Preguntan a la Junta sobre las medidas frente al absentismo preventivo ante el Covid

El Procurador del Común ha abierto una actuación de oficio para que la Consejería de Educación de la Junta informe sobre las medidas que va a tomar en el nuevo curso escolar sobre el absentismo escolar preventivo por la pandemia. Una actuación que pretende conocer estas medidas para, en su caso, realizar las recomendaciones oportunas.

El Procurador ha recordado que el pasado año se tramitaron diversas quejas de alumnos que conviven con familiares vulnerables a las consecuencias del contagio o que padecen patologías que comprometían su salud, una situación que podría repetirse.

«Los alumnos retomarán las clases para iniciar un nuevo curso escolar en el que parece que la pandemia declarada a principios del año 2020 seguirá incidiendo en el ámbito educativo», ha apuntado al respecto el Procurador.

En este sentido, el Defensor autonómico ha destacado que aunque el curso pasado la actividad escolar se llevó a cabo, en general, con normalidad, la pandemia seguirá marcando el próximo curso el reinicio del curso escolar.

«Con la experiencia adquirida a lo largo del curso pasado, Educación tiene que garantizar que el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje del alumnado se realice en las mejores condiciones, mejorando la respuesta a los aspectos en los que se han detectado deficiencias», ha señalado el Procurador.

En particular, a lo largo del curso 2020/2021, mediante el trabajo desarrollado por el Procurador del Común se han puesto de manifiesto situaciones que sería preciso mejorar como los problemas derivados del absentismo escolar preventivo adoptado por algunas familias a causa de la vulnerabilidad de alguno de sus miembros al contagio de la Covid-19.

El Procurador ha señalado que en estos casos la Administración educativa ha de facilitar a los alumnos afectados los materiales didácticos, herramientas de comunicación entre el centro y el alumnado y la familia, recursos digitales y aulas virtuales que permitan a los alumnos seguir el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Unos medios que deben permitir también la correspondiente evaluación de la forma más normalizada posible.

El Procurador ha valorado que durante el pasado curso la atención educativa domiciliaria de la Consejería de Educación permitió dar una respuesta a las necesidades educativas de los alumnos en una situación de mayor vulnerabilidad ante los posibles contagios de la Covid-19, y que, por este motivo, debían permanecer en sus casas.

Además, en algunos casos, la buena disposición del profesorado también ha permitido que los alumnos que no asistían a clase por decisión de la familia mantuvieran el contacto con el centro y el desarrollo de la actividad educativa.

«No obstante, como aspecto a considerar en el futuro próximo, también se han de tener en cuenta algunos casos de alumnos que han permanecido durante todo el curso escolar 2020-2021 sin asistir a sus centros educativos, sin que se les facilitara una alternativa para que pudieran seguir su educación», ha criticado el Procurador.

Una situación que ha supuesto, en algunos casos, la pérdida del curso en su totalidad y la necesidad de que, en el próximo curso, Educación «implante los correspondientes planes de refuerzo individualizados y adaptados a las circunstancias de esos alumnos».