El Bachillerato General puede ser segregador, advierten los docentes de esta etapa
Algunos directivos creen que los cambios no se van a notar en la mayoría de los centros. © ADOBE STOCK
La nueva ordenación académica que ha presentado el Ministerio a las comunidades autónomas de acuerdo con la Lomloe presenta algunas novedades importantes, aunque no revolucionarias. En la ESO, la principal es que desaparecen los itinerarios en 4º de la ESO, donde hasta ahora los alumnos eligen entre enseñanzas académicas (hacia el Bachillerato) o aplicadas (para la iniciación a la Formación Profesional). La ESO en la nueva ley será común y deberá permitir al alumnado elegir las opciones que considere al final de la enseñanza obligatoria.
La ESO incorpora nuevas asignaturas o con contenidos ampliados, como Tecnología y Digitalización; Educación Plástica, Visual y Audiovisual; Expresión artística; Formación y orientación personal y profesional; o Economía y emprendimiento.
Según Toni Solano, catedrático de Lengua y Literatura y director del IES “Bovalar” de Castelló, “los cambios en ESO no son tan relevantes como para modificar toda la organización que hay actualmente”. De hecho, añade Solano, “si se ha empezado con los ámbitos en algunas comunidades, tal vez hubiera sido buen momento para plantear una organización de los contenidos más transversal, al menos en 1º de ESO, con dos ámbitos separados, el lingüístico-social y el científico-matemático”.
Es más importante que exista una profunda transformación del currículo de cada asignatura para ajustarse a la realidad actual y a las necesidades futuras
"Este director también cree que “resulta extraño perder aún más horas de Ética/Filosofía/Valores éticos en esta etapa”. En cambio, dice que “se agradece, por contra, que desaparezca la segregación de las Matemáticas aplicadas en 3º de ESO, aunque no sabemos bien cómo va a ser la diferencia de las Matemáticas A y B de 4º de ESO”.
“En general, mi impresión –señala Solano– es que no se han abordado cambios profundos y que se ha optado por una modificación leve, pero que puede afectar a determinadas áreas como la Filosofía, la Música, el Dibujo y la Tecnología en la ESO, algo que hubiese podido paliarse introduciendo enfoques más competenciales y transversales en los primeros cursos de la ESO”.
Nuevo Bachillerato General
En el Bachillerato, la principal novedad es la incorporación de una quinta modalidad (denominada General) y el desdoblamiento de la de Artes en dos: una centrado en la Música y las Artes Escénicas y Audiovisuales y la otra en Artes Plásticas, Imagen y Diseño
Todos los Bachilleratos incorporan materias comunes (Filosofía, Lengua Castellana y Lengua Extranjera) y materias de modalidad vinculadas al Bachillerato elegido. Y materias optativas que fijarán las comunidades. También se crean nuevas asignaturas, como Ciencias Ambientales, Tecnología e Ingeniería. Además, el Dibujo Técnico podrá ir dirigido a las arquitecturas o ingenierías o hacia las Artes Plásticas y el Diseño. También se crea la asignatura de Empresa y diseño de modelos de negocio. Y Literatura dramática, Coro y técnica vocal o Economía, emprendimiento y actividad empresarial, cada una de ellas enfocada a los distintos tipos de Bachillerato.
En general, mi impresión es que no se han abordado cambios profundos y que se ha optado por una modificación leve
"El director de IES Toni Solano, indica: “Tampoco aprecio grandes cambios en el Bachillerato, es decir, modificaciones sustanciales que fuercen esta nueva regulación”. La separación del Bachillerato de Artes en dos ramas “afectará a pocos centros y de ciudades muy pobladas, ya que no se podrá ofertar en la mayoría de institutos (ni siquiera ahora se oferta el Bachillerato artístico en todos los centros de las capitales)”, matiza.
Riesgo de segregación
La aparición del Bachillerato General es “desconcertante” para este catedrático de Lengua y Literatura, ya que “parece responder a la demanda de un alumnado que no sabe qué opción elegir, o más bien, de un alumnado que no ha sido aceptado en una FP y opta por un plan B”. “Puede provocar una nueva segregación dentro de los centros, convirtiéndose en el Bachillerato fácil o el bachiller de los que no quieren hacer bachiller, que sería aun peor”, añade Solano.
Por otro lado, ve “un acierto en la posibilidad de elegir las Matemáticas I o II en el segundo de bachiller de Ciencias, ya que el estudio de las matemáticas complejas era algo que no tenía sentido, por ejemplo para aquellos que iban a elegir una rama sanitaria”.
De parecida opinión respecto al Bachillerato es Felipe de Vicente, presidente de la asociación de catedráticos Ancaba: “El Bachillerato es prácticamente igual al anterior y en la mayoría de centro no se va a notar el cambio”. Con respecto al Bachillerato general, “parece un Bachillerato facilón, pensado para los que quieren hacer FP y no tienen una vía apropiada dentro de las combinaciones de materias que se hacen hasta ahora, pensadas para las carreras universitarias. Veremos si se aplica y en cuántos centros”, añade.
La mayor novedad es el llamado ‘Bachillerato General’, que parece un Bachillerato facilón, pensado para los que quieren hacer FP
"“Por lo demás –señala de Vicente– sigue si resolverse el principal problema: estamos ante uno de los pocos bachilleratos de dos cursos que hay en Europa”. Efectivamente, como recuerda el presidente de Ancaba, “la inmensa mayoría de países de nuestro entorno, por ejemplo Francia, Portugal, Italia, Alemania, y un largo etcétera tienen, como mínimo, un Bachillerato de tres años”. Para De Vicente, “cursar tantas asignaturas en dos años sólo se puede hacer a base de devaluar el Bachillerato”. “En el Bachillerato inglés, que dura dos años, se cursan pocas materias”, concluye.
Por lo que respecta a la Primaria, Toni García Arias, Mejor Docente de España de esta etapa en 2018 y Global Teacher Award de 2021, opina que “la nueva estructura no ha variado demasiado, sigue manteniéndose una estructura muy similar”. Se unen Ciencias Sociales y Ciencias Naturales de nuevo en una misma área, Conocimiento Aplicado, “algo que se criticó en su momento porque al final quedaba el temario de cada área a la mitad”, dice Toni. En cuanto a las “reclamaciones de aumento de presencia de las distintas áreas, es evidente que cada uno de los especialistas desea mayor número de horas para su asignatura, pero las horas son las que son y es muy difícil atender a las necesidades de todas”.
Por ejemplo, el área de Música sigue “con su escasa presencia en el horario, algo que, para los amantes del arte, es muy negativo”. “Tampoco parece que haya un área curricular diseñada para aquellos alumnos que no elijan Religión”, añade este maestro. Por lo demás, aparte de las áreas, García Arias cree que “es más importante que exista una profunda transformación del currículo de cada asignatura para ajustarse a la realidad actual y a las necesidades futuras de los alumnos”.