Actuar para evitar más excluidos del sistema
A todos nos preocupan los excluidos del sistema, esos alumnos, preferentemente varones, que por sus circunstancias personales o familiares, quedan fuera de la educación, de la educación formal, reglada, organizada, etc. Los profesores lo saben y les prestan especial atención, a veces sin conseguir que se sientan integrados. O bien porque carecen de motivación o bien porque son desplazados por sus compañeros o por ellos mismos, al no sentirse como los demás, lo cierto es que año tras año el sistema expulsa a un número nada desdeñable de alumnos (insistimos, sobre todo varones). A día de hoy ya sabemos que el fracaso escolar no es tanto un problema académico del alumno (ni siquiera del profesor) sino un problema personal, familiar y social, por tanto, algo en lo que todos debemos concienciarnos para atajarlo. El fracaso, incluso el abandono, empieza mucho antes de la ESO, problablemente en la Infantil y se agrava en Primaria.