Que todo cambie para que todo siga igual
Una de las primeras conclusiones al ver la reordenación que quiere hacer el Ministerio de las áreas y materias, de la estructura académica, es que todo sigue casi como estaba. Salvo la introducción de algunas materias nuevas y la reorganización de otras, lo más llamativo es la supresión de los itinerarios de 4º de la ESO. Pero, en general, todo cambia para que todo siga igual. Salvo, claro está, la citada supresión de itinerarios y la incorporación de una modalidad de Bachillerato (llamada General) que ha despertado numerosas críticas al ser una vía de carácter «cajón de sastre» donde parece que todo vale y a donde, mucho nos tememos todos, irán a parar los alumnos sin una opción clara o que conduzca a la FP, lo que nuevamente generará una segregación indeseada entre el alumnado dentro del propio centro. Por lo demás, no se aborda ni la transversalidad ni el carácter competencial de las materias que se predica en estos tiempos. Habrá que esperar a los currículos de Secundaria para ver cómo se aborda este punto.