Familias denuncian falta de inversión para próximo curso en escuelas de Cataluña
En una entrevista con Efe, Belén Tascón critica que las instrucciones que la consellería envió a los centros educativos el pasado mes de mayo para el funcionamiento del curso 2021-22, que empezará el 13 de septiembre, «sean casi idénticas a las del curso pasado, sólo algo más flexibilizadas». En concreto, la presidenta de la aFFaC denuncia que las medidas siguen basándose en el uso de la mascarilla cuando es una «barrera comunicativa y pedagógica, sobre todo en Infantil y Primaria».
Tascón también reprocha que las medidas anticovid se centren en una organización «rígida» de la actividad a partir de grupos burbuja, lo que «genera mucho estrés en la dinámica diaria de funcionamiento» y en restringir o vetar la entrada de las familias a los centros educativos, lo que implica «perder la comunicación directa con los tutores y resta valor pedagógico».
Según la presidenta de la aFFaC, que la consellería «no sea capaz de flexibilizar estas medidas pedagógicas básicas» se debe a que «basa la seguridad frente a las nuevas variantes de la covid en protocolos de seguridad estandarizados», lo que «se podía admitir el curso pasado» porque la pandemia «nos pilló a todos por sorpresa».
Sin embargo, para el próximo curso escolar, la Administración «debería ser capaz, basándose en la experiencia adquirida, de poner el foco en el aprendizaje», subraya Tascón porque «los déficits en este sentido perjudican a todos, pero especialmente a los alumnos con necesidades educativas». En este sentido, la representante de las familias indica que el refuerzo de profesorado covid «en la práctica significó que los profesores de educación especial acabasen siendo tutores de grupos» con lo que los alumnos con necesidades educativas «no están recibiendo desde marzo de 2020 la educación especializada que necesitan». «Hablamos de una sociedad inclusiva, con igualdad de oportunidades para todos, y la administración, de manera hipócrita, mira hacia otro lado en este sentido», denuncia.
Para el próximo curso escolar, la Administración "debería ser capaz, basándose en la experiencia adquirida, de poner el foco en el aprendizaje", subraya Tascón porque "los déficits en este sentido perjudican a todos, pero especialmente a los alumnos con necesidades educativas"
Entre las medidas que la aFFaC propone para evitar contagios se encuentran la mejora de la ventilación en las aulas y el aumento de la distancia entre alumnos, con ratios más bajas y menor densidad en las clases.
Durante el curso pasado, cuya organización pivotó sobre la creación de los grupos estables de convivencia, Tascón recuerda que «las sobreratios estuvieron al orden del día» ya que «la administración incumplió la ratio de 25 y 30 alumnos que, como norma, ella misma ha dictado», por lo que cree que los grupos burbuja son «una falacia» que va «en detrimento de la pedagogía».
La Administración «no está poniendo el foco en lo que realmente es importante, que son los valores pedagógicos y el aprendizaje y en normalizar la escuela y la Educación» y que «evidentemente, sean seguras» porque «ello requiere más inversión», critica Tascón. Para primar los valores pedagógicos, otra de las medidas que las familias proponen es «abrir la escuela y crear espacios comunitarios».
La presidenta también alerta sobre «el número importante de familias que debido a la crisis no van a poder hacer frente a los pagos que las escuelas e institutos públicos demandan para su funcionamiento». «Nuevamente, la falta de inversión pública en educación dificultará el día a día en colegios e institutos», según Tascón, que señala que a finales del curso pasado, los fondos de contingencia de las asociaciones de padres «ayudaron en los pagos a muchas familias».
Las becas y ayudas que concede la Administración «son generalistas» y «sólo llegan a familias muy vulnerables», pero «hay un número muy importante de familias a quienes la crisis ha castigado que no van a poder frente a los pagos y que son invisibles para el sistema a la hora de recibir ayudas», añade.
La Consellería atribuye estas cuotas que aportan las familias a que la singularidad de los proyectos educativos de centro «necesitan aportaciones extraordinarias», lo que «es una mentira» ya que el dinero de las familias «se destina a pagar gastos de funcionamiento que no sufraga la administración, que ha normalizado estos pagos incluso en sus aplicaciones informáticas», concluye la presidenta de la aFFaC.