Medio millar de estudiantes canarios se involucra en el proyecto 'Más Pro Quo-Aulas por la Inclusión'

Alrededor de 500 estudiantes de 15 centros educativos de Canarias han participado el pasado curso escolar 2020-21 en el proyecto de aprendizaje Más Pro Quo-Aulas por la Inclusión destinado a promover acciones de apoyo a la diversidad entre el alumnado de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional de las islas.

El periodo lectivo se ha cerrado con la puesta en marcha de decenas de iniciativas solidarias para mejorar la vida de las personas con discapacidad. Las propuestas, desarrolladas por el alumnado, se han enfocado a la mejora de la accesibilidad del entorno, a la difusión y sensibilización sobre la realidad de este colectivo y al diseño de dispositivos tecnológicos y productos de apoyo para facilitar el día a día de las personas con movilidad reducida en sus actividades cotidianas.

Esta es una iniciativa de la asociación Pro Inclusiva en colaboración con el Programa para el fomento de las Vocaciones Científicas y la Creatividad, STEAM, de la Dirección General de Ordenación, Innovación y Calidad de la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes y de la Dirección General de Juventud del Gobierno de Canarias, así como del Cabildo de Gran Canaria.

Entre los proyectos ejecutados destacan el diseño y fabricación de mecanismos para la detección de obstáculos al tránsito de personas con discapacidad visual; la creación de mapas web interactivos con registro de zonas de difícil accesibilidad en diferentes municipios; sistemas domóticos de alarma para personas con discapacidad auditiva ante posibles emergencias en el hogar; implementación de paneles solares en sillas de ruedas para la generación de energía destinada a la recarga de dispositivos móviles o la impresión en 3D de repuestos para los productos de apoyo.

Por otra parte, también se han materializado iniciativas como la construcción de una rampa de acceso en la entrada del IES «Barranco Las Lajas» (Tenerife) o la eliminación de barreras arquitectónicas en el entorno del IES «La Oliva» (Fuerteventura) gracias al alumnado participante y a la implicación de los ayuntamientos de Tacoronte y La Oliva, respectivamente.

La mecánica del programa se ha basado en el contacto de las alumnas y alumnos con voluntariado que presenta diversidad funcional, que, a lo largo del curso escolar, ha transmitido sus necesidades, sus dificultades diarias y sus numerosas capacidades en un entorno de normalidad, empatía y trabajo colaborativo.

Las y los estudiantes involucrados en este proyecto de aprendizaje solidario se han convertido en parte activa del cambio social en relación con la discapacidad, a través de un trabajo de base que va más allá de las aulas y que fomenta la inclusión, la normalización, la Educación en valores, el respeto a la diversidad y la conciencia solidaria entre quienes serán responsables de la sociedad del mañana.