Maribel Uncala: "Tenemos centros públicos construidos con dinero de Europa que no se llegaron a abrir"
Maribel Uncala es la presidenta de la asociación Escuelas Infantiles Unidas. Integrada en la federación Fenacein, aborda la situación del sector del 0-3 tras la última Conferencia Sectorial de Educación, en que se abrió la puerta a flexibilizar el destino de los fondos europeos para este ciclo tras los argumentos expuestos por Andalucía y otras comunidades como el País Vasco. Lo hace desde su escuela infantil, «Burbujas» en San José de la Rinconada (Sevilla).
Andalucía fue la primera en alzar la voz, ¿sienten que su presión al final ha surtido efecto?
–El pasado jueves escuchábamos la intervención en el Parlamento del consejero, Javier Imbroda, y justo ese día era la Conferencia Sectorial de Educación, en la que Andalucía volvía a reiterar su postura, la de que esos fondos no deberían ir a la creación de plazas escolares, sino que deberían destinarse a avanzar en la gratuidad. Realmente en Andalucía solo hay 171 centros de titularidad pública pura, de la Junta, pero todos los centros educativos, sean de la Junta, de los ayuntamientos (unos 700), o de titularidad de una entidad privada –un autónomo o una empresa– (unos 1.200), nos regimos por el mismo precio público, por el mismo procedimiento de admisión público. Aquí no es que los niños vayan gratis a la escuela pública y que en los centros adheridos tengan que pagar. El precio y las bonificaciones para las familias son las mismas indistintamente del centro en el que están. Andalucía necesita dinero para aumentar la gratuidad, porque solo las familias que se encuentran por debajo de determinada renta per cápita vienen gratis y, en cambio, muchas familias mileuristas en que trabajan los dos sí tienen que pagar parte de la plaza escolar.
Sabemos que también el País Vasco, Cataluña, Madrid y Galicia habían puesto de manifiesto que no necesitan nuevas plazas escolares, porque han estado creando, autorizando y vigilando hasta conseguir una red de centros autorizados que hoy cubren la demanda.
Pero el modelo andaluz de escuelas infantiles es singular.
–Sí, este modelo procede de 2002, el gobierno socialista lo creó. Desde las delegaciones provinciales animaban a los centros a participar en el plan de ayuda a las familias andaluzas, para crear plazas gratis para las familias más necesitadas y bonificar en función de la renta per cápita. Por citar un escollo del modelo, durante 10 años, desde 2009, hemos tenido el precio de la plaza escolar congelado. Han tenido que pasar 10 años para que ese precio de la plaza se actualizara. Durante ese tiempo el IPC había ido subiendo y la plaza se había quedado igual, mientras que los salarios y la Seguridad Social habían subido. Y los centros estábamos pasando dificultades económicas, a pesar de tener los centros llenos, para salir al paso de todas las obligaciones. Por fin el curso pasado el precio se subió un 15%, todo en un solo curso escolar. El actual Gobierno tenía este compromiso con las escuelas infantiles desde que estaban en la oposición y se cumplió el curso pasado.
Ahora tenemos un problema de vacantes. Tantas plazas escolares hemos creado que nos faltan niños. Andalucía ha ido creando las plazas y a la vez iba descendiendo la natalidad, con la figura de pirámide invertida. Estábamos creciendo para algo que estaba disminuyendo. En Andalucía tenemos en torno a un 47% de escolarización de niños en 0-3 y más de un 30% de vacantes. Tenemos niños sin escolarizar y vacantes que ofrecer, hay mucho margen de mejora. Nosotros hemos analizado las tasas de escolarización y vemos que a partir de un precio de 111 o 139 euros al mes, por problemas económicos, no se está escolarizando a los niños. No es por otros problemas, las familias creen en las virtudes de las escuelas infantiles, y en todo lo que aportan a los niños para su desarrollo posterior, pero muchas veces tienen que elegir entre el beneficio de su pequeño o llegar a final de mes.
¿Dice que las familias del tramo medio de bonificación son las más perjudicadas?
–Los niños que van a la escuela gratis al 100% cubren el 50% de la escolarización. Y sí, esa parte media de bonificación es la más perjudicada. Los niños muy desfavorecidos tienen muchas plazas donde ir, da igual la titularidad. Sus familias tienen todas muy cerquita una escuela infantil donde llevarles completamente gratis, y los niños que van a la escuela gratis al 100% suponen el 50% de la escolarización. La escolarización es muy fácil, por la cantidad de centros adheridos que hay, pero en familias mileuristas baja la escolarización entre un 11 y un 15%; aunque trabajen los dos, no se pueden beneficiar ni de las virtudes de la escuela infantil para sus pequeños ni de lo que aporta a escala de conciliación. Nosotros llevamos mucho tiempo avisando a la Consejería de que las familias no están escolarizando a sus hijos por temas económicos. Hasta este año no hemos conseguido que se reconozca que este tanto por ciento que no está sumando a la escolarización en 0-3 es de esos tramos económicos, que son los que menos están participando en la cuota de escolarización. Esto lleva tiempo siendo así, y el año pasado, por la pandemia, bajó la escolarización en todos los tramos de bonificación: tanto en quienes tienen una plaza gratuita, como entre quienes pagan la mitad y entre quienes pagan todo. Ahora se está recuperando.
