Un acto de clausura centrado en la colaboración público-privada

En su segunda edición VIMET ha querido dar protagonismo a la colaboración público-privada, en un momento en que muchos proyectos de innovación educativa se están desarrollando mediante este mecanismo. Para visibilizar esta realidad, el congreso reunió el pasado viernes, en el Espacio Bertelsmann de Madrid, a expertos y representantes del sector público y privado en torno a cuatro mesas redondas, moderadas por periodistas de MAGISTERIO, que pusieron el broche a su semana de formación.

Para Juan Pablo Venero, director general de Innovación Educativa de la Junta de Extremadura, la clave está en adaptarse a las necesidades de los profesores: “En Extremadura lo primero que hicimos, declarada la pandemia, fue enviar a los docentes un cuestionario para conocer de manera directa sus necesidades y eso nos ha permitido ofrecer una formación personalizada”. En Castilla y León, además, han desarrollado un sistema de autodiagnóstico: “Así, son los propios docentes quienes detectan sus deficiencias”, explicó Luis Domingo González, director general de Innovación y Formación del Profesorado.

Sobre ese aspecto están ahondando en la Comunidad de Madrid: “Antes de la certificación, deben darse pasos previos en la comprobación de la competencia, por eso, estamos realizando una prospección pormenorizada de las necesidades de cada centro”, afirmó la directora general de Bilingüismo y Calidad de la Enseñanza, Mercedes Marín. La Comunidad ha colaborado en esta línea con McGraw Hill: “Hemos desarrollado unos pre-tests que permiten evaluar el nivel de los docentes”, señaló Gonzalo Lafuente, Enterprise Sales Manager South Europe de McGraw-Hill, quien alertó, además, de una disonancia en la competencia digital de los docentes: “La percepción personal de su nivel difiere, según los marcos establecidos, del que realmente tienen”. Para Juan José Juárez, Project Manager de la Fundación Bertelsmann, esta brecha también se da entre el mundo laboral y formativo: “El ritmo del mundo profesional es cada vez más acelerado y el hecho de poner capas aditivas a la digitalización desde el educativo puede ralentizar el cambio”.

La competencia digital siguió abordándose en una segunda mesa donde se la relacionó con las tendencias de la política educativa TIC. Francisco López Rupérez, expresidente del Consejo Escolar y actual director de la Cátedra de Políticas de la Universidad Camilo José Cela, subrayó que “el 25% del profesorado de Secundaria aún declara tener necesidades de formación TIC”, por lo que, en su opinión, “muy probablemente la formación que se está administrando no es la totalmente adecuada”. Sin embargo, no toda la atención debe ponerse en el profesorado, como sostuvo Mercedes García, directora general de Innovación e Inspección Educativa del Gobierno de Cantabria: “Cada centro tiene una realidad, un alumnado y unas familias; son aspectos que deben contemplarse en los planes de formación y digitalización”.

Desde otro ángulo lo analizó Joaquín Cañada, delegado de Protección de Datos de la Generalitat Valenciana, que hizo hincapié en el apoyo institucional; de lo contrario, advirtió, “los docentes no tienen otra que buscarse la vida y entonces surgen los conflictos, sobre todo, en materia de vulneración de derechos”. En esta cuestión coincidió Elena Díaz-Alejo, vicepresidenta de la Comisión de Desarrollo de Talento de AMETIC, quien abrió la tercera mesa, centrada en el Plan España Digital 2025, destacando el papel del sector privado: “Las empresas deben proveer al sector educativo de herramientas que ayuden a prevenir los riesgos asociados a la digitalización; cuanto antes se empiece a educar en este sentido, mayor conciencia habrá”. “Debe ser una colaboración entre todos”, recordó María Dolores Gonzalo, coordinadora del Área Educativa de la Dirección de Servicios Públicos Digitales Red.es, quien también puso el foco en la conectividad: “Entre los proyectos del plan figura que los centros dispongan de banda ancha ultrarrápida, algo que se culminará el año que viene; la conectividad es uno de los pilares de la digitalización”.

Otro es el de la creatividad, como defendió Belén Perales, directora de Responsabilidad Social Corporativa de IBM: “Las herramientas funcionan cuando los docentes las usan de forma creativa; no puede obviarse esta parte”. Para ello, “hay que dar un paso más”, aseguró Antonio Pavón, responsable de Educación de Logitech VC Iberia, quien abrió la cuarta mesa recordando que “debe cambiarse la metodología, más allá de que hayan pantallas interactivas”.

En esta última mesa se habló de proyectos de integración escolar. Es el caso de Change Dyslexia, creadora de una app para niños con este trastorno: “La tecnología nos ha permitido responder a la necesidad individual de cada niño”, afirmó su directora de Operaciones, Camila de Ros. Israel Rosales, director regional de España, Oriente Medio y África de D2L, vio “difícil que las administraciones den un giro en tan poco tiempo, aunque van en la dirección correcta”.

Héctor Navarro, Business Developer Manager de Phidias, señaló “barreras en la colaboración con las CCAA”. Por ello, afirmó, “el sector privado necesita un impulso fuerte”. Joaquín Prieto, director comercial de Telecomunicaciones de Nunsys, puso el foco en “potenciar la ciberseguridad”, mientras que Marta Rodríguez, directora de la Fundación 3M, defendió “un cambio de mentalidad y más protagonismo a los alumnos”. Javier Cubas, coordinador de Aplicación Tecnológica en el Aula de Grupo Sorolla Educación, concluyó que “potenciar la Educación personalizada es la clave”.

Crónica por Raquel Hernández y Beatriz López Igual

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