Alegría invita a las comunidades a convertir la Educación en una partida prioritaria

La Conferencia Sectorial de Educación programada el 25 de agosto para abordar el curso escolar 2021-22 se ha saldado con pocas novedades. En ella, la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, ha instado a hacer de la Educación una política prioritaria o, lo que es lo mismo, destinarle una parte sustanciosa de los 13.486 millones de euros de que disponen para amortiguar el impacto de la crisis del Covid-19.

Pese a la vacunación, las principales medidas de prevención e higiene (mascarilla, grupos burbuja, distancia de 1,2, ventilación, lavado de manos) se mantendrán. En este sentido, la ministra ha hecho un llamamiento a mantener la prudencia, a no bajar la guardia, por más que las lecciones del curso pasado inviten al optimismo. Del mismo modo, ha instado a las comunidades a mantener los refuerzos del profesorado para lograr la presencialidad total en todas las etapas dentro de centros seguros.

El 70% de los 13.500 millones se librará en el mes de septiembre, ha indicado Alegría. Ahora corresponde a las consejerías de Educación concretar con las de Hacienda el dinero que se dedicará a Educación, pues, al contrario de lo que sucedió el curso pasado, la partida no es finalista, no se especifica qué parte de esa cantidad ha de ir a Educación, sanidad y otros servicios sociales. De lo que cada una destine a Educación la mayor parte irá destinado al capítulo I, gastos de personal. En torno al 90% será para contratación de maestros y profesores, aunque también hay que contemplar personal de comedor, personal de limpieza, transporte.

La reunión ha transcurrido con buen ambiente y la ministra ha aprovechado para reiterar su voluntad de diálogo con todas las comunidades autónomas y la comunidad educativa. «La mano del Ministerio está tendida», ha asegurado.

Algunas comunidades, como Madrid, han querido introducir el debate en torno a los nuevos currículos de Infantil y Primaria, cuestión que no estaba en el orden del día y que se abordará en una próxima Conferencia Sectorial, con división entre las comunidades que reclaman una mayor vinculación de las competencias con contenidos determinados y concretos y las que apuestan por confiar en el profesorado, dándole una mayor autonomía.

El Ministerio ha aceptado, eso sí, la petición por parte de las comunidades de ampliar el plazo de presentación de sugerencias y enmiendas a los borradores, que en principio concluía el 31 de agosto.

Una tras otra, las comunidades han presentado sus planes para el curso 2021-22 y expuesto sus protocolos a partir de la Declaración de Actuaciones Coordinadas en Salud Pública frente al Covid-19 para centros educativos durante el curso 2021-22 y Medidas de prevención, higiene y promoción de la salud frente al Covid-19 para centros educativos en el curso 2020-21 en un encuentro al que también ha acudido la directora de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Pilar Aparicio.

Frente a lo que ocurrió el curso pasado, se espera que no haya diferencia en el grado de presencialidad entre las distintas comunidades autónomas, pues la apuesta es por la presencialidad total. En este sentido, comunidades como la madrileña y la gallega han pedido que se revisen los semáforos que indican el nivel de alerta en función de la incidencia, y establecen Educación semipresencial desde 3º de ESO en los escenarios 3 y 4 –a partir de 150 casos por 100.000 habitantes–, por considerar que se encuentran desfasados al no tener en cuenta el actual nivel de vacunación en alumnos mayores de 12 años.

Las comunidades autónomas no relajarán las medidas Covid del curso pasado y se han dado el primer trimestre como margen, con la idea de revisar los protocolos en diciembre en función de la evolución epidemiológica. Desde el Departamento de Educación de la Generalitat se ha apuntado que estudian acabar con las cuarentenas de los alumnos mayores de 12 años en caso de un positivo en un grupo estable, dado que ya estarán vacunados. Del mismo modo, están planteándose dejar de tomar la temperatura a los alumnos a su llegada al centro.

El debate de las ratios ha quedado fuera de la Conferencia Sectorial del 25 de agosto, e incluso desde comunidades como el País Vasco se ha instado a no mezclar debates, por considerar que muchas veces desde la opinión pública se trata de un debate mal enfocado. Las ratios, por ley, siguen siendo las mismas que antes del Covid-19, si bien diversas comunidades han iniciado planes de reducción progresiva de los alumnos por aula en un contexto, el de desarrollo de la Lomloe, en que se da más importancia a la relación de alumnos por profesor que a la relación de alumnos por aula, con la vista puesta en nuevas organizaciones y metodologías como la codocencia, una experiencia que se ha iniciado en muchos centros a raíz de la pandemia y se aspira a que prevalezca.