Ana Carmona: “Hay que buscar fórmulas para que los estudiantes se sientan involucrados”

Aventuras digitales, dramatizaciones grabadas en vídeo o juegos de mesa interactivos. La enseñanza de la Lengua y de la Literatura se diversifica en las clases de Ana Carmona, una profesora que, siguiendo los pasos de sus maestras María Ángeles Claramunt y Ana Ballester, intenta transmitir a sus alumnos que esta materia no es un compartimento cerrado y que se puede disfrutar viendo cómo se construyen los textos.

¿Cómo definirías tu metodología?
—Lo resumiría en una metodología activa que fomenta la participación del alumnado, ya que hay que tener en cuenta que nuestros estudiantes pasan seis horas diarias en el aula, normalmente sentados y escuchando la lección, de forma pasiva. Comprendo que a veces es un sistema necesario e ineludible, pero hay que buscar siempre fórmulas con las que ellos participen y se sientan involucrados en su aprendizaje.

¿Qué rol desempeñan las redes sociales en esa búsqueda?
—Intento incorporar medios que les sean conocidos y con los que se sientan cómodos. Nuestros estudiantes utilizan frecuentemente el teléfono móvil, el ordenador y tabletas y hay que aprovecharse de ello. Las redes sociales desempeñan un rol relevante. Junto con otras aplicaciones son mi herramientas para llevar parte del contenido de clase a su mente.

¿Se inclinan los centros educativos por desarrollar cada vez más estas metodologías o aún sois minoría?
—Cada vez más, distintos centros educativos se van sumando al uso de estas metodologías. En mi centro los alumnos de hasta tercero de la ESO usan las tabletas y hay pizarras digitales. Yo utilizo con frecuencia diversas aplicaciones que requieren de un dispositivo electrónico, lo que me ayuda mucho en mi labor docente.

¿Qué te llevó a crear un canal de YouTube?
—Abrí mi canal en 2019 con la intención de crear vídeos que sirvieran para aplicar la metodología Flipped Classroom en el aula, pero no uso este método en todas mis sesiones, ya que me gusta alternar con otros. Sobre los vídeos, gran parte de mis alumnos se sienten más tranquilos sabiendo que tienen esa vía; y, además, algunos me dicen que aprenden mejor puesto que pueden verlo todas las veces que les hace falta y tomar apuntes tranquilamente. A propósito de esto, una herramienta que sirve para revisar si han entendido lo que han visto y que recomiendo es EdPuzzle.

¿Dónde pones los límites a la hora de que los alumnos puedan usar sus móviles en el aula?
—En mis clases, para determinadas actividades, en los cursos en los que aún no se ha incorporado el uso de la tableta, informo previamente a los padres el día que vayamos a utilizarlos en clase para que den su consentimiento. Debo decir que, hasta el momento, en las propias actividades que he realizado con móviles en clase no he tenido ningún problema. Los alumnos son conscientes de las normas a seguir cuando toca utilizarlos; y, además, están demasiado emocionados con la actividad como para cometer algún hecho que los lleve a requisarles el móvil o perderse la oportunidad de participar en ella. En mi opinión, suele haber conflictos justamente cuando no están permitidos emplearlos en ese momento en clase.

Tus alumnos son nativos digitales, pero ¿hasta qué punto tienen competencias digitales como para editar vídeos, por ejemplo, como muestras en tu perfil de Instagram?
—Desde mi punto de vista, han crecido y están creciendo con ellas, por lo que, en general, suelen demostrar cierto manejo de las mismas. Por ejemplo, varios estudiantes poseen canal de YouTube y otros son asiduos a plataformas como Discord o Twitch, que ahora mismo son bastante populares. Para ellos, Internet es un espacio en el que se desenvuelven con facilidad y con el que socializan.

Su mayor problema es que, con frecuencia, no saben utilizarlas responsablemente o no saben cómo usarlas dentro de un ámbito académico, empleando un registro formal. Por ejemplo, saben mandar un correo, pero no conocen las normas de estructura de un email y de etiqueta básica. Por eso, desde los cursos iniciales, a todos mis grupos les enseño cómo escribir correctamente un correo y que en el asunto no se pone el contenido del mensaje. Parece un hecho risible, pero en un futuro utilizarán un email para contestar a una entrevista de trabajo, por ejemplo, y cómo escribimos dice mucho de nosotros.

Otra cosa en la que destacas es en dar la oportunidad a tus alumnos de evaluarte. ¿Por qué optaste por este tipo de iniciativas?
—Porque al igual que nosotros los evaluamos y les pedimos que adquieran una serie de conceptos y habilidades, que medimos a través de unos criterios y sistemas de evaluación; es justo que nosotros como docentes también seamos examinados. Al final de cada semestre me gusta conocer la opinión de mis estudiantes sobre mi trabajo. Con ello puedo ver de primera mano, primero, cómo me ven como docente en el aula: si soy una persona equitativa, empática, si comprenden mis explicaciones y si soy capaz de resolver sus dudas, entre otras. Luego, también si tal actividad les ha gustado o en la profundización de un determinado contenido de Lengua o de Literatura.

Los estudiantes suelen ser bastante sinceros y justos, ya que yo les hago mucho hincapié en que lo que pongan me sirve para yo planificar el siguiente trimestre; y no solo eso, para estructurar el curso nuevo que vengan detrás de ellos. Esto les suele hacer ver que se trata de una tarea relevante en la que tiene la oportunidad de hacerse escuchar.

Y tú, ¿cómo evalúas a tus alumnos?
—Sigo los criterios de evaluación y los estándares establecidos para cada nivel de la ESO. En cuanto a los instrumentos de evaluación intento que sean lo más diversos posibles para adaptarme a las habilidades de cada uno de ellos.

• Genially. Ana afirma que utiliza frecuentemente esta aplicación para crear actividades interactivas: desde un escape room hasta aventuras digitales. Al respecto, explica que Genially es una herramienta que está continuamente actualizándose y subiendo plantillas nuevas, por lo que merece la pena suscribirse a ella.
• Picktochart. Esta herramienta permite a esta docente realizar infografías, presentaciones, actividades o cuestionarios. De hecho, se ha convertido en el instrumento con el que lleva a cabo casi todo su material personal docente en papel.
• Procreate. Con este programa Ana elabora gran parte de su contenido para su canal de YouTube, como esquemas e ilustraciones.