Pilar Alegría apela al diálogo en su toma de posesión tras la etapa de Celaá en el Ministerio
Tras la remodelación del Gobierno llevada a cabo por Pedro Sánchez, la ministra Isabel Celaá sale del Ejecutivo y ha sido sustituida por Pilar Alegría, hasta ahora delegada del Gobierno en Aragón. Alegría ha dicho, en su toma de posesión, que afronta su tarea «con la confianza y seguridad que me da la calidad personal y profesional de toda la comunidad educativa». También ha agradecido a Isabel Celaá «su trabajo y los retos que ha enfrentado estos meses». «Contamos con una hoja de ruta y con prioridades claras», ha añadido. «Y ofrezco diálogo, voluntad de consensos y esfuerzo; la Educación implica a todo el Gobierno y a la sociedad en su conjunto», ha señalado la nueva ministra.
Nacida en La Zaida (Zaragoza) hace 43 años, Alegría es diplomada en Magisterio de Educación Primaria por la Universidad de Zaragoza en Teruel y hasta su nombramiento como delegada del Gobierno ocupó el cargo de consejera de Innovación, Investigación y Universidad del Gobierno de Aragón (2015-2019). Desde esta Consejería pasó a liderar la candidatura socialista al Ayuntamiento de Zaragoza en las últimas elecciones municipales, en mayo de 2019. Alegría consiguió ser la lista más votada, sin embargo el pacto alcanzado entre PP y Ciudadanos –con el apoyo de Vox– la desbancó.
Desde 2019 y hasta 2020 ha sido portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Zaragoza, momento en el que es nombrada delegada del Gobierno en esta comunidad. En el 40 Congreso del PSOE, que se celebrará en octubre próximo en Valencia, la que será nueva ministra de Educación y Formación Profesional ha coordinado la ponencia de Educación, Universidades y Cultura y Deportes. También ha sido jefa de Gabinete del Departamento de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Aragón y diputada en el Congreso de los Diputados durante las legislaturas IX y X, entre los años 2008 y 2012, así como miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE durante esta etapa.
Alegría ha sido coordinadora de la Secretaría Federal de Educación y Ciencia, secretaria de Educación en la Ejecutiva Regional del PSOE-Aragón, vocal de la Agrupación Zaragoza-Norte y de la Ejecutiva Federal del PSOE (2008-2012) y secretaria de organización del PSOE de Aragón (2014-2017).
Entre las tareas que deberá afrontar cuando llegue al Ministerio de Educación y Formación Profesional, Alegría tendrá que hacer frente a todo el desarrollo de la última ley educativa, la Lomloe, y la aprobación de la nueva ley de Formación Profesional.
En primera línea política desde los años 90, la ministra de Educación, Isabel Celaá, ha dirigido esta cartera durante tres años en los que ha sacado adelante una reforma de la ley educativa y ha afrontado el desafío de la pandemia en la escuela, cuando por primera vez en España se suspendió la enseñanza presencial.
La política vasca, a quien la ministra María Jesús Montero sustituyó en 2018 al frente de la portavocía del Gobierno, aprobó durante su mandato la Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación (Lomloe), que entró en vigor en enero de 2021 y sustituyó a la ley Wert, y hace un mes llevó al Consejo de Ministros el anteproyecto de Ley Orgánica de Formación Profesional.
Desde el 7 de junio de 2018 en que tomó posesión del Ministerio con sede en la calle de Alcalá, Celaá ha querido impulsar la escuela pública, atajar el abandono educativo y las repeticiones de curso. En estos momentos, estaba trabajando en algunos de los reales decretos que desarrollarán la Lomloe y que, de nuevo, le han valido las críticas de sectores que los interpretan como una bajada de la exigencia. Celaá (Bilbao, 1949) defiende un profundo cambio del currículum escolar para evitar algunos de los males endémicos de la Educación española como es su elevada tasa de abandono temprano, un 17% frente al 10% de la media europea. Defiende ganar en profundidad en vez de en extensión unos contenidos interminables.
El proceso de aprobación de la Lomloe estuvo rodeado de una gran polémica al afectar al castellano como lengua vehicular en la Educación o al papel de la enseñanza concertada, dos de los aspectos que empujaron al Partido Popular a presentar recientemente un recurso ante el Tribunal Constitucional.