Nuevo currículo: Un paso hacia delante
El Ministerio de Educación ha presentado un borrador de Real Decreto donde se establecen las enseñanzas mínimas que deben aparecer en los distintos borradores que tienen que desarrollar las distintas administraciones educativas de las comunidades autónomas.
Tanto en el texto de la Lomloe como en los borradores de enseñanzas mínimas de las distintas etapas se recoge que estas deberán respetar estas enseñanzas, y que completarán con un 50% o un 40% los contenidos básicos de estas enseñanzas mínimas. Pero hay que tener en cuenta un factor importante: No menciona que el incremento sea sobre el desarrollo de estas enseñanzas mínimas, sino sobre el horario escolar, por lo que no se debe agrandar sin límite contenidos básicos, sino que se debería tener en cuenta que del horario previsto para las materias hay un porcentaje que se debe dedicar a lo expuesto en el decreto de enseñanzas mínimas y otro porcentaje a lo que se exponga por parte de las administraciones autonómicas. También la misma ley expone que debe de dejarse un porcentaje horario para que los centros, dentro de su autonomía pedagógica, puedan adaptar ese currículo a sus características.
Cuando una comunidad autónoma dice que va a alegar porque no se están respetando “los niveles de conocimiento” es que no ha entendido que estamos dando un paso hacia delante. La sociedad no demanda ahora personas que puedan participar en concursos televisivos donde el conocimiento concreto y la memoria sean los aspectos fundamentales, sino que demandan personas que en cualquier situación apliquen lo que saben, que sean capaces de transferir lo que saben, y si no lo saben, que tengan los recursos suficientes para lograr ese conocimiento y aplicarlo en esa situación concreta.
La sociedad no demanda personas que puedan participar en concursos televisivos donde el conocimiento concreto y la memoria san los aspectos fundamentales
"En el borrador se exponen los saberes mínimos sin estar asociados a nada. Sin embargo, cuando se hagan los decretos curriculares, cada comunidad va a poder asignar saberes concretos (no solo los mínimos marcados ahora en el borrador, sino aumentados por lo que crean conveniente estas administraciones) a los criterios de evaluación que van a ser los referentes de la evaluación. Si no ponen la muletilla de “esto se ofrece a modo de orientación” lo que pongan se convertirá en norma de obligado cumplimiento, y por lo tanto, supondrá un paso atrás en la confianza que se debería de tener en el profesorado a la hora de elegir los saberes más adecuados al alumnado que se tenga en el centro. Conozco al menos tres que las comisiones de trabajo están asociando ya directamente los saberes mínimos a los criterios de evaluación. En los borradores de enseñanzas mínimas se ofrece una estructura que va a ser distinta a la que nos llegue desde las distintas administraciones.
En los borradores de enseñanzas mínimas se ofrece una estructura que va a ser distinta a la que nos llegue desde las distintas administraciones
"Tampoco podemos caer en la defensa del “gremio de especialistas”, es decir, imponer “lo mío” por encima de todo, sin pensar que es el alumnado lo que tiene que estar por encima. La división por áreas curriculares es una imposición gremial de «especialistas en» que viene dada por la formación inicial del profesorado impartida en las universidades. Cuando un determinado grupo de docentes piensa que tal materia “necesita de más horas”, probablemente no está pensando en un desarrollo competencial del alumnado, sino en un desarrollo de conceptos y contenidos. Recordemos que las competencias y los perfiles de salida son comunes a todas las materias, al igual que los objetivos de etapa, y que eso es lo que hay que conseguir.
Creo que faltan muchos documentos de apoyo, ejemplos concretos de tareas integradas, programaciones basadas en el modelo DUA, que tanto se nombra, cómo hacer una evaluación independiente de la calificación, cómo calificar al final de curso tomando como referencia los criterios y no los instrumentos que usemos… Lo que más faltaría sería formación del profesorado. Eso contando con que el profesorado (muy reticente ya a los cambios legislativos y que dice: “Bueno, esto son cuatro años si es que dura, después vendrá otra, así que seguiré haciendo lo mismo”) quiera formarse y comprenda que tenemos que cambiar.
Para una parte del profesorado, a este decreto de enseñanzas mínimas le faltan contenidos, (siguen llamando contenidos a los saberes básicos) y están esperando a que las comunidades complementen ese apartado para ver si se ajusta más a su forma de pensar. Precisamente porque piensan de esa forma, necesitan cosas concretas de las que echar mano. Había muchas quejas sobre los estándares, pero para ese profesorado era una ayuda porque sabía lo que tenía que “pedir”. Con este nuevo decreto de mínimos lo que se está haciendo es otorgando el valor máximo que se puede a los criterios de evaluación, que son las especificaciones de las competencias específicas. ¿Son demasiado generales? Puede ser, pero si no serían demasiado coercitivos para con la labor del profesorado.
Esa es la parte que necesita más formación: el desarrollo de las competencias y saber cómo se han de escoger unos saberes básicos acordes a las características del centro. La idea que debe centrar nuestro pensamiento (a pesar de que muchos docentes y administraciones educativas no lo vean así) es: “Tengo como referencia el criterio. Lo analizo, lo desgloso si me hace falta en varias partes, escojo cómo lo voy a evaluar, escojo los saberes básicos que me hacen falta para su desarrollo y al final planteo las actividades con la metodología adecuada para que todo el alumnado sea capaz de alcanzarlo.
La prueba de acceso a la universidad es una de las cosas que en breve debería de cambiarse. No podemos hacer una defensa de un currículo competencial y después realizar una prueba donde haya que echar mano de conocimientos puros y duros. Esa sería otra de las reformas que habría que hacer. La reproducción de temas memorizados favorecerá siempre al que tenga una buena memoria, pero ¿es eso lo que quieren las universidades? ¿Estudiantes con buena memoria o que se pasen muchas horas estudiando? ¿No sería preferible estudiantes que manejaran recursos suficientes para desarrollar las tareas que se le propongan?
- Kike Guerrero es docente y ex asesor del CEP de Jerez. Ha realizado un exhaustivo análisis en Twitter (@kikeguerrerot) del desarrollo curricular de la Lomloe.
kike.guerrero.torre@gmail.com
Gracias por la claridad de tus escritos y por recordar una y otra vez que es el aprendizaje del alumno el objetivo!