José Antonio Lucero: “Siempre he tenido ganas de escribir un libro que hiciera la Historia más fácil a mis alumnos”

José Antonio Lucero es licenciado en Historia y máster en Escritura por la Universidad de Sevilla, es profesor de Ciencias Sociales y Literatura en Educación Secundaria. Desde 2015 publica vídeos en YouTube como divulgador sobre historia y docencia desde su canal ‘La cuna de Halicarnaso’, uno de los canales educativos de habla hispana más seguidos en todo el mundo con más de 200.000 suscriptores. En 2020 colaboró con TVE en la emisión del programa ‘Aprendemos en casa’, como iniciativa del Ministerio de Educación para facilitar la educación durante los meses de confinamiento por la pandemia de Covid-19.

Es su primer libro divulgativo… ¿Cómo surgió la idea de escribir este libro?

–Siempre he tenido ganas de escribir un libro que a mí me ayudase a hacerle la Historia más fácil a mis alumnos. Y no solo eso, un libro con el que yo habría querido aprender Historia cuando era pequeño. Por eso, en cuanto le propuse el proyecto a la editorial, comenzamos a trabajar en él con mucho entusiasmo.

¿Qué van a encontrar los lectores en sus páginas?

–En este libro encontrarán muchas preguntas con sus respuestas. Son preguntas que suele hacer el alumnado de una clase de Historia y que he recopilado como hilo conductor para realizar un repaso a toda la Historia de la humanidad, desde la Prehistoria hasta casi la actualidad; todo ello con un lenguaje ameno y divulgativo.

Está orientado para niños, pero… ¿crees que muchos adultos pueden aprender con él?

–Por supuesto. ¿Quién no necesita un repasillo a las lecciones de Historia que recibió de cuando era adolescente?

¿Qué tiene de especial el libro?

–En primer lugar, he intentado que los lectores juveniles se sientan muy cercanos al libro. Por ejemplo, me dirijo a ellos en segunda persona y les hablo también desde experiencias autobiográficas, apareciendo a veces ese niño que yo era. De la misma forma, en cada capítulo aparece un personaje (algunos históricos, otros ficticios) de la época que estamos tratando, y que tiene más o menos la misma edad que ellos (de entre 9 a 13 años). Con ello intento que los lectores se pongan en la piel de esos chicos y chicas que vivieron épocas pasadas.

¿En qué se parece y en que se diferencia su labor de divulgación en YouTube con su faceta como escritor?

–En YouTube te debes al lenguaje audiovisual, que exige tal vez mayor inmediatez y dinamismo. El lenguaje escrito te permite profundizar más e ir más pausado, aunque en el caso de referirnos a literatura infantil o juvenil, también debes escribir con agilidad. En realidad, este libro está muy cercano a la labor que ya hago en YouTube, pues mi intención con el canal de YouTube siempre ha sido hacerle más fácil a los alumnos la enseñanza de la Historia. Con este libro, he trasladado ese mismo objetivo al papel.

Cada vez son más los docentes que buscan diferentes caminos de divulgación en el campo de la Historia para niños y adolescentes. ¿A qué cree que es debido?

–Creo que se debe a que muchas familias están concienciadas de la necesidad de ofrecer alternativas de ocio saludable a sus hijos, de entre lo que sin duda destaca un libro. Ello se ha unido a que desde hace un tiempo hasta acá un buen número de autores y divulgadores ha desembarcado en el género juvenil siguiendo la estela de los grandes autores anteriores. En realidad, debemos tener en cuenta que es una cuestión de supervivencia de la cultura: si no despertamos en chicos y chicas la curiosidad por aprender, por curiosear y por leer libros, es difícil que lo hagan cuando sean adultos.

Además de este libro, ha escrito otras dos novelas. ¿Cuál es el que más ha disfrutado escribiendo?

–La escritura de una novela es algo muy diferente a la labor de redacción de este último libro. Te requiere una inmersión mayor en ese universo que has creado. Por el momento, el proceso de escritura de La vida en un minuto fue el que más disfruté, por el hecho de investigar sobre un hecho histórico no tan conocido y de crear personajes con los que afortunadamente muchos lectores se han emocionado. Siempre he querido ser novelista y no querría seguir siéndolo si no disfrutara de ese arduo proceso.

¿A quién recomendaría este libro?

–Recomendaría Por qué los primeros emojis se escribían en arcilla a todo aquel que disfrute aprendiendo y que no deje de hacerse preguntas. Ya tenga 9 o 99 años.