suma a la ya concedida por el Ayuntamiento, lo que, a juicio de Martín, hace que el centenario se viva de un modo «pletórico».

Por su parte, el director del IES «Zurbarán» de Badajoz, Rafael Domínguez, ha considerado que la concesión de la Medalla de Extremadura al centro es un reconocimiento tanto a la trayectoria del instituto como a la labor de toda la comunidad educativa y a su trabajo durante la pandemia.

En declaraciones a Efe, Domínguez ha dicho que «es un orgullo» que se haya reconocido la trayectoria de más de 100 años del centro en la formación del alumnado y al papel que juega este instituto en la ciudad. No obstante, el director del IES ha apuntado que también se ha querido premiar «a todo el profesorado por el periodo de pandemia tan complicado que en la actualidad se sufre», pues entiende que «se pretende apoyar públicamente a los docentes y a la respuesta tan profesional y acertada que han dado durante los dos últimos cursos». En este sentido, «ahí están los resultados», ha manifestado Domínguez, quien ha destacado el trabajo realizado por todos los centros educativos de la región durante la pandemia.

A su juicio, el ámbito educativo «ha dado una imagen muy profesional, y todo el mundo ha arrimado el hombro, tanto los profesores y el personal no docente como los alumnos, los cuales han tenido un comportamiento modélico en los centros, así como las familias, que han entendido las dificultades existentes y las medidas a tomar para que las clases funcionasen». El premio «es, por tanto, para toda la comunidad educativa extremeña», ha manifestado.

En cuanto a la percepción que tiene la sociedad extremeña respecto al profesorado, Domínguez ha reconocido que «años atrás se vivió una especie de crisis, donde no se le valoraba en su justa medida, pero en los últimos ejercicios, y más con la pandemia» todos los actores implicados han conseguido «ir en la misma línea». Y ello ha permitido que «los alumnos consigan mejores resultados, y que los docentes y las familias estén contentos con el trabajo que se está realizando», ha concluido.

Por su parte, el IES «Bárbara de Braganza» de Badajoz ha reivindicado su labor con las alumnas durante los años 60 del siglo XX tras la concesión de la Medalla de Extremadura al Instituto «Zurbarán», ya que los dos son derivados del Instituto Provincial de Badajoz.

En un comunicado, el «Bárbara de Braganza» ha felicitado a los galardonados con la Medalla de Extremadura, entre ellos el Colegio «San Antonio de Padua» de Cáceres y el IES «Zurbarán» de Badajoz, a la vez que ha recordado que es “imposible” entender la trayectoria del Instituto Provincial sin la presencia de sus alumnas y que en 1962, cuando se decide la división en los dos centros, pasaron a sus aulas.

Para el «Bárbara de Braganza», aquellas mujeres que comenzaron a matricularse a finales del siglo XX rompieron una inercia de siglos. “Creemos muy conveniente reivindicar esta circunstancia y, de su mano, aportar una perspectiva de género que es posible se haya desatendido en la concesión de la Medalla”, ha señalado en la nota. En este sentido, ha afirmado que sin el «Bárbara de Braganza» la enseñanza a las alumnas se hubiese interrumpido durante décadas.

Esta visión global de la historia fue la que el pasado año movió a la Fundación Juan Uña a presentar la candidatura conjunta de los dos institutos herederos del Provincial, cuando se cumplía el 175 aniversario de su fundación. Por ello, el centro entiende, que en el camino de la igualdad tan necesario como es atender al futuro, no hay que olvidar el pasado y reconocer a todas aquellas mujeres que han construido la historia de Extremadura.