En familias mileuristas baja la escolarización entre un 11 y un 15%
"¿Cuándo empezaron a alertar a la Consejería del destino de los fondos europeos?
–Tenemos buena relación. Hemos tenido dos reuniones con la viceconsejera; la primera, el curso pasado, cuando se empieza a hablar de los fondos Next Generation. Vimos lo que estaba pasando y lo pusimos en conocimiento de la Consejería, que se iba a recibir un dinero para 0-3 y se iba a destinar a la creación de plazas. En el epígrafe se hablaba de promover la escolarización en 0-3, no de tener que crear las plazas donde ya están, sino de medidas que animen a la población, a las familias, a poder traer a sus niños. Nosotros subrayamos que se contradecía el epígrafe que se estaba presentando en Europa con la finalidad última que el Gobierno estaba pretendiendo. Porque habrá comunidades donde se necesiten crear plazas públicas, y que llegue dinero con ese fin será muy positivo; que se creen en las comunidades donde no haya centros, donde no se hayan hecho las tareas en estos 20 años. En Andalucía se han creado, hay plazas gratis en todos los centros y para todos los centros existen las mismas condiciones. También desde Fenacein se ejerció el derecho de petición, poniendo de manifiesto que la redacción del Componente 21 no estaba bien, que se estaba mintiendo a Europa.
¿Cuántos centros infantiles han cerrado en Andalucía a raíz de la pandemia?
–Aproximadamente unos 100 centros educativos. Incluso han cerrado algunos construidos con el antiguo Educa 3, centros públicos, de los ayuntamientos, levantados con dinero de Europa, más o menos lo mismo que ahora pretende el Gobierno central, sin mirar si en esas localidades hay una oferta suficiente de centros adheridos. Y algunos ni se llegaron a abrir. Tenemos centros públicos construidos con dinero de Europa que no se llegaron a abrir. En otros casos ha abierto una escuela y, como no hacía falta, cierran otras alrededor, pues no hay niños para todos los centros educativos. Ahora, si se tomaba ese dinero con la condición de crear plazas públicas, al año siguiente las escuelas donde vaya ese centro tendrán que cerrar y, por desgracia, a los tres años no habrá plazas escolares para los niños de esa zona. Si creas para destruir alrededor al final te encontrarás con menos plazas de las que hay hoy. Nosotros decimos que hay que decidir muy bien dónde ha de ir el dinero público, ver las necesidades, dónde hacen falta esos centros en base a la demanda, no darlo por darlo sin saber si hace falta o no y sin respetar la idiosincrasia de cada comunidad.
¿Cómo es su centro?
–Es un centro muy pequeño, incompleto, de 35 plazas. Hace una década teníamos las 35 plazas llenas y 30 niños en lista de espera. A día de hoy no tenemos las 35 plazas completas, tenemos unas 25… Tenemos dos escuelas en San José de la Rinconada. Una abrió en 2000 y otra, en 2004. El plan de ayuda a las familias de 2002 fomentó la proliferación de centros educativos que hacían mucha falta. Entonces, la Administración apostó por la colaboración público-privada, que ha funcionado todo este tiempo, aunque, como digo, hayamos tenido que estar 10 años peleando por el precio, porque llegó un momento en que realmente ya estábamos pasando apuros para mantenernos con ese precio. El jueves, el consejero nos transmitió todo su apoyo al sector, nos aseguró que no iba a dejar tirado un modelo que está funcionando. Puede parecer que 123 millones de Europa para esta partida son una barbaridad, pero en tres años tampoco es tanto, teniendo en cuenta que cada año Andalucía destina 300 millones a la Educación Infantil: No estamos hablando de una cantidad de dinero que vaya a ser la solución a todos nuestros problemas, pero sí serviría para ir aumentando la bonificación. Si no, si se destina a crear plazas, a los tres años acabó, se quedan construidas las estructuras y tú las mantienes. En la práctica es como decir: «Yo organizo la fiesta y tú pagas la cuenta».
¿Han tenido noticias desde la Consejería desde el pasado jueves?
–A día de hoy estamos esperando saber exactamente qué pasa con los fondos en Andalucía. Lo que nos llegan son noticias por la prensa y se nos crea mucha incertidumbre. Hace una semana Andalucía decía muy claro que no iba a coger los fondos si solo eran para crear plazas públicas. Espero que sepan mantenerse firmes, porque hay 15.000 mujeres que somos las que vivimos de la Educación Infantil, 2.200 centros que han apostado por esta etapa y no por otra cuando nadie apostaba por ella. Mujeres emprendedoras que hace 20, 25 años, dieron su vida porque creían en este proyecto, en los beneficios de la Educación Infantil, y que tenían a su lado a mujeres que necesitaban esos centros para conciliar y niños que merecían estar en espacios seguros, donde sentirse protegidos. Las mujeres hemos estado muchísimo tiempo creando esos espacios de calidad para la Educación Infantil. Ahora parece que la clase política se ha enterado de los beneficios de la Educación Infantil. Para nosotras no es algo nuevo. Llevamos dedicándonos a ello toda nuestra vida.