¿Se puede corregir la sonrisa gingival?
La sonrisa gingival es una condición clínica que afecta a un importante porcentaje de personas. Suele estar considerada más como un problema estético que patológico y se produce cuando las proporciones de los dientes, encía y maxilar superior no están en armonía. Esta patología puede generar, además, insatisfacción o problemas de autoestima en aquellas personas que la padecen.
Aunque esta definición puede tener un amplio margen de relatividad, ya que también se trata de un problema de apreciación personal. Una sonrisa estética es producto de la combinación de diferentes características faciales sobre las que un correcto abordaje odontológicos, fundamentado especialmente en un óptimo tratamiento de ortodoncia y periodontal, puede intervenir satisfactoriamente en multitud de factores: alineación y simetría de los dientes, proporción de los dientes y el ancho de la sonrisa, el espaciado interdental, la forma, el color y el grosor de los labios, el margen y la salud gingival, o el color de los dientes, entre otros.
Factores que pueden influir en que la sonrisa de una persona sea gingival:
- Que los dientes definitivos hayan erupcionado de una forma inadecuada haciendo que se vea una zona excesiva de la encía
- Que el labio superior sea hiperactivo y suba más de lo debido
- Que los dientes superiores sean prominentes
- Que el maxilar superior esté adelantado en relación al resto de la cara
Tratamientos para corregir la sonrisa gingival
Según Manuela Escorial, odontóloga de la Dirección Asistencial de Sanitas Dental:
En los casos en los que los dientes son más cortos de lo normal, por cuestiones como el desgaste o por la cobertura de la encía, es posible eliminar quirúrgicamente el exceso de tejido gingival, y reformar el tejido restante para exponer más dientes. Esto se conoce como tratamientos de cirugía plástica periodontal. Por otra parte, los problemas que afecten a la forma, textura o color de los dientes pueden verse solucionados por diferentes alternativas restauradoras. La odontología actual, tiene por objetivo alcanzar naturalidad y belleza con máxima conservación. Soluciones individualizadas para cada caso, con materiales que mimetizan completamente con los tejidos dentarios”.
En el caso del labio hiperactivo, Ángel Juárez, Jefe de Servicio de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital Universitario La Zarzuela, matiza que es posible alterar su posicionamiento en la sonrisa a través de un tratamiento de bótox
Con este tratamiento, se bloquea la acción de determinados músculos que intervienen en la gestualidad labial contribuyendo así a disminuir los milímetros de encía que quedan visibles desde el diente. Si bien es cierto, hay que tener en cuenta que el efecto es temporal y debe repetirse con una periodicidad de unos seis meses”.
Por último, si el problema se debe a que el maxilar es demasiado largo, una solución eficaz es la cirugía ortognática, para mover el hueso y modificar así su posición, «de manera que se eleva y se reduce la superficie de la encía que queda expuesta al sonreír”, comenta la odontóloga de Sanitas Dental, Manuela Escorial, quien concluye:
El diagnóstico y tratamiento de la sonrisa gingival se realiza de forma multidisciplinar. Un abordaje aislado puede generar un incorrecto manejo. Ortodoncia, periodoncia y odontología restauradora deben incorporarse en el manejo de cada caso. En aquellos casos más severos, donde la causa es una maloclusión de origen esquelético y el paciente es adulto, la cirugía ortognática también puede ser incorporada en conjunción con un tratamiento de ortodoncia quirúrgica.