Los fondos europeos para 0-3 podrán ser no solo para crear plazas públicas
Las asociaciones de escuelas infantiles de Andalucía han celebrado que se puedan flexibilizar los criterios. © VLADIMIR LEBEDEB/EYEEM
A la presión de la comunidad andaluza en las últimas semanas se sumaron en la Conferencia Sectorial telemática del jueves 25 de noviembre otras comunidades como Madrid, Cataluña o el País Vasco, que cuentan con una estructura ya creada en el primer ciclo de Educación Infantil (0-3) y que cuestionan que los fondos europeos Next Generation se deban destinar, en este apartado, para crear plazas nuevas cuando, en el actual contexto de caída de la natalidad, las plazas vacantes en los centros existentes en toda España ascienden a 120.000, según la Federación Nacional de Centros de Educación Infantil (Fenacein).
Así, Madrid ha solicitado que los fondos puedan destinarse a plazas públicas, pero también a plazas conveniadas o becas para las familias que decidan llevar a sus hijos a centros privados, para de esa manera «respetar la libertad de enseñanza de nuestro texto constitucional».
Por su parte, el País Vasco también se ha mostrado en contra de este reparto [le correspondería la creación de 506 plazas en 2021, las mismas que en 2022 y 2023], que considera que no cubre sus necesidades, dado que cuentan con plazas «suficientes» en este tramo y podrían dedicar esos fondos a otros fines. Por ello, el País Vasco, al que le corresponderían cuatro millones de ellos, ha votado en contra del reparto:
Para toda España, tal y como el Consejo de Ministros del 16 de noviembre aprobó, se destinarían 670,1 millones de euros para la creación de 65.000 plazas públicas gratuitas hasta 2023.
Sin embargo, comunidades como el País Vasco lamenta que no se tenga en cuenta el trabajo que han venido desarrollado, con muchísimas plazas desde hace mucho tiempo, y no se permita utilizar esos mismos recursos en esas aulas ya creadas. El País Vasco es la comunidad con más plazas en la actualidad, y con una mayor tasa de escolarización en este ciclo: 53,8% (frente al 36% de media estatal) con una doble red de facto, en que la mitad de los alumnos de 0 a 3 se escolariza en la Privada y la mitad, en la Pública.
También desde Cataluña se ha cuestionado que esta partida sea finalista y que se olviden los centros de iniciativa social, pues teniéndolos en cuenta se lograría una mejor optimización de estos recursos, evitándose de paso el cierre de empresas.
Andalucía fue la primera en dar el paso. Ya en febrero de 2020 planteó la disconformidad con los criterios, partidaria de avanzar en la gratuidad para las familias en lugar de crear más plazas, porque considera que el sistema está afianzado y funciona bien y, a la vista de las vacantes que se producen cada año, entiende que no se necesitan más plazas. Desde ese momento, en todas las reuniones y Conferencias Sectoriales, ha reiterado su posición, consciente de que esos criterios no los marca la Unión Europea, sino el Ministerio. A día de hoy, la comunidad sigue esperando. El secretario de Estado, Alejandro Tiana, ha comentado en la última Conferencia Sectorial, en respuesta a la viceconsejera María del Carmen Castillo, que consultarían y negociarían con la UE acerca del cambio en los criterios. Todo debe estar resuelto antes del 31 de diciembre.
Según José Luis Victorio, de la Coordinadora de Escuelas Infantiles de Andalucía (CEI-A), «nos hace estar más tranquilos ver que cada vez más comunidades están decantándose porque se encuentran en la misma situación que Andalucía». Para Victorio, «los gobernantes pretenden diferenciar la titularidad pública de la privada, pero a las familias les da igual la titularidad, lo importante es que puedan contar con una subvención que en un 50% de los casos supone la gratuidad completa». Y «lo más gracioso y llamativo», dice, es que se haya criticado la posición andaluza por los mismos creadores del modelo [PSOE] que el actual Gobierno ha heredado y ha continuado.
Habla de una desocupación del 37% en los centros andaluces y niega que Andalucía esté rechazando 12.000 plazas «para familias que hoy no tienen acceso a ellas», como se ha sostenido desde Unidas Podemos, , cuando, asegura, lo que se está intentando es alcanzar la gratuidad en el primer ciclo.
«Europa ha dicho que debe crecer la escolarización en 0-3, y en eso estamos todos. Ahora corresponde al Ministerio las modificaciones y las regulaciones pertinentes, tras haber escuchado las demandas de las distintas comunidades», señala, a lo que añade: «Eso sí, el 0-3 debe ofrecerse exclusivamente en centros específicos de 0-3, como tantas veces defendemos desde nuestra federación, Fenacein.