Las brechas con las que España no puede: el abandono se reduce, pero no en varones de familias de renta baja
Uno de los mejores predictores del abandono educativo temprano es el rendimiento escolar y la repetición. Teniendo en cuenta que los alumnos con mayor nivel socioeconómico rinden mejor en todas las asignaturas, esto condena a aquellos con rentas bajas. Esto es así en todos los países, pero en España es un fenómeno especialmente grave, pues ya en 3º de Primaria la diferencia entre un estudiante de nivel socioeconómico alto y bajo es de dos cursos escolares. Con siete u ocho años estos alumnos ya han empezado a experimentar la sensación de pérdida de tren con respecto a sus compañeros y compañeras de familias más pudientes.
Con siete u ocho años estos alumnos ya han empezado a experimentar la sensación de pérdida de tren con respecto a sus compañeros y compañeras de familias más pudientes
Así lo analiza el último informe de EsadeEcPol, a cargo de José Montalbán Castilla y Jenifer Ruiz-Valenzuela, que analizan las pruebas de evaluación diagnóstica desarrolladas en la Comunidad de Madrid en 3º y 6º de Primaria y 4º de ESO para el curso 2016-17, por no existir en España evaluaciones diagnósticas del alumnado que relacionen los resultados de aprendizaje del alumnado con las características de los hogares.
Con respecto al género, se aprecia una ventaja inicial de las chicas en Lengua e Inglés en Primaria, que los chicos van limando según van progresando en los distintos cursos, reduciéndose la brecha de género cuando ambos alcanzan la Secundaria. Curiosamente, a pesar de esta progresión positiva a favor de los chicos, estos repiten más en todos los niveles educativos y grupos de origen socioeconómico.
Para los autores, detrás de esta menor vinculación de los chicos con la escuela, que acaba derivando en repetición y abandono educativo temprano en el peor de los casos, se encuentra en la menor satisfacción que a los chicos les genera la asistencia a clase, con respecto a las chicas. En cifras, se podría reducir un 30% la diferencia de género en la repetición a favor de los chicos mejorando el apoyo parental y la satisfacción de los chicos en la escuela.
La diferencia de género en la repetición se podría reducir un 30% a favor de los chicos mejorando el apoyo parental y la satisfacción de los chicos en la escuela.
Reducir la repetición serviría, a su vez, para reducir el abandono escolar, en el que España muestra la mayor brecha de género de la UE (16,7% de chicos frente al 9,7% de chicas) y una de las mayores por origen familiar.
Estas mismas brechas se aprecian entre los repetidores, con un 20% de estudiantes de bajo nivel socioeconómico que ha repetido al menos una vez en 6º de Primaria frente al 2,7% de alto nivel socioeconómico, datos que se duplican para los primeros y se cuadruplican para los segundos en 4º de ESO. Las chicas repiten un 16% menos que los chicos en los niveles socioeconómicos bajos y un 25% en los altos.
Dado que, como los autores constatan, en 4º de ESO el margen de mejora es más incierto y reducido, el apoyo parental debería arrancar en los primeros cursos de Primaria.
Para algunos educadores pensar en que algunos de sus alumnos más vulnerables puedan tener apoyo en sus casas puede resultar utópico. Sin embargo, esta no es la única medida a la hora de reducir la brecha entre chicos y chicas en repetición.
Otras que se han mostrado eficaces son los programas de tutorías individualizadas y apoyo académico, el incremento de la colaboración familia-escuela, una mejor orientación académica, una mayor diversidad en los perfiles del profesorado, el fomento de la Formación Profesional y la conciencia sobre los sesgos en la evaluación docente. En este sentido, diferentes estudios en el País Vasco, Cataluña y Andalucía muestran que los chicos, los inmigrantes y los estudiantes de bajo nivel socioeconómico reciben notas más bajas de sus profesores que las que les corresponderían en base a su rendimiento en pruebas externas.
Incluso la repetición, si se aplica en Primaria en los casos en que se considere oportuno, muestra efectos positivos, lo que no sucede en ningún caso con la repetición tardía, en Secundaria.
Con este tipo de medidas se podría atajar la desventaja que se produce desde bien pronto para los chicos de bajo nivel socioeconómico, que empiezan faltando más a clase y dedicando menos horas a los deberes y para los que no es suficiente con la progresión positiva que van experimentando a su paso de la escuela para salvar esta brecha de partida.