Con ojos del corazón II
Perseguimos que ningún niño esté solo en el patio
Tratamos de trabajar la conciencia de grupo, la cohesión y las interacciones sociales, invitando a los compañeros a jugar, a dar un paseo, a que expresen qué necesitan o simplemente a dar la mano cuando alguno de los más pequeños se siente solo o desorientado.
Las emociones como recurso
“Con ojos del corazón” tiene como fin aprender a convivir felices, sabiendo que si partimos del respeto y de la palabra, estamos resolviendo conflictos desde el cariño y la empatía. Estamos usando las emociones como recurso para una convivencia natural, equilibrada y vital.
Pelear no es la solución
Es en esa edad, distinguen, de manera espontánea, que pelear es un recurso negativo, que no nos llevará a solucionar nada, y comprenden que un abrazo, quererse y hacer sentir que estamos cerca ayuda a que otros niños tengan seguridad, en un entorno que, a veces, es distante, ruidoso o demasiado grande. Por eso, la interacción entre iguales es necesaria y si los hacemos conscientes y protagonistas de sus emociones, es muy fácil que estas interacciones sean de calidad.
Dar voz a la infancia y descubrir sus talentos infinitos
Escucharles y dejar que expresen y proyecten cómo actuarían ante un determinado conflicto o qué harían para ayudar a un niño en apuros pone en evidencia un potencial natural que el adulto se empeña en reeducar y reconducir. Son ellos, en esencia, capaces de solventar situaciones que nosotros, como personas mayores, gestionamos de una manera totalmente contraria a la suya, desvirtuando el verdadero objetivo de la resolución en sí. Sin embargo, nuestro objetivo debe ser dar voz a la infancia para descubrir los talentos infinitos y enfoques que reorganizan cualquier realidad vivida.
Ana González Herrera
CEIP «Maestro Eduardo Lobillo» (Rota, Cádiz)
[…] Objetivos y desarrollo del proyecto […